Detenido por derramar líquido hirviendo y lejía sobre guardias civiles en Navaluenga (Ávila)
En el interior del domicilio se encontraron diversos objetos preparados para su lanzamiento, así como un cuchillo escondido en la terraza
Tres Agentes de la Guardia Civil. | Guardia Civil
La Guardia Civil ha detenido en Navaluenga (Ávila) a un varón tras arrojar líquido ardiendo desde un segundo piso a agentes de la Benemérita, así como lanzarles una televisión y una bombona. Además, el individuo se encontraba semidesnudo e insultando a la autoridad; tal y como ha informado Ávilared.
Un hombre ha sido acusado de varios delitos graves de alteración del orden público, así como de atentados contra la autoridad después de montar todo un espectáculo visual para sus vecinos desde la fachada de su domicilio. Toda esta rocambolesca historia comenzó alrededor de la medianoche, a raíz de diferentes denuncias de vecinos del municipio abulense de Navaluenga, anunciando que un residente contiguo estaba emitiendo ruidos molestos, teniendo en cuenta las horas en las que se encontraban.
Hasta el lugar se desplazaron diferentes efectivos del Cuartel de la Guardia Civil de Navaluenga, pudiendo comprobar el excéntrico del que estaban disfrutando los vecinos sin haber pagado entrada. Así, visualizaron a un varón bailando con música a todo volumen, sin apenas ropa y gritando desde su balcón.
Al percatarse de la presencia de los agentes de la Benemérita, quienes, al parecer no estaban invitados a la fiesta, el sujeto comenzó a insultarles gravemente, mientras aumentaba su estado de nerviosismo. Por otra parte, los agentes habían aparcado el vehículo oficial debajo de los balcones de los edificios, lo que este hombre aprovechó para lanzar numerosos objetos contundentes sobre el coche y los agentes, tales como maceteros, bombonas de butano, e incluso una televisión; llegando a romper una ventanilla del vehículo.
Lo que aparentaba ser un caso aislado que podía terminar en anécdota, terminó tornándose a grave, por lo que los agentes desplazados hasta el lugar requirieron de más dotaciones de la Guardia Civil para acudir al piso, reducir al agresor y detenerlo. Además, los vecinos fueron alertados de que no podían salir de su vivienda bajo ningún concepto, y se acordonó la zona, a la espera de más autoridades.
Utilizaron un dron para planear el acceso a la vivienda
En pleno período de incertidumbre, todos los guardias civiles decidieron hacer uso de un dron, que sobrevolara la zona para planear el acceso a la vivienda del individuo, que permanecía muy alterado en su balcón, mostrándose muy violento con los agentes desplazados. Así, el objeto mostró las limitadas posibilidades de acceder a la vivienda: una única entrada al segundo piso, y sin ascensor.
Por tanto, sobre el horizonte se erigía la única posibilidad de ascender hasta el balcón para reducir al varón, algo que también se presuponía difícil. Observando todos estos movimientos, el hombre decidió arrojar un cazo que contenía líquido ardiendo y lejía sobre los agentes, que afortunadamente salieron ilesos.
Después de esto, el agresor regresó al interior del inmueble, para posteriormente bloquear la puerta con su nevera, tratando de evitar su detención. Sin embargo, esto solo sirvió para prolongar durante unos minutos el hecho, ya que finalmente la Benemérita accedió al domicilio forzando la puerta y lo detuvieron en el balcón, habiendo sido previamente reducido.
Armas preparadas
No obstante, la detención del individuo resultó muy complicada, debido a que el mismo opuso «gran resistencia» y forcejeó en numerosas ocasiones con las autoridades. Además, en el interior de la vivienda se encontraron más objetos preparados para ser arrojados por el balcón, además de los que ya había lanzado, todos con características pesadas.
Por otro lado, también fue hallado un cuchillo escondido en la terraza. Todo llegó a su fin con su detención, previo paso por el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, para realizar una serie de comprobaciones médicas.
