Seis meses de prisión a un conductor de bus en Barcelona tras insultos racistas a una pasajera
La mujer fue vejada y expulsada del vehículo junto a sus tres hijos, mientras muchos de los pasajeros celebraban los actos del conductor
Un conductor de autobuses de Barcelona ha sido condenado a seis meses de prisión por delitos de odio, tras vejar e insultar a una pasajera musulmana mientras trabajaba en un vehículo de línea. Los hechos ocurrieron el 29 de mayo del 2020, y la mujer viajaba en el bus junto a sus tres hijos, menores de edad.
Todo comenzó cuando una mujer de nacionalidad musulmana y residente en Barcelona, se disponía a acceder a un autobús público junto a sus tres hijos, de 3,10 y 14 años de edad. En el momento de pasar los billetes, tuvo problemas para pagar con su tarjeta el acceso de uno de sus descendientes.
Tal y como dictamina la sentencia, el conductor «hizo alusiones al origen étnico de la mujer», aprovechando el problema que la misma tuvo con el pago del billete de uno de sus hijos. Así, utilizó la frase «venís aquí a vivir del cuento», refiriéndose a la familia.
Después de todo esto, el conductor decidió echar a la pasajera del bus, así como a los tres menores, decisión que algunos de los integrantes del vehículo celebraron. Una vez en la calle, la mujer procedió a hacerle una foto a la matrícula del autobús, preocupada y asustada por la situación que había tenido que vivir junto a sus hijos.
Fue entonces cuando el conductor del autobús, perteneciente a la flota de buses municipales de Barcelona, detuvo bruscamente el vehículo y comenzó a insultarla, utilizando graves ofensas del carácter de «zorra», «puta», así como diferentes expresiones racistas: «Vete a tu país» o «putos moros», haciendo alusión también a los menores. Ante esto, los niños reaccionaron rodeando a su madre tratando de protegerla.
El individuo continuó con su actitud violenta y llegó incluso a hacer el ademán de retirarle bruscamente el velo a la mujer musulmana. Todo ello, sumado a que los niños estaban rodeando a su progenitora, propició que el sujeto llegase a zarandear los brazos de los menores, hiriéndoles superficialmente.
Una vez en la calle, varios transeúntes y usuarios de la vía criticaron duramente la actitud racista y violenta del conductor del autobús, lo que hizo que el mismo cesara en su empeño por agredir verbalmente a la familia magrebí, y accediera de nuevo al vehículo para reemprender su ruta.
Según fallan los Magistrados de la Sección Tercera de la audiencia, quienes han escrito la sentencia de este caso, todos estos hechos provocaron en la familia «un profundo sentimiento de humillación y envilecimiento». Así, al conductor del bus se le acusa por el delito 510 del Código Penal (Delito de Odio).
Castigo para el agresor
Durante los seis meses que el individuo permanezca en prisión, deberá pagar diez euros diarios a la accesoria de inhabilitación para sufragio, además de asumir los costes procesales. Por otro lado, el varón será inhabilitado para profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre, durante un tiempo de tres años, una vez termine su condena en prisión.
Además, deberá pagar una indemnización de más de 4.000 euros a la mujer y a sus tres hijos por los daños físicos y morales causados. Dicha familia ha estado acompañadas durante todo el proceso por integrantes de la asociación SOS Racisme.