Las aseguradoras pagan cinco veces más a un hospital público que a un médico privado
El Estado fija los baremos por mutualista en centros públicos: 92 euros por primera consulta
Los médicos privados siguen en su incansable lucha por lo que ellos consideran algo «inaceptable». Y es que mientras que el Estado fija los baremos por mutualista en hospitales públicos, las tarifas de estos en consultas privadas, sin embargo, las marcan las compañías sanitarias.
De esta forma, compañías como Asisa o Adeslas pagan cinco veces más a un centro público que a un médico privado por paciente Muface. «Es el propio Estado el que provoca un mercado desleal, ya que no le exige a las compañías de seguros sanitarios ningún baremo cuando estas derivan al privado. Si el Estado igualase los baremos tendría que subir el presupuesto a Muface, por eso no lo hace», explica a THE OBJECTIVE el doctor Ignacio Guerrero, presidente de la Unión Médica Profesional (Unipromel).
Según las tarifas consultadas, el Ministerio de Defensa, cuando contrata su hospital Gómez Ulla con las compañías Adeslas y Asisa para la atención a sus mutualistas de Isfas (mutualista de las Fuerzas Armadas), exige unos baremos que son cinco veces superiores a los que estas compañías pagan a sus cuadros médicos libres.
Así, por ejemplo, la tarifa para una primera consulta es de 92 euros, según el Convenio entre el Ministerio de Defensa y las entidades de seguro Asisa y Segurcaixa-Adeslas. Esto es, estas compañías deben abonar al hospital Gómez Ulla 92 euros por mutualista atendido por un profesional. Por el contrario, si el mutualista es atendido por un especialista, por ejemplo, de oftalmología o reumatología de una consulta privada, el profesional solo recibe 17,06 euros o 20,71 euros, respectivamente, –paciente de Asisa-, según baremos de 2022 facilitados a este medio por Unipromel.
Las tarifas de Muface, 30 años sin revisión
«Esto es inaceptable», insiste el doctor Guerrero, que agrega: «El Estado fija un precio por mutualista y adjudica el concierto a tres compañías a las que impone baremos públicos, pero luego a estas les da libertad para que subcontraten con el sector médico privado a la baja y abusando de una posición de dominio».
De esta forma, desde Unipromel, que representa a unos 8.000 médicos mutualistas de España, considera que el Estado «provoca una rebaja de precios poniendo en peligro la viabilidad». Por ello estudian presentar una denuncia ante la Audiencia Nacional ya que, considera, el concierto debería darse entre prestadores de servicio (médicos privados y hospitales)-Estado (Muface) y no entre compañías-Estado.
Desde la patronal de los médicos de la sanidad privada piden a las compañías una subida del 100% de sus tarifas Muface, ya que, aseguran, no se revisan desde hace «30 años» porque, según las aseguradoras, «son deficitarias». En este sentido, según el informe El mutualismo administrativo: modelo predictivo sobre la elección de los mutualistas y escenarios futuros, Adeslas, Asisa y DKV perdieron 170 millones en 2022 como consecuencia de la infrafinanciación del modelo Muface.
Unos datos que pone en cuarentena Guerrero: «Si usted no está interesado en un concierto donde pierde dinero, no se presente», insiste el médico, que agrega: «Tienen la cara dura de subirnos un poquito a las privadas, un 1%, un 2%, este año un 5% por la subida del IPC, pero las de Muface llevan 30 años sin tocarlas».
De esta forma, el presidente de los médicos autónomos privados exige al Estado una garantía «para que el dinero llegue verdaderamente a los prestadores de servicio y no para que las compañías ganen con la póliza de Muface lo que deberían ganar las privadas».
Infrafinanciación
Según el informe citado, la mutualidad de los funcionarios necesita una inyección de 900 millones de euros al año para garantizar su continuidad. El Gobierno aprobó una partida de 3.571 millones de euros para el periodo comprendido entre 2022 y 2025, el mayor contrato de la Administración, para atender las prestaciones sanitarias de Muface. Sin embargo, como ya adelantó THE OBJECTIVE, para garantizar su supervivencia, habría que equiparar «en menos de dos años» la prima por mutualista al gasto sanitario real por ciudadano.
La prima pondera de Muface se sitúa en 2023 en 1.014 euros anuales por mutualista, mientras que el gasto sanitario público per cápita se estima que será de 1.608 euros (sin incluir gasto farmacéutico, gasto de salud pública, ni el gasto destinado a mutualidades). Esto supone una diferencia de 594 euros por mutualista.
Así las cosas, si la población mutualista de Muface en 2022 (últimos datos facilitados) es de 1.496.276 personas, el organismo público necesitaría una inyección de 900 millones al año para garantizar las prestaciones.