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Economía

Varios focos de tuberculosis bovina afectan a tres regiones declaradas libres de enfermedad

Las cifras no son preocupantes y las zonas siguen cumpliendo los requisitos, pero las ganaderías afectadas tienen serios perjuicios económicos

Varios focos de tuberculosis bovina afectan a tres regiones declaradas libres de enfermedad

La tuberculosis bovina causa daños económicos notables a las explotaciones ganaderas que la sufren. | Isabel Infantes (Europa Press)

La tuberculosis bovina tiene una prevalencia bastante reducida en España, pero sigue afectando a explotaciones ganaderas de distintos puntos del país, incluso en lugares que están declarados libres de la enfermedad. 

En los últimos días, un foco en Galicia ha obligado a vaciar dos explotaciones y Cataluña ha declarado ya su primer foco del año 2023. En Asturias, la cifra asciende ya a siete. Todas ellas son zonas que están declaradas por la Unión Europea libres de esta enfermedad, algunas de ellas recientemente. 

En enero de este año, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación anunció que la Comisión Europea había publicado la declaración de estatuto libre de tuberculosis de Baleares, Cataluña y Murcia. Una declaración que se suma, según señala el propio ministerio, a las anteriores de Asturias, Canarias, Galicia y País Vasco

«Se pone de manifiesto así el continuo avance del programa de erradicación de esta enfermedad», celebraba el Ministerio en un comunicado, en el que añadía que «se espera que próximamente se puedan añadir nuevas regiones o provincias». 

Una declaración que, en principio, no es incompatible con que aún se detecte algún brote, según explica a THE OBJECTIVE Javier Bezos Garrido, investigador del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet) y profesor del Departamento de Sanidad Animal de la Facultad Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. 

«A lo mejor, llama un poco más la atención que aparezcan brotes en zonas que ya están declaradas como libres, pero entra un poco dentro de lo normal«, explica el investigador, que señala que mientras que no se sobrepasen los límites establecidos por la ley, la zona puede seguir manteniendo esta calificación, pues la erradicación no se cuenta como el 100% de las explotaciones sin brotes de la enfermedad. 

La legislación actual establece el porcentaje necesario para obtener esta calificación en un 99,8% de las explotaciones ganaderas, por lo que mientras que los focos detectados no supongan un porcentaje mayor, no afecta a la situación de la comunidad. 

Las pérdidas económicas son el mayor riesgo 

El mayor problema de la tuberculosis bovina no es de salud pública, dado que ese aspecto está ya controlado en España y casi no existen casos de contagio de animales a humanos, sino que se centra en el daño económico que supone un foco de esta enfermedad para una explotación ganadera. 

«Está controlado en el sentido de que por lo menos ya sabemos que no es un tema importante o no hay repercusiones a nivel de salud pública, es más un tema de zoonosis, de sanidad animal y de impacto económico de una enfermedad», explica Bezos. 

Sobre todo, de impacto económico, puesto que las explotaciones ganaderas donde se detecte un brote tienen que asumir una serie de medidas durante un tiempo que afectan a su producción y a sus posibilidades de venta de sus productos

En caso de detectarse un foco, los animales infectados deben ser sacrificados, aunque a cambio de una compensación económica, pero no suele ser suficiente comparada con el valor de mercado. Además, se limita la movilidad de los animales restantes de la explotación durante un tiempo y la venta de determinados productos hasta que haya saneamientos consecutivos negativos, lo que puede suponer hasta un año de tiempo. 

Otro riesgo económico es que la enfermedad se transmita a la mayoría de animales de la explotación y, por tanto, sea necesario un vacío sanitario y el ganadero se vea obligado a sacrificar a todos ellos. 

Las zonas libres de tuberculosis cuentan con medidas menos estrictas

La ventaja de las zonas que han sido declaradas por la Unión Europea libres de tuberculosis bovina es que se relajan un poco las medidas de control de la enfermedad. «Estas declaraciones suponen un incentivo tanto para las administraciones públicas como para los sectores productivos, ya que permiten la flexibilización de algunas medidas, de acuerdo con la normativa comunitaria, así como una mejora en la imagen del estatus sanitario de España, que facilitan el mantenimiento y la apertura de nuevas posibilidades comerciales», dice el Ministerio de Agricultura. 

Según afirma el investigador de Visavet, el programa de erradicación establecido hace ya décadas en España está demostrando que, aunque no se ha conseguido el objetivo final, ha conseguido controlar la enfermedad y ve viable cumplir la meta de eliminarla de aquí al año 20230. «No hemos conseguido erradicarla porque bueno, no es fácil, pero nos movemos en prevalencias muy bajitas«, afirma. 

Por eso, en España «no es un tema de salud pública como tal, sigue siéndolo en muchos países, pero no aquí», señala. Eso sí, insiste en que no se debe olvidar que el motivo principal por el que se estableció el control de esta enfermedad y se sigue llevando a cabo es precisamente evitar que se convierta en un problema de este tipo, pues la tuberculosis es una enfermedad que sí puede contagiarse a las personas y ser bastante grave. 

Por esta razón, ahora la legislación europea también contempla extender estos planes de erradicación a otras especies, como las cabras, donde hay bastante más prevalencia de tuberculosis, o en ganadería ovina, explica Bezos.

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