España, a la cola en salud mental con solo 4.000 psiquiatras y pico de suicidios infantiles

En España no hay suficientes profesionales de la salud mental para cubrir las necesidades de la población. Con una alta necesidad de atención, la realidad es que topamos con una baja capacidad de respuesta por parte del sistema. Nuestro país cuenta con menos psiquiatras y psicólogos clínicos que la media europea y afronta «sin recursos» un pico histórico de suicidios infantiles.

Los datos hablan por sí solos. Los más recientes son del pasado 19 de diciembre y pertenecen al Instituto Nacional de Estadística (INE). Resultan alarmantes: en 2021, último año del que se tienen cifras, se suicidaron 22 niños menores de 15 años, un 57% más que en 2020, cuando se quitaron la vida 14.

Uno de los últimos casos que ha sobrecogido a toda la población tuvo lugar esta misma semana, cuando dos gemelas de 12 años se lanzaron desde un tercer piso en un edificio en Sallent, en Barcelona. Una de ellas murió al instante, la otra se encuentra en estado grave. Ambas dejaron una carta y los Mossos investigan si sufrieron acoso escolar o si se daban dificultades en el entorno familiar.

Y en Mislata, en Valencia, también esta semana, todo el equipo directivo del centro La Moreria ha dimitido en bloque tras detectar conductas suicidas y autolesivas en al menos 15 alumnos. Los profesores pidieron a la Consellería de Educación más recursos. El silencio institucional ha provocado que los responsables del instituto den un golpe sobre la mesa. 

Las cifras de salud mental

Todo esto tiene lugar cuando en España apenas hay profesionales de salud mental para abordar esta situación y con planes de prevención de conducta suicida que no llegan a implementarse en todas las comunidades. Según datos presentados en el I Foro de su Consejo Asesor Social bajo el lema ‘El abordaje integral de la Salud Mental, una asignatura pendiente’, nuestro país apenas cuenta con 4.000 psiquiatras y 6.900 psicólogos clínicos. Esto es, 10 psiquiatras por cada 100.000 habitantes y seis psicólogos clínicos por cada 100.000 en la sanidad pública, cuando la media Europea es de 18 y 100 por cada 100.000, respectivamente.

También hay grandes diferencias por comunidades. Según el informe, las regiones con mayor ratio de psiquiatras por 100.000 habitantes son País Vasco (12,9), Cataluña (12,5) y Asturias (12,0). En el otro extremo encontramos a Murcia con apenas 5,2, Extremadura (5,5) y la Comunidad Valenciana (6,0).

Además, la oferta asistencial de psiquiatría y psicología clínica también es insuficiente, con solo 512 centros de psiquiatría (292 públicos y 220 privados) y 465 de psicología clínica (297 público y 168 privados). Como consecuencia, se calcula que alrededor del 40% de las personas que necesitan tratamiento especializado no lo están recibiendo.

«Es un tema que nos preocupa a todos», señala a THE OBJECTIVE Ximena Goldberg, la investigadora principal del estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona  (ISGlobal) y promovido por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF). Goldberg, además, destaca la falta de financiación y recursos en asistencia para salud mental.

En este sentido, también se pronuncia en este periódico Víctor Pérez Sola, presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (Fepsm), quien denuncia un sistema de formación especializada «muy restrictivo» que forma «a muy pocos profesionales». «No tenemos profesionales del sector ni para cubrir las jubilaciones ni para cubrir las necesidades de la población de los últimos años», señala, y apunta a «un error de cálculo» al no formar los suficientes psiquiatras y psicólogos clínicos en los años anteriores para cubrir necesidades futuras. «No nos dimos cuenta, no hicimos bien los cálculos», se muestra crítico, aunque también apunta a la poca partida presupuestaria que se destina por parte de las instituciones gubernamentales a salud mental en España.

Inversión insuficiente

Un estudio reciente llamó la atención sobre el incremento de las muertes por suicidio a partir de mayo de 2020, coincidente con la crisis de la covid-19. Concretamente, 3.941 personas murieron por suicidio en España en 2020. Sin embargo, el número de suicidios no para de crecer y marcó nuevo récord el año pasado: 4.003 personas se quitaron la vida en 2021, suponiendo un 1,6% más que en 2020. Según el último informe del INE, un total de 2.982 hombres se suicidaron en este periodo (un aumento del 1,8% respecto a 2020) y 1.021 mujeres (1% más que el año anterior).

En este sentido, los expertos consultados aseguran que ante el incremento de suicidios y tentativas la inversión en salud mental, al menos en términos relativos, no se está produciendo. El último informe Health at a Glance, que la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y la Comisión Europea emitieron antes de la crisis de la covid-19, estimaba ya que el coste total de los problemas de salud mental en nuestro país ascendía a más de 45.000 millones de euros (un 4,2 % del PIB).

Por consiguiente, según datos proporcionados por la OMS, el porcentaje del gasto total en Sanidad que se destina a la salud mental en España se situaba en un 5 % en 2013. Más recientemente, cifras del Ministerio de Sanidad relativas al año 2017 reflejan que el porcentaje de gasto en atención especializada en salud mental se sitúa en un 3,7 % sobre el total del gasto en atención sanitaria especializada. Si bien estas cifras no son directamente comparables entre sí, «no se puede decir que entre 2013 y 2017 haya existido un aumento de la inversión en salud mental».

«Esperamos que las evidencias y propuestas recogidas en el informe -desde la vocación de servicio, el compromiso y el rigor-, sirvan para generar conocimiento para la toma de decisiones a nivel nacional y autonómico y podamos entre todos paliar una de los grandes retos de salud que hoy tenemos en el mundo desarrollado: la salud mental», concluye Ana Lopez Casero, tesorera del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (Cgcof).