Detienen a un individuo por asaltar y agredir a una anciana en su portal en Logroño
El autor de los hechos tiene historial delictivo por robos similares, y cuenta con 12 antecedentes policiales
Momento de la detención del sospechoso. | Policía Nacional
Un hombre de 46 años ha sido detenido por robar y agredir a una anciana de 78 años en Logroño. Los hechos ocurrieron en el portal de la víctima, a la cual se le arrebataron su bolso y diferentes pertenencias cuando se disponía a entrar en su vivienda.
Dentro de estas pertenencias destacan el teléfono móvil, dinero en efectivo, y tarjetas bancarias de la víctima. La voz de alarma la dio un familiar de la mujer, quien fue avisado por ella misma al poco de suceder los hechos, alrededor de las ocho de la tarde del pasado miércoles.
Gracias a la geolocalización del móvil de la anciana, su familiar pudo rastrear rápidamente la ubicación del asaltante, quien se ubicaba a unas pocas calles del lugar de los hechos. Fue entonces cuando el propio familiar se aventuró en su búsqueda, mientras llegaban los servicios de emergencias.
De esta manera, una vez llegaron los Agentes de la Policía Nacional, ya les informó sobre quien podía ser el posible sospechoso del robo con violencia. Y así fue que, durante el cacheo a la persona sospechosa, encontraron el móvil de la anciana, así como el dinero en efectivo que le había sido sustraído.
Por otra parte, una patrulla encargada de peinar la zona localizó tirados por la acera el resto de pertenencias de la anciana que había sido atracada, encontrando su bolso y otros enseres robados por el agresor.
Una fría y brutal agresión
El varón, de origen español y 46 años de edad, siguió a la víctima sigilosamente hasta que la misma llegó a su portal. Aprovechando la debilidad de una mujer de avanzada edad, le pilló desprevenida mientras ésta buscaba las llaves del inmueble.
Una vez estaba distraída, buscó desesperadamente arrebatarle el mayor número de pertenencias, por lo que, durante el forcejeo, la anciana cayó al suelo, fruto de una zancadilla y un primer golpe por detrás. Una vez en el piso, el agresor le propinó una brutal patada a la altura de la mandíbula.
