Sorprendente asalto en Hospitalet (Barcelona): una gaviota roba joyas a una mujer
El animal se llevó los objetos de una bolsa que tenía colgada la familia en la terraza
Imagen de archivo de una gaviota.
Una mujer denunció un robo por parte de una gaviota en Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Tal y como señala LINEA L’H, este curioso hurto se produjo mientras la familia guardaba sus joyas en una bolsa de la terraza. En ese momento, el ave se dirigió directamente a las pertenencias y, haciendo uso de su pico, se llevó gran parte del botín.
Todo comenzó cuando la Policía Local recibió una llamada por parte de una mujer, informándoles de que le habían robado unas joyas en su propia casa. Los agentes, como se suele hacer en estos casos, se interesaron primero por el estado de la víctima, para posteriormente preguntarle si podía haber visto al autor del atraco.
La sorpresa de los agentes llegó cuando la mujer delató al autor del robo: una gaviota. Los policías, estupefactos, le preguntaron cómo había ocurrido ese inusual suceso, mientras que la mujer relató que guardaba las joyas en una bolsa, que colgaban en la terraza, y que ésta fue atacada por el ave, que haciendo uso de su pico, retiró los valiosos objetos y se los llevó volando.
Una vez la Policía Local se personó en el domicilio, la víctima del robo continuó relatando que en la bolsa guardaba colgantes, pendientes, y numerosos objetos de valor que habían sido sustraídos por la gaviota. Entonces, en colaboración con vecinos y más integrantes del piso, los agentes comenzaron a tratar de detectar el paradero del anecdótico ladrón.
Así, localizaron al ave en el bloque de pisos que se sitúa enfrente del domicilio de la mujer, concretamente en la azotea. Al tratarse de una arriesgada escalada, y encontrarse las joyas en tan elevada localización, los agentes tuvieron que pedir ayuda a los Bomberos.
Los mismos llegaron al lugar, uniéndose al dispositivo y dispuestos a colaborar haciendo uso de una escalera mecánica portátil. Ya recuperadas las joyas, fueron devueltas a su dueña, quien observaba, en estado de perplejidad junto a sus vecinos, así como de todos los integrantes del dispositivo, como todo quedó en una más que curiosa anécdota.
