Cómo prevenir el cáncer de forma natural: la ciencia respalda este superalimento
Las enfermedades tumorales son cada vez más numerosas y están consideradas como la segunda causa principal de muerte a nivel mundial
Un estudio de la Universidad Penn State, de Estados Unidos, publicado en Advances in Nutrition, ha desvelado nuevas propiedades de las setas y los champiñones. Según la investigación, aumentar el consumo de estos alimentos tendría relación con una reducción del riesgo de padecer cáncer.
Las enfermedades tumorales son cada vez más numerosas, suponiendo incluso una amenaza para la salud pública. A nivel mundial, el cáncer está considerado la segunda causa principal de muerte después de las enfermedades cardiovasculares. Concretamente, 9,6 millones de personas fallecen por esta causa, según señalo GLOBOCAN en A Cancer Journal for Clinicians.
Los componentes de este alimento
Las setas son un alimento que ha ocupado un lugar en las culturas asiáticas desde hace milenios. Tanto en China como en Japón las recetaron durante siglos para multitud de dolencias y enfermedades. Pero no solo eran reconocidas en Asia; los antiguos egipcios creían que comer setas ayudaba a alargar la vida. Ahora, la revisión sistemática y el metanálisis mencionados han examinado 17 estudios sobre el cáncer publicados entre 1966 y 2020.
Esto implicó analizar los datos de más de 19.500 pacientes con cáncer. Tras esto, los investigadores exploraron la relación entre el consumo de hongos, setas o champiñones y el riesgo de cáncer. Los hongos son ricos en vitaminas, nutrientes y antioxidantes. Los descubrimientos del equipo muestran, además, que estos superalimentos también pueden ser útiles a la hora de luchar contra las enfermedades oncológicas.
Los hongos shiitake o mitake y ostra tienen más cantidad de aminoácido ergotioneína que los hongos botón blanco, cremini y portabello. Sin embargo, los investigadores encontraron que las personas que añadieron cualquier variedad de este alimento en su dieta diaria tenía un riesgo menor de desarrollar cáncer. Según los hallazgos, las personas que comían 18 gramos de hongos (entre 1/8 y 1/4 de taza) al día, tenían un 45% menos de riesgo de padecer esta enfermedad que aquellas que no lo hacían.
«Los hongos son la fuente dietética más alta de ergotioneína, que es un antioxidante y protector celular único y potente», explica el principal autor del ensayo, el investigador Djibril. Además, agrega que «reponer antioxidantes en el cuerpo puede ayudar a protegerse contra el estrés oxidativo y reducir el riesgo de cáncer».
Los hongos y el cáncer de mama
Al examinar cánceres específicos, los investigadores observaron que había una asociación más fuerte con el cáncer de mama. Es decir, las personas que comían hongos con regularidad tenían un riesgo menor de la enfermedad. Sin embargo, esto podría ser porque la mayoría de los estudios no incluyeron otros tipos de cáncer. En el futuro, esta investigación podría ser útil para explorar más a fondo los efectos protectores que tienen los hongos. Además, ayudaría a establecer dietas más saludables que prevengan neoplasias.
«En general, estos hallazgos proporcionan evidencia importante de los efectos protectores de los hongos contra la enfermedad», ha asegurado el coautor John Richie. Además, ha añadido que «se necesitan estudios futuros para identificar mejor los mecanismos involucrados y los cánceres específicos que pueden verse afectados».
La secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y oncóloga médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Isabel Echevarría, ha hablado en Alimente sobre este descubrimiento. «Los antioxidantes son capaces de neutralizar los radicales libres que inducen un daño celular que puede perpetuarse y favorecer el desarrollo de un cáncer», ha explicado la científica.
Además, ha añadido: «No es una causa única, sino que hay que entenderla en el marco de otros factores de riesgo. Según el artículo, los champiñones son ricos en determinadas vitaminas/ergoteína que son consideradas antioxidantes y supongo que de ahí viene la generalización». Sin embargo, las setas no son los únicos alimentos con estas características: «Tiene las mismas cualidades protectoras que otros alimentos. No conozco estudios comparativos, pero estos estudios también se han realizado con otros alimentos como frutas o verduras con mayor componente de antioxidantes».
El cáncer de próstata y el efecto de los hongos
En cuanto a las setas y los champiñones en «relación con cáncer de próstata ya se ha hablado en estudios previos»: «En estos estudios epidemiológicos existe un gran número de variables que influyen y es preciso ajustarlo adecuadamente. En concreto, en el cáncer de próstata, dos grandes ensayos sobre su prevención REDUCE (dutasteride), SELECT (selenio y vitamina E) y VIP, y ninguno ha llevado a que se recomiende ninguna medida de quimioprevención por parte de las agencias regulatorias».
Además, existen trabajos españoles en este ámbito: «El estudio EPIC es el más importante a nivel europeo, pero creo que no analiza este producto concreto. Hay que tener en cuenta que probablemente este trabajo tenga factores de confusión al ser un metanálisis de estudios observacionales/casos y controles, como por ejemplo que la población que consume más champiñones consumirá de forma general más verduras, probablemente lleve un estilo de vida más saludable que aquellos con baja ingesta del mencionado alimento».
«Por tanto, hay que tomar estos datos con prudencia, porque probablemente este efecto protector frente al cáncer se deba tanto a los champiñones como al conjunto de la dieta en general», ha especificado la doctora Echavarría.