La Unión Europea estudia la aprobación de otros ocho alimentos hechos con insectos
Actualmente se han aprobado cinco «nuevos alimentos» con insectos, que incluyen grillos, gusanos y larvas de escarabajo, entre otros
Una brocheta de cigarras en una feria de alimentación en Estados Unidos. | Jeremy Hogan (Europa Press)
La Unión Europea está estudiando ocho solicitudes de alimentos con insectos en diferentes formas, además de las cinco que se han aprobado en los últimos años. Las solicitudes están siendo evaluadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, según ha informado la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria Stella Kiriakides en respuesta a una pregunta escrita del eurodiputado Nicola Procaccini.
«La Comisión está actualmente procesando ocho solicitudes para insectos en diferentes formas», responde Kiriakides, que hace referencia también a los cinco insectos que han sido aprobados como «nuevos alimentos».
En 2021 se aprobó la comercialización de la larva Tenebrio molitor, el gusano de la harina amarillo, en su versión seca; el mismo año se aprobó la salida al mercado de tres formas de langosta migratoria, congelada, seca o en polvo; en febrero de 2022 se autorizó la comercialización del gusano amarillo congelado, seco y en polvo; el mismo mes se autorizó el grillo doméstico seco y en polvo y el último, en enero de 2023, fueron las larvas de escarabajo del estiércol, tanto congeladas, como en pasta, secas y en polvo.
Más grillos y gusanos, pero en diferentes formas
La comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria no especifica datos sobre estos casos que se están analizando, pero según la lista de solicitudes y notificaciones de la Comisión Europea, consultada por THE OBJECTIVE, las empresas que quieren autorización para comercializar sus productos con insectos ofrecen formas diferentes de varias larvas, grillos y langosta migratoria.
Así, lo que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) está analizando son productos con los mismos insectos que contienen los que ya han sido aprobados, pero por parte de otras empresas y en distintos formatos.
Por ejemplo, las larvas del gusano de la harina amarillo están aprobadas en su formato seco, congelada y en polvo. Una de las solicitudes que se están estudiando es la de una empresa francesa que quiere comercializar este insecto en forma de harina, un ingrediente que plantean para usar en diferentes tipos de comida, como la repostería, la pasta e incluso para verduras y frutas procesadas, según se puede leer en su petición.
También hay algunas solicitudes que buscan comercializar los insectos enteros, no en polvo ni en pastas, como en otras ya aprobadas, y piden poder incluirlos en platos preparados, barritas energéticas, mezclas con cereales y otras muchas variedades alimentarias. Y además de los formatos ya mencionados, hay otros como el polvo de proteínas de larvas de gusano o la harina de grillo.
En las autorizaciones concedidas se especifica que la empresa que presenta la solicitud será, durante un periodo inicial de cinco años, la única autorizada a comercializar el nuevo alimento en la Unión Europea, «a menos que un solicitante posterior obtenga autorización para el nuevo alimento sin remitirse a los datos protegidos con arreglo al artículo 2 del presente Reglamento o con el acuerdo de Fair Insects BV», según se puede leer en los documentos de aprobación de cada uno de los cinco que han sido autorizados.
Comer insectos no supone ningún riesgo para la salud
«Los nuevos alimentos solo pueden ser autorizados si no que no suponen ningún riesgo para la salud humana», asegura la Comisión Europea. «De otra forma, su aprobación no se habría remitido a la Comisión por los estados miembros», añade.
Aseguran que los productos que han sido finalmente autorizados han pasado por un análisis científico estricto realizado por la EFSA que concluye que estos alimentos son seguros para los usos y proporciones que propone el solicitante.
La única observación que hace la Comisión Europea es referente a las alergias. Señala que aquellas personas que son alérgicas a los crustáceos, moluscos y ácaros del polvo en algunos casos pueden desarrollar también reacciones alérgicas por comer insectos. Por eso, la autorización de estos nuevos alimentos hace mención a este aspecto y especifica los requisitos de etiquetado con los que deben contar en relación a las alergias.
En las respuestas que ofrece sobre estos nuevos alimentos, la Comisión Europea no solo asegura que no hay riesgos para la salud, sino que va más allá y señala que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) indica que «los insectos son un alimento altamente nutritivo y sano, con grasa, proteína, vitaminas, fibra y contenido mineral», motivo por el que se consideran «una fuente de proteína alternativa que facilita el cambio a dietas sanas y sostenibles».
