Los trabajadores de Zumosol no se rinden tras cuatro meses de encierro: «Deben 11 nóminas»
Fueron dados de baja en la Seguridad Social pero no fueron despedidos, por lo que se encuentran en un limbo en el que no cobraban paro ni nómina
Algunos de los trabajadores encerrados. | Cedida
Los trabajadores de la fábrica de Zumosol en Palma del Río (Córdoba) llevan más de cuatro meses encerrados para exigir el pago de 11 nóminas que aseguran que les corresponde. En total, son 38 los trabajadores que están durmiendo en el suelo de la fábrica para intentar ser escuchados por Zumosol y por las administraciones.
Sin un despido pero sin una nómina tampoco, los trabajadores decidieron a finales de noviembre encerrarse en esta fábrica abandonada para tratar de dar difusión a su reivindicación. Desde entonces, han conseguido alzar la voz en redes sociales, donde ninguno tenía experiencia, y han hecho llegar su lucha a miles de personas que les están mostrando su apoyo. Aunque parece que van a tener que llegar a juicio, ya que la empresa no quiere comunicarse con ellos, según explica a THE OBJECTIVE Fernando Trujillo, elegido como portavoz de los trabajadores.
Un ERTE ilegal y un despido inexistente
La situación no es tan sencilla como que Zumosol dejara de pagar. Los trabajadores estuvieron en ERTE en dos ocasiones. El primero, de seis meses, transcurrió sin problemas y cobraron sus prestaciones por parte del SEPE. Sin embargo, el segundo fue declarado ilegal por el Tribunal Superior de Justicia y, por tanto, era la empresa la que debía hacerse cargo de las nóminas de ese segundo periodo.
Además, los empleados se encuentran en una especie de limbo después de que en noviembre la Central Andaluza de Gestión y Suministros Plásticos (Cegeplas) se hiciera cargo de la plaza de Zumos Palma, comercializada por Zumosol, para anunciar unos días más tarde que renunciaba al contrato por incumplimiento de este por parte de Toksöz, el grupo de inversión turco propietario de Zumosol.
En ese momento, la empresa dio de baja en la Seguridad Social a los trabajadores, que no fueron despedidos, por lo que tampoco les correspondía cobrar una prestación por desempleo.
En enero, finalmente consiguieron que les dieran la razón al menos en este aspecto y comenzaron a cobrar estas prestaciones, nos explica Trujillo: «Solicitamos a la inspección de trabajo que viniera a la fábrica a verificar que no estábamos trabajando y a raíz de ese informe pudimos conseguir la prestación por desempleo».
Sin embargo, lo que reclaman es el pago de 11 nóminas por parte de la empresa, las seis del ERTE declarado ilegal y las cinco de los meses posteriores: «Entendemos que como no hemos sido despedidos, nos deben abonar nuestras nóminas».
«No quieren hacerlo (el despido) porque les costaría el dinero, la antigüedad de cada trabajador, por eso se han inventado este artificio», denuncia Trujillo.
Si consiguen su objetivo, los trabajadores devolverán entonces la prestación recibida y cobrarán el sueldo íntegro por parte de la empresa.
Desde Zumosol no han respondido a los intentos de este periódico de ponerse en contacto con la empresa para conocer su versión de los hechos.
A juicio tras la falta de respuestas
Tras más de cuatro meses de encierro, la empresa no ha querido mantener una reunión ni ningún tipo de contacto con ellos, afirma Trujillo. «A los medios de comunicación y a la alcaldesa de Palma del Río les han dicho que no querían comunicarse con nosotros», dice en referencia a Zumosol.
Además, denuncia que «las administraciones, tanto autonómicas como nacionales, no han hecho ningún movimiento destacable». «Hemos recibido visitas de casi todos los partidos políticos, de todos los colores, todos han hecho muchas promesas, se han hecho la correspondiente foto, pero al final los únicos que están haciendo algo son los de Podemos, que la verdad es que ellos sí que nos están ayudando bastante», dice Trujillo. «Y la alcaldesa de aquí, también hemos tenido varias reuniones, ella ha hecho todo lo posible», añade.
Ante esta falta de respuestas, los afectados mantendrán su encierro hasta que comience el juicio para aclarar esta situación. El 14 de junio comienzan las sesiones con una parte de ellos. Mientras tanto, mantienen su lucha desde la fábrica que un día fue su lugar de trabajo.
Además, tienen planeadas varias acciones para seguir dando visibilidad a su causa: «Estamos organizando diferentes eventos, próximamente queremos hacer una manifestación en Palma del Río, también queremos hacer otra en Córdoba, queremos ir también a una oficina que tiene Zumosol en Madrid capital y aprovechar el viaje para reunirnos con algún político en el Congreso de los Diputados».
