Una vaca es detenida en Tenerife bajo el apodo de 'Lola'
El animal fue retenido a la espera de la localización de su dueño, y posteriormente fue enviado de vuelta a casa en perfectas condiciones
Imagen del animal retenido en el aparcamiento exterior de la Policía Local de La Laguna (Tenerife). | Policía Local de La Laguna
La Policía Local de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) se ha visto en la obligación de ‘detener’ a un inusual infractor en las calles de la ciudad: una vaca. El animal se escapó de su cuadra, situada en el barrio de San Diego, y comenzó a andar a sus anchas por la localidad, suponiendo un grave peligro para el tráfico y tránsito de la vía; tal y como ha informado la Policía Local de La Laguna a través de sus redes sociales.
‘Lola’, como fue apodada de manera cariñosa por los agentes, comenzó su idilio policial cuando se escapó, en circunstancias desconocidas de su cuadra, en la que habita en el barrio tinerfeño de San Diego, dentro del municipio de San Cristóbal de La Laguna. Una vez fuera, salió a ‘dar un paseo’ por las calles de la localidad, las cuales aún no conocía.
Lo que el pobre animal no sabía, era que, su particular ‘paseo’ suponía un verdadero riesgo para la ciudadanía de la localidad, dado que se encontraba suelta por las calles y vías, generando situaciones de peligro para los transeúntes, así como para los ciudadanos que se desplazaban en ese momento en sus vehículos. Así, ‘Lola’ obligó a tener que cortar el tráfico hasta que los agentes de la Policía Local le dieron el ‘alto’.
Fue interceptada en una zona peatonal, y entre varios agentes locales lograron retenerla, ante la oposición que ‘Lola’ prestó, fruto de su miedo por estar ante una situación totalmente desconocida para ella. De esta forma, el ‘paseo’ de ‘Lola’ terminó, pero además, se aseguró la seguridad de los ciudadanos de San Cristóbal de La Laguna, que veían como un animal de semejante envergadura y sin control estaba a sus anchas por las calles del municipio.
La ‘delincuente’ fue enviada a dependencias policiales, quedando retenida en el patio exterior del aparcamiento de la Policía Local, a la espera de localizar a su dueño, o que éste denunciara la desaparición de uno de sus animales. Finalmente, y tras localizar al mismo, fue ‘puesta en libertad’ en perfectas condiciones y enviada a casa, para finalizar lo que quedará como una de las mejores anécdotas para los habitantes de la segunda ciudad más poblada de Tenerife.
