La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) ha informado este viernes de que la ocupación turística de La Palma ronda actualmente el 40%, un porcentaje que se eleva considerablemente los fines de semana y puentes, como este del 1 de noviembre, que atrae a interesados en presenciar en directo la erupción, que según los expertos, parece que no tiene un final cercano.
Ashotel, en un comunicado, ha señalado que antes de la erupción del volcán, La Palma presentaba una media de ocupación en torno al 70% y con buenas previsiones para el invierno. La erupción ha paralizado las reservas de los principales turoperadores, que se mantienen atentos a la situación y adoptan decisiones semana a semana, agrega la nota.
Tras casi mes y medio de erupción del volcán de La Palma, la situación de la planta alojativa asociada tiene dos establecimientos hoteleros evacuados, debido a su ubicación en la zona de exclusión. Se trata del hotel Sol La Palma, en el núcleo turístico de Puerto Naos -localidad cuyo acceso principal está amenazado por una colada- y los apartamentos Playa Delphin, también en Los Llanos de Aridane. A ellos se suman otros 13 pequeños establecimientos turísticos de Puerto Naos, de menos de 50 plazas, evacuados.
Según el directorio de alojamientos turísticos colectivos (Alojatur), incorporado al atlas estadístico de la erupción de La Palma, elaborado por el Instituto Estadístico de Canarias (Istac), un total de siete apartamentos pequeños y otros tres están amenazados. Cabe recordar que los 7.000 vecinos evacuados se encuentran alojados en distintos establecimientos hoteleros de la isla.
Autobuses para los curiosos
Con las previsiones de alta ocupación turística a la vista, el Cabildo de La Palma y el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) han puesto en marcha para este puente de Todos los Santos un servicio de autobuses lanzaderas para poder acudir a ver el volcán de Cumbre Vieja, según ha informado el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.
Las guaguas saldrán cada 20 minutos desde el aeropuerto viejo de Buenavista, donde habrá aparcamiento suficiente para que las personas puedan dejar sus vehículos, hasta la iglesia de Tajuya, donde los visitantes podrán observar el volcán desde el mirador. El objetivo es evitar el colapso de los accesos ante la falta de plazas de aparcamiento en las inmediaciones.
Puerto Naos, fuera de peligro
La erupción, que se inició el pasado 19 de septiembre, se mantiene con el mismo patrón desde hace unos días y preocupa especialmente el avance de la colada tres, que podría amenazar la carretera de acceso a Puerto Naos, localidad que no está en riesgo y que se encuentra lejos de este punto. El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, que ha comparecido junto a la directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, ha insistido en que esta localidad costera y turística de la isla no está en riesgo.
Ha explicado que de esa colada tres se ha desprendido un pequeño apéndice que es el que se dirige hacia las Majadas y que podría afectar a la carretera de acceso al núcleo turístico. Ante la eventualidad de que la lava alcance esa vía, se está estudiando como alternativa de acceso a Puerto Naos la carretera que une ese núcleo con El Charco, que ahora se utiliza solo como subida y que será mejorada y ampliada.
Alta emisión de lava
De resto, Morcuende ha explicado que siguen las condiciones eruptivas con altas tasas de emisión de lava y una reconfiguración del cono volcánico, que se mantiene con una apertura hacia el oeste, lo que es favorable para que el material magmático que lanza no ocasione más daños.
La calidad del aire ha mejorado en las últimas 24 horas, sin que se hayan rebasado los umbrales de dióxido de azufre en ninguna de las estaciones medidoras. El Pevolca ha dispuesto un sistema de semáforos para informar puntualmente a la población sobre las condiciones del aire y los consejos asociados a cada nivel que serán difundidos por el 112 y los ayuntamientos.
Empeoramiento del aire
Para las próximas horas se teme un empeoramiento del aire no tanto por la dirección del viento como por el descenso de la inversión térmica hasta los 800 metros de altitud. La columna eruptiva de gases y cenizas alcanza los 3.300 metros de altura y las emisiones de dióxido de azufre en el penacho mantienen por quinto día consecutivo valores decrecientes, aunque aún altos con 15.000 toneladas diarias.
El enjambre sísmico se mantiene como en los últimos días, con una magnitud máxima de 4,2 y una intensidad de IV en una escala de XII en las últimas horas. Sobre las afecciones a viviendas no hay nuevos datos, pero sí en cuanto al destrozo de cultivos, con 266,61 hectáreas afectadas y de vías y carreteras, que supera los 60 kilómetros. Según los últimos datos proporcionados por la red de satélites europeos, Copernicus, a día 28 de octubre, la lava ha arrasado 911 hectáreas.
