Cientos de médicos MIR protestan contra «la explotación» en su segunda semana de huelga en Madrid
Rodrigo Jimenez | EFE
Los médicos residentes (MIR) han iniciado este lunes su segunda semana de huelga indefinida en Madrid con una nueva manifestación en la que varios centenares de jóvenes ataviados con batas blancas han protestado contra «la explotación» y su utilización como «mano de obra barata».
Por qué te lo contamos: los médicos residentes de Madrid iniciaron una huelga indefinida para protestar por sus condiciones laborales y, desde el inicio, denuncian los servicios mínimos «abusivos e ilegales», del 100% en el caso de las guardias, que están recurridos judicialmente, así como que la Consejería de Sanidad está trayendo especialistas de otras áreas para cubrir los puestos de los pocos residentes que están pudiendo hacer huelga.
En la protesta han participado unos centenares de residentes (2.000, según los convocantes), principalmente médicos y enfermeros que, tras leer un manifiesto en la Puerta del Sol han hecho una sentada y se han atado las manos con vendajes, en defensa de sus derechos y «contra la precariedad».
Antes, a las 08:00 se habían concentrado ante hospitales como el Clínico San Carlos, la Fundación Jiménez Díaz, el 12 de Octubre, el Ramón y Cajal y La Paz, con gritos de «sin convenio no hay acuerdo» y pidiendo «condiciones laborales y salariales dignas», entre ellas «un descanso asegurado» tras las guardias y una «adecuada supervisión por médicos adjuntos» durante las mismas. Coreaban cánticos como «Isabel Ayuso, basta ya de abuso», «lo llaman formación y no lo es, es explotación» y «sueldos de becario, sin límite de horario».
Además, los MIR han denunciado los servicios mínimos «abusivos e ilegales» impuestos para esta huelga, del 100% para las guardias y que están recurridos judicialmente.
En el manifiesto han recalcado que, tras «darlo todo antes y durante la pandemia», la respuesta de la Comunidad de Madrid ha sido la «suspensión de vacaciones y días libres, amenazas internas en los hospitales, coacciones de todo tipo y una imposición unilateral de unos servicios mínimos ilegales». «No van a conseguir callarnos ni arrebatar nuestro derecho a huelga», y ejemplo de ello es el inicio «mañana de la huelga de los MIR valencianos, no vamos a parar hasta que nos escuchen», añade el manifiesto.
El viernes tuvieron la última reunión con la Comunidad de Madrid, que presentó dos medidas económicas «insuficientes y muy alejadas de lo que necesita el colectivo»» según el sindicato de médicos Amyts, que pide «volver a sentarse para alcanzar acuerdos reales».
