Liberadas cinco mujeres explotadas sexualmente en Madrid
La investigación comenzó hace aproximadamente un año, cuando una joven de 18 años, consiguió huir y solicitó ayuda a una ONG de la provincia de Cáceres
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Delitos contra las Personas-Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres, en colaboración con la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO), han desarticulado una organización criminal, llevando a cabo la liberación de 5 mujeres víctimas de trata, con fines de explotación sexual, en la provincia de Madrid.
Tres personas han sido detenidas, de las que una mujer está en prisión y las otras dos en libertad con cargos por supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra la salud pública por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
‘Operación Risaraldo’
La investigación comenzó hace aproximadamente un año, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de unos hechos que pudieran estar relacionados con una posible situación de trata, con fines de explotación sexual. Fue un chica joven de 18 años, procedente de Colombia, quien consiguió huir y solicitó ayuda a una ong de la provincia de Cáceres especializada en el apoyo a víctimas de trata y explotación sexual.
Esta entidad trasladó a la Guardia Civil la información relacionada con la situación personal de la mujer, quien mostraba una actitud temerosa, y solicitaba ayuda, dada su situación de vulnerabilidad por hallarse en situación irregular en España. La mujer se encontraba bajo refugio y protección en una localidad de la provincia de Cáceres, después de haber conseguido huir de Madrid, dónde estaba siendo obligada a ejercer la prostitución. La víctima pretendía pagar la deuda contraída con las personas que habían pagado su billete de avión desde su país de origen a España.
A raíz de este testimonio se inicia la operación ‘Risaraldo’, que ha culminado con la detención de tres personas, un hombre y dos mujeres, una de las cuales, la cabecilla del grupo, está en prisión, según ha indicado el jefe de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, Marcelino Gil, que ha ofrecido este viernes detalles de la operación junto al jefe de la Comandancia de Cáceres, Rafael Roldán, y el delegado del Gobierno en Extremadura, Fernando Mendoza.
Según han relatado, las mujeres procedentes de Colombia y Venezuela estaban en situación de vulnerabilidad en sus países de origen y aquí vivían en «condiciones infrahumanas» y «casi de esclavitud», ha dicho Roldán. Las mujeres, todas ellas «muy jóvenes», eran traídas a España engañadas y, una vez ubicadas en los pisos donde las explotaban sexualmente, la organización ejercía sobre ellas un control total a través de videocámaras de grabación y micrófonos.
Asimismo, eran sometidas a ejercer la prostitución durante las 24 horas del día y «bajo el temor de sufrir daños ellas o sus familiares si no accedían a ello», ha explicado el comandante.
Página de citas
En el transcurso de la investigación se analizaron más de 650 anuncios en una conocida página web de citas, a través de la cual los agentes pudieron acreditar la existencia de esta organización perfectamente estructurada. La organización contaba con captadores, transportistas, acogedores, explotadores sexuales y blanqueadores del dinero obtenido con dicha actividad criminal.
Para evadir y evitar el seguimiento policial sobre las ganancias obtenidas, usaban un negocio de hostelería en una localidad de Madrid, el cual utilizaban para blanquear el dinero obtenido de forma ilícita. Los detenidos distribuían entre los pisos datáfonos pertenecientes a este negocio hostelero para que los clientes pagaran a través de ellos la contraprestación a los servicios sexuales.
De esta manera, el dinero obtenido a través de la actividad delictiva se introducía en el sistema económico y financiero legal y realizaban movimientos internacionales de capitales a países como Venezuela, Colombia y Argentina. Se han intervenido doce cuentas bancarias con «un saldo fluctuante» por lo que no se ha dado a conocer la cantidad exacta del dinero que movían.
Con todos estos datos, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 10 de Plaza Castilla (Madrid), se realizaron diligencias de entrada y registro en tres domicilios, ubicados en los distritos madrileños de Vallecas y Barajas.
La Guardia Civil continúa con el análisis de toda la información obtenida, y no se descartan más detenciones.