Roban e intentan estrangular a un anciano en la puerta de su casa en Carabanchel (Madrid)
La Policía Nacional ya investiga los hechos y busca al agresor, que salió huyendo alarmado por un testigo del suceso
Agente de la Policía Nacional junto a un anciano anónimo. | Policía Nacional
Un anciano de 90 años de edad ha sufrido una agresión y un robo en la puerta de su piso en el madrileño distrito de Carabanchel. El agresor, que consiguió llevarse dos anillos de oro, dejó en el suelo al hombre, que acabó con importantes magulladuras en rostro y cabeza, además de la garganta inflamada.
Los hechos ocurrieron durante la tarde de este miércoles, cuando el hombre de avanzada edad regresaba a su casa después de acudir a hacer unas compras. Accedió al portal, cogió el ascensor con normalidad, y al salir del elevador, de repente, un desconocido le agarró del cuello con clara intención de asfixiarle.
Al engancharle por detrás, el agredido no pudo ver al sospechoso, que intentó utilizar la técnica ‘mataleón’ para dejar indefenso al anciano, y posteriormente hacerse con el mayor número posible de sus pertenencias.
Por desgracia para el agresor, el anciano, que está a punto de cumplir 91 años, se resistió, asestándole varias patadas y golpes con la mano en la cara, haciéndole más difícil la tarea de robarle. Entre tanto forcejeo, el ladrón consiguió quitarle de la mano un par de anillos, ambos de oro, y de gran valor sentimental para el agredido.
Gritos de auxilio
Sin embargo, en un momento puntual, el anciano consiguió gritar auxilio para pedir ayuda a alguien del rellano que pudiese oírle. Y así fue, ya que la propia asistenta de la casa del anciano se encontraba en el interior de su vivienda junto a su mujer. Inmediatamente, y al mirar por la mirilla y ver al hombre tirado en el suelo con otro joven forcejeando con él, salió por la puerta y comenzó a increparle, ante la sorpresa del agresor, que salió huyendo por las escaleras.
Una vez fuera, la mujer que ayuda al anciano y a su mujer en su vivienda, socorrió al agredido en el rellano, sujetándole la espalda y observando un notable rastro de sangre que se había quedado en el suelo, procedente de él mismo.
Después, también salió a la puerta la mujer del agredido, y entre las dos trataron de levantarle y llamar inmediatamente a los servicios de emergencias; que llegaron pocos minutos después, junto a una patrulla de la Policía Nacional.
Atendieron al anciano, que presentaba traumatismos en cuello y cabeza, y dificultad para respirar. Rápidamente se presentaron en el lugar familiares del agredido, para ver su estado y hablar con los agentes de Policía, y así poder comenzar una investigación.
Un susto que podría haber sido mucho peor
THE OBJECTIVE se ha trasladado al lugar de los hechos y ha podido hablar con el anciano, que asegura no haber visto nada. «Creía que me mataba», ha indicado. Tal y como cuenta, todo pasó muy rápido, y al atacarle por la espalda, no pudo ver al agresor, «solo cuando huía, y de refilón».
El hombre se encuentra aún asustado, y presenta serias dificultades para hablar, quedándose casi sin voz de la fuerte presión que ejerció sobre su cuello el agresor. «Me ha costado mucho dormir, creía que ayer me mataba», cuenta, a sus 90 años de edad, explicando que le oprimió mucho la garganta, dejándole sin respiración, y muy cerca de quedarse sin conocimiento.
Y es que, el ladrón utilizó la conocida técnica de ‘mataleón’, muy utilizada por los delincuentes en estos caso, que consiguen dejar sin aire por un momento a la víctima, para poder hacerse con todas sus pertenencias.
El anciano se encuentra aún muy asustado, y ya ha alertado a algunos de sus vecinos de lo sucedido, relatándoles que «tengan cuidado con quien dejan entrar al portal», dado que dice «nos puede pasar a cualquiera de los vecinos mayores que aún residimos en el bloque».
Una vez fue atendido en una primera instancia, los asistentes del SAMUR propusieron a familiares que, de disponer de vehículo privado, lo utilizasen para ir a Urgencias, dado que el servicio de ambulancias se encontraba en esos momentos colapsado.
Por suerte para la familia, todo quedó en un susto, y no hay que lamentar daños físicos mayores que la falta de voz y la fuerte molestia que tiene el anciano en la garganta, la cual no le deja prácticamente ni tragar cuando come algún alimento, o simplemente bebe agua.
Por otra parte, presenta heridas y magulladuras por la cabeza, teniendo una amplia brecha a la altura de la coronilla, y heridas en frente, zona de los ojos y en el labio, donde sufre un corte por la agresión. Importantes son también las secuelas psicológicas que deja este suceso para él, así como sus familiares, llenos de impotencia y preocupados por la situación.
«Se ha llevado mi anillo de alianza y otro, también de oro, y de gran valor, que me regalaron en mi empresa por los servicios prestados y que llevaba mis iniciales», relata el vecino agredido a THE OBJECTIVE. Ambos anillos llevaban acompañándole la mayoría de años de su vida, y tienen un fuerte valor sentimental para él.
Sin embargo, el ladrón no pudo robarle nada más, dada la oposición que presentó el varón, que declara: «Intentó abrirme el abrigo y sacarme la cartera, y también arrebatarme la cadena del cuello (también de oro), pero no se salió con la suya, solo se llevó mis anillos».
Importantes declaraciones de la testigo, y otros casos en la zona
La culpa de que el ladrón no consiguiera hacer más, fue de la asistenta del hogar del anciano agredido, que valientemente salió a socorrerle, y provocó la huida del joven varón. Si bien el hombre robado no recuerda nada del agresor, la mujer que salió en su ayuda, sí que lo hace, y la Policía ya le ha tomado declaración.
«Era un joven varón, de estatura más bien baja y con rasgos latinos» ha declarado ante la Policía, tal y como ha podido saber THE OBJECTIVE. Ahora, teniendo esta información, y fotos de los anillos robados que ha servido la familia del agredido, la Policía ha abierto una investigación para intentar averiguar algo sobre el sospechoso.
Además, y según han declarado varios vecinos de la zona a este medio, no es la primera vez que ocurren este tipo de robos. Otros casos similares se han dado en la misma plaza en la que vive este anciano, con agresores que se adentran en los portales con personas de avanzada edad, y no tienen ningún tipo de reparo en utilizar cualquier tipo de violencia ante personas indefensas, con tal de hacerse con el mayor número de bienes materiales posible, sin importar infligir severos daños físicos sobre los agredidos.
