Estos cuatro alimentos son muy beneficiosos para el organismo
La clave está en los antioxidantes, que juegan un papel muy importante a la hora de proteger al organismo de daños causados por los radicales libres
Diferentes tipos de bayas | Pixabay
Los antioxidantes son un tipo de compuestos que están presentes en ciertos alimentos y, además, juegan un papel muy importante a la hora de proteger al organismo contra los daños provocados por los radicales libres. Estas moléculas inestables se producen de forma normal en el metabolismo, aunque también las pueden generar factores externos como la contaminación, el estrés, la radiación ultravioleta y una dieta poco saludable. Además, dan lugar a otras moléculas como el ADN, los lípidos o las proteínas.
Consumir alimentos ricos en antioxidantes puede ayudar, además, a neutralizar estas moléculas y proteger al organismo. La parte buena es que es posible obtenerlos a través de ciertos alimentos, cuya concentración de antioxidantes es muy alta, y que son fáciles de introducir en la dieta. Estos son algunos de ellos.
Las bayas, un tipo de alimento muy beneficioso
La dieta nórdica tiene a estos alimentos como un pilar fundamental, ya que además tienen multitud de beneficios avalados por la ciencia. Este tipo de alimentación está basada en la pirámide dietética del Mar Báltico, que crearon la Asociación Finlandesa del Corazón, la Universidad de Finlandia Oriental, la Asociación Finlandesa de Diabetes. Además, está ratificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los antioxidantes que contiene este tipo de fruta están las antocianinas, los flavonoides y la vitamina C. Las variedades más comunes de estas son las fresas, las frambuesas, los arándanos, las moras y las grosellas. Todas ellas tienen una alta capacidad de neutralizar los radicales libres, así como de proteger las células del daño oxidativo. De igual forma, son ricas en fibra, lo que ayuda a mantener la salud digestiva y a controlar los niveles de azúcar en sangre. Otros beneficios son el ser bajas en calorías y altas en nutrientes, lo que las hace una excelente opción para llevar una alimentación equilibrada.
Aparte de esto, diversos estudios científicos han demostrado que consumir bayas como los arándanos de forma regular puede tener efectos beneficiosos en la salud cardiovascular. Además, también son buenos para la función cerebral, la prevención de ciertos tipos de cáncer e incluso para prevenir la pérdida de funciones cognitivas propias del paso del tiempo. Así lo recoge un estudio elaborada por científicos de la Universidad de Tufts en Boston, EE. UU.
Las nueces
Estos frutos secos son una excelente fuente de antioxidantes, con fibra, proteínas y grasas saludables, como son los ácidos grasos omega-3. Algunas de las variedades más comunes son las nueces de nogal, las nueces de Brasil, las avellanas y las nueces de macadamia; todas ellas tienen una gran concentración de nutrientes. Algunos de los antioxidantes que contienen estos alimentos, como la vitamina E y el selenio, también ayudan a combatir el estrés oxidativo y a reducir la inflamación en el organismo.
Los ácidos grasos omega-3 también tienen propiedades antiinflamatorias y pueden beneficiar la salud tanto cardiovascular como cerebral. El consumo regular de nueces, además, está asociado con la reducción del riesgo de enfermedades del corazón, una mejora de la función cerebral y la prevención del envejecimiento prematuro.
Los vegetales de hoja verde son otros de los alimentos más beneficiosos
Además de que son ricos en antioxidantes, los vegetales de hojas verdes también son bajos en calorías y altos en fibras. Esto las convierte en una excelente opción para mantener un peso saludable y mejorar la salud digestiva. Algunos de los que contienen más antioxidantes son las alcachofas, la col rizada, la lombarda, las espinacas y el brócoli.
Estos alimentos son también una importante fuente de hierro, calcio y magnesio. Todos estos son nutrientes esenciales para mantener la salud ósea y prevenir enfermedades como la osteoporosis. Por último, contienen compuestos fitoquímicos como los glucosinolatos. Está demostrado que estos tienen propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y en la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
El chocolate negro
Tanto el cacao como el chocolate negro, que tiene una alta concentración de este ingrediente, son famosos por su alto contenido de antioxidantes. Sobre todo cuentan con flavonoides, unos compuestos vegetales con propiedades antioxidantes. Este nutriente está vinculado con efectos beneficiosos para la salud cardiovascular, la mejora de la función cerebral y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, tal y como recoge El Español que revela un estudio publicado en la National Library of Medicine.
Estas propiedades son algo que comparte con las catequinas y las procianidinas, que también son antioxidantes y antiinflamatorias. Además, tanto el cacao como el chocolate negro contienen minerales como el magnesio y el zinc, además de compuestos que pueden mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. No obstante, es importante tener en cuenta que hay que consumir este alimento con moderación, ya que también tienen un contenido calórico y de azúcar muy alto.
