Israel, Dinamarca y Austria anuncian una alianza para desarrollar vacunas contra el coronavirus
Israel, Austria y Dinamarca han anunciado este jueves una alianza para desarrollar y producir una nueva generación de vacunas contra el coronavirus, en una rueda de prensa conjunta de sus líderes en Jerusalén: el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; su homólogo austriaco, Sebastian Kurz, y la danesa, Mette Frederiksen.
En contexto: Israel lidera la campaña de vacunación mundial, pues gracias a un acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer, goza de un abastecimiento rápido de vacunas a cambio de datos biomédicos sobre el efecto de estas en su población. Hasta ahora, el acuerdo ha permitido que más de la mitad de los 9,3 millones de israelíes haya recibido al menos una dosis del inmunizante y la realización de varios test a gran escala que han confirmado, de momento, la eficacia de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
«Vamos a crear un fondo común de investigación y desarrollo y discutir la posibilidad de una inversión conjunta en las instalaciones de producción de vacunas», ha declarado Netanyahu junto a los dos mandatarios europeos, de visita en Israel. En este sentido, ha añadido que «no sabemos por cuánto tiempo será eficaz la vacuna. Acaso seis meses, un año, dos años, más o menos, no lo sabemos y por ello debemos proteger a nuestras poblaciones contra el resurgimiento de la pandemia o mutaciones».
Bajo este objetivo común que les ha unido, crearán «un fondo de investigación y desarrollo» e iniciarán «esfuerzos conjuntos para la producción de futuras vacunas», ha agregado el jefe de Gobierno israelí, quien, sin embargo, no ha detallado el presupuesto destinado ni la capacidad de producción que esperan alcanzar.
Por su parte, Kurz ha defendido que «tenemos que prepararnos para las próximas etapas de la pandemia» y ha sido crítico con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) al acusarla de ser demasiado burocrática y lenta en la toma de decisiones para aprobar nuevas vacunas. En esta línea, la primera ministra danesa ha asegurado que los tres países «llevamos a cabo investigaciones prometedoras que abrirán la vía a la próxima generación» de desarrollo biomédico y ha afirmado que la alianza «explorará la posibilidad de cooperar en ensayos clínicos».
En la otra cara de la moneda, Francia había criticado el proyecto de alianza, considerando que el «marco europeo» era más apropiado para garantizar la «solidaridad» dentro de la Unión Europea (UE). No obstante, el canciller federal austríaco ha asegurado ante ello este miércoles, antes de la visita, que la intención de esta cooperación «no significa en absoluto abandonar la vía europea». Igualmente, ha destacado la importancia de operar no sólo dentro de los estándares de la UE, sino hacerlo también a escala mundial y, especialmente, bajo la consideración de que Israel ha sido el primer país del mundo en vencer al coronavirus[contexto id=»460724″].