España, entre los países de la UE con mayor tasa de pobreza infantil
ALVARO BARRIENTOS | AP Photo
El primer impacto de la pandemia de coronavirus en España ha sido mayor en los hogares con menores de edad, según ha señalado Unicef. En el informe ¿Cómo reducir la pobreza infantil en España? Análisis y recomendaciones, la organización ha indicado que la tasa de pobreza infantil es del 27,4%. España se sitúa entre los países de la Unión Europea con mayor tasa de pobreza infantil.
Los datos: la situación previa a la COVID-19 ya exigía medidas urgentes: uno de cada tres niños estaba en riesgo de pobreza. Además, España encabeza el riesgo de exclusión infantil del continente europeo junto a Rumanía, Bulgaria e Italia.
«Es uno de los países de la Unión Europea con mayor pobreza infantil y donde las prestaciones monetarias tienen menor impacto. Durante la última década el riesgo de pobreza infantil ha sido mayor que el riesgo de pobreza de los adultos», ha remarcado la responsable de Incidencia Política y Estudios de Unicef, Cristina Junquera.
En ese sentido, la asociación ha reclamado al Gobierno revisar el sistema de prestaciones y de protección a la infancia en España, pues «la pandemia de la COVID-19[contexto id=»460724″], sin duda, va a amplificar estos datos y va a aumentar la pobreza, la exclusión y la desigualdad infantil».
Junquera ha incidido que el ingreso mínimo vital no debería sustituir a otras ayudas, como la prestación por hijo, que es universal en la mayoría de países europeos. «Hay tres opciones posibles para aumentar la eficacia de las medidas para reducir la pobreza infantil. En primer lugar, mantener y aumentar la cuantía de la prestación por hijo a cargo. En segundo lugar, elevar el umbral de ingresos en el hogar para poder acceder a esta prestación y llegar así a más personas que se encuentren en pobreza moderada. En tercer lugar, convertir en reembolsables las deducciones por hijo del IRPF».
Los efectos de la pandemia frente a la crisis del 2008
La ONG ha indicado que ya en 2008 los hogares con hijos sufrieron particularmente los efectos de la crisis económica. Las familias quedaron fuertemente sobrecargadas y creció no solo la pobreza infantil, también la cronicidad y su correlación con la pobreza material. Algo debido, en parte, a la carencia de una red estable de garantía de rentas.
Para evitar que esto vuelva a ocurrir e impedir efectos sobre la infancia como el aumento de la privación material o la cronificación de la pobreza a edades tempranas, Unicef ve necesario aumentar el gasto en políticas familiares en España que, en estos momentos, es menos de la mitad del que dedican los países con menores tasas de riesgo de pobreza infantil.
