Condenado a un año de prisión por obligar a su empleado a dormir en cuadras en Asturias
Un empresario forzaba a un senegalés a hacer turnos sin descanso en una granja
Un varón, empresario en Gozón (Asturias) ha sido condenado a un año de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores. El hombre contrató a un joven senegalés, que se encontraba en situación irregular en España, sin darle de alta en la Seguridad Social y pagándole en negro, además de obligarle a hacer turnos sin descanso y a dormir en una cuadra; tal y como informa Europa Press.
Durante el mes de julio del año 2017, un varón de unos 63 años contrató a un joven senegalés para que trabajara en una granja de Gozón (Asturias), dedicada al negocio de la hípica y a la cría de caballos. El problema de todo surge en que el trabajador se encontraba en situación irregular en España, y el empresario le ofreció el puesto de ‘peón agrícola’ sin siquiera darle de alta en la Seguridad Social.
Además, y con pleno desconocimiento por parte del inmigrante, tampoco le inscribió su contrato en el Servicio de Empleo. No contento con ello, le hizo un contrato de trabajo temporal eventual por circunstancias de la producción, en el que constaban hasta 30 horas semanales.
Pero, por si todo esto fuera poco, cuando llegaron a ese acuerdo, el empresario hacía al joven senegalés trabajar sin un horario fijo, así como sin descanso alguno. Algunos días, incluso llegaba a estar en la granja durante el día entero y algunas horas de la noche.
Vivía y dormía en la cuadra
Al tratarse de un inmigrante que se encontraba en situación irregular en España, necesitaba sí o sí este trabajo para poder subsistir en nuestro país. Con todo lo que ello acarrea, el joven llegó a vivir en su propio lugar de trabajo, así como a dormir varias noches en las propias cuadras de la hípica, bajo unas condiciones absolutamente insalubres.
En cuanto a su salario, percibía unos 500 euros mensuales, que le eran entregados en mano, cobrando en negro para eludir los requisitos laborales establecidos por la ley. Unos pocos meses después, de manera repentina, el empresario le comunicó a su trabajador que su relación laboral había llegado a su fin.
Años después se produjo la denuncia, y tras una serie de trámites judiciales, el empresario de Gozón se ha sentado hoy como acusado en el banquillo de la Audiencia Nacional de Oviedo, como presunto autor de hechos constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores. Hechos los cuales han sido reconocidos por el varón, aceptando también un año de prisión por ello.
En cuanto a la víctima, recibirá por parte de su exjefe 6.500 euros, cantidad establecida como perjuicios económicos; quien también deberá indemnizar a la Tesorería de la Seguridad Social en las cantidades que dejó de ingresar por la falta de alta del trabajador en el régimen general de la Seguridad Social.