España será el país europeo con más centros de protonterapia gracias a Amancio Ortega
En 2026, nuestro país contará con 12 máquinas para terapias con protones. En la actualidad, solo tiene dos
Las diez máquinas de protonterapia que sufragó la Fundación Amancio Ortega y que estarán operativas en 2026 convertirán a España en el país de Europa con más centros de este tipo. Así se desprende de los datos publicados por la organización PTCOG (Particle Therapy Co-Operative Group), que recoge el número de máquinas que se encuentran en funcionamiento en todo el mundo, así como aquellos centros que están en fase de planificación y construcción.
En España, en la actualidad, solo hay dos centros que proporcionan tratamiento de terapia con protones. Los dos se encuentran ubicados en Madrid, uno en el centro hospitalario Quirón de Pozuelo de Alarcón, en funcionamiento desde 2019; y, el segundo, en la Clínica Universidad de Navarra, operativo desde 2020. Alemania lidera la lista a nivel europeo, con siete centros; Estados Unidos, a nivel mundial, con 46. En total, según la PTCOG, en el mundo hay 115 centros de protonterapia (33 en Europa).
Sin embargo, la donación de Amancio Ortega –que ascendió a 280 millones de euros para la compra de diez máquinas de protonterapia– situará a España en 2026 como país líder de Europa en este tratamiento, que utiliza protones en vez de rayos X o electrones y que es uno de los campos más prometedores de la radioterapia. En la actualidad, hay 127 centros en marcha en el mundo, siendo nuestro país la región que más centros tiene en esta fase de planificación (10). Por lo que en 2026, si se cumplen los tiempos prometidos, España será el país de Europa con más equipos en funcionamiento (12 en total). Aunque EEUU seguirá líder a nivel mundial con casi 60.
Desigualdad de centros
Las diez máquinas de protonterapia de Ortega, que serán los primeros equipos que pertenecerán al Sistema Nacional de Salud (SNS), irán distribuidas a País Vasco (uno en San Sebastián), Galicia (uno en Santiago de Compostela), Andalucía (uno en Sevilla, otro en Málaga y otro en Córdoba), Comunidad Valenciana (uno en Valencia), Cantabria (uno en Santander), Comunidad de Madrid (uno en la capital y otro en Fuenlabrada) y Canarias (uno en Gran Canaria). Se trata de los primeros equipos que pertenecerán al Sistema Nacional de Salud (SNS).
Sin embargo, la lista de la organización Particle Therapy Co-Operative Group deja en evidencia la gran desigualdad que existe a nivel mundial en cuanto a la expansión de esta tecnología. Y es que si bien en Europa, EEUU, Japón y China la implantación de estos centros proliferan de forma significativa, hay regiones, como América del Sur o África, donde estos tratamientos aún no han llegado. La excepción es un centro de protonterapia en construcción en Argentina.
Faltan oncólogos
La protonterapia utiliza haces de protones acelerados a alta energía, que son dirigidos con precisión milimétrica contra el tumor, donde depositan la mayor parte de su energía. Esta liberación concentrada de energía sobre el tumor, minimiza la dosis a los tejidos que rodean al tumor y reduce el riesgo de desarrollo de tumores secundarios. Algo crítico en pacientes jóvenes y pediátricos.
Sin embargo, como ya informó THE OBJECTIVE, todo este despliegue tecnológico –que situará a España a la vanguardia europea de la radioterapia oncológica–, reclama una «imperiosa» necesidad de profesionales que «optimicen su uso». Según la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), faltarían unos 50 especialistas para cubrir las futuras necesidades asistenciales –cinco por máquina–, teniendo en cuenta que la media de pacientes que son tratados en cada sala de tratamiento de protones en Europa es de aproximadamente 200-250 pacientes por año.
En la actualidad, España cuenta actualmente con un déficit de 22o oncólogos radioterápicos, cuyo descubierto se verá incrementado aún más si no se pone remedio antes de la llegada de los diez equipos de protonterapia.
La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) señala que la cifra de oncólogos radioterápicos es de 726, una cifra muy por debajo de la recomendada por la propia sociedad, de 20 especialistas por millón de habitantes. «Necesitaríamos unos 948. El déficit es de 220 con grandes diferencias entre comunidades autónomas», apuntan desde SEOR, que denuncian que este déficit se incrementará aún más en los próximos años si no se actúa a tiempo ante dos cuestiones fundamentales: las jubilaciones y la llegada de las máquinas contra el cáncer de Amancio Ortega.