De animales prohibidos a los sacrificios: mitos y realidades de la ley de bienestar animal
Resolvemos las dudas y las principales polémicas generadas por la nueva ley, que entró en vigor el 29 de septiembre
La ley de bienestar animal ha generado polémicas y numerosas dudas. | A. Pérez Meca (Europa Press)
Desde que se hizo pública la nueva ley de bienestar animal, la polémica por algunas de las medidas que incluye no ha dejado de crecer. Desde su entrada en vigor el 29 de septiembre, a la polémica se han sumado las dudas y los miedos por las novedades que supone, pero también por la desinformación y los bulos que han corrido por las redes sociales y que han llevado a muchas personas a tomar decisiones en base a percepciones equivocadas.
Un ejemplo de esto es cómo algunas protectoras de animales están recibiendo mascotas como cobayas o conejos que sus propietarios abandonan por creer que la ley les prohíbe tenerlos en su casa.
Para aclarar las dudas sobre temas como la nueva regulación de la eutanasia animal, el tiempo que puede estar sola una mascota, los tipos de animales que está permitido tener en casa o los cursos de formación, recopilamos las preguntas más comunes y los bulos más difundidos y les damos respuesta según lo que dice la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
¿Puedo dejar a mi perro atado fuera de una tienda? ¿Me pueden multar?
Este es uno de los puntos más polémicos de esta nueva ley y que lleva siendo comentado en las redes sociales desde antes de su entrada en vigor.
Efectivamente, la ley prohíbe dejar a un animal de compañía «atado o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial por parte de la persona responsable de su cuidado y comportamiento».
Según la norma, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), esto se consideraría una infracción leve, por lo que podría acarrear multas de entre 500 y 10.000 euros.
¿Qué animales están prohibidos? ¿Me los van a quitar si ya no están permitidos?
Otro de los problemas que ha surgido debido a la falta de información y a los bulos sobre esta ley es el abandono de animales de compañía como conejos, cobayas y hámsteres, entre otros, por la convicción de que pasaban a estar prohibidos y el Estado obligaría a devolverlos.
Pero esto no es así. Lo que establece la ley es que «solamente estará permitida la tenencia como animal de compañía de perros, gatos y hurones», así como de «aquellos pertenecientes a especies que tengan la consideración de animales domésticos tal como se definen en la Ley 8/2003, de 24 de abril de Sanidad Animal» y aquellos «pertenecientes a especies silvestres contenidas en el listado positivo de animales de compañía». También serán considerados animales de compañía aquellos de producción que, sin ser silvestres, se inscriban como tal por decisión del propietario, y «las aves de cetrería y los animales de acuariofilia no incluidos en el catálogo de especies exóticas invasoras ni de especies silvestres protegidas».
Sí que están están prohibidos expresamente los artrópodos, peces y anfibios cuya mordedura pueda suponer un riesgo grave para la salud; reptiles venenosos y otros reptiles que superen los dos kilos de peso; primates, mamíferos silvestres que superen los cinco kilos siendo adultos, y especies incluidas en otras normativas que impidan su tenencia.
Para conocer el resto habrá que esperar a la publicación del listado positivo, que aún no se conoce, pero el director de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, ya ha adelantado que animales como los conejos, las cobayas, los hámsteres y los periquitos estarán incluidos en él.
Además, afirma que solo se retirarán aquellos que sean peligrosos, pero los demás, aunque no estén permitidos, podrán permanecer con sus propietarios hasta que fallezcan.
¿Hay un máximo de animales de compañía permitido?
Varios medios de comunicación han publicado en los últimos días informaciones que aseguran que la ley de bienestar animal establece un máximo de cinco mascotas por hogar y que, en caso de tener más, debe obtenerse un permiso especial.
Sin embargo, esto no es correcto. La nueva norma no dice que el máximo de animales permitidos sea cinco y deja en manos de las comunidades autónomas y ayuntamientos decidir este límite, como hacen actualmente. Además, ya cuentan en la actualidad con la opción de registrarse como núcleo zoológico en su territorio.
¿Puedo sacrificar a mi perro si está enfermo?
También ha habido bastante controversia por el objetivo de eliminar el sacrificio de animales de compañía. En redes sociales se han viralizado mensajes que aseguraban que las mascotas tendrían que sufrir a pesar de estar enfermos por esta nueva prohibición.
Esto, como la anterior polémica que hemos mencionado, tampoco es correcto. La ley establece la prohibición del sacrificio de animales de compañía, sí, pero contempla excepciones. Así, no se podrá llevar a cabo por «cuestiones de ubicación, edad, o espacio de instalaciones» y tendrán que ser siempre realizados por veterinarios.
También se prohíbe expresamente el sacrificio en centros de protección animal, clínicas veterinarias y núcleos zoológicos por cuestiones económicas, de sobrepoblación, carencia de plazas, imposibilidad de hallar adoptante, abandono, vejez, enfermedad o lesión con posibilidad de tratamiento o por problemas de comportamiento.
Pero sí se permite la eutanasia si es para «evitar el sufrimiento por causas no recuperables que compromentan seriamente la calidad de vida del animal», siempre que sea acreditado por un profesional veterinario, que será quien deba llevar a cabo el procedimiento «con métodos que garanticen la condición humanitaria».
¿Me van a multar si mi perra se queda embarazada?
Otra duda que ha surgido es la de qué ocurre si una perra o una gata tiene crías, pues la ley establece que «la cría solo podrá realizarse por criadores registrados, con mecanismos de supervisión veterinaria, para conseguir que se realice de forma responsable y moderada».
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, responsable de la norma, ha respondido a esta inquietud y ha explicado que el titular de un animal de compañía podrá criar «de forma puntual», pero deberá registrarse en el Registro de Criadores e inscribir a la mascota como reproductora en el Registro de Animales de Compañía.
Eso sí, también establece que los gatos deberán ser esterilizados antes de los seis meses de edad, salvo que lo desaconseje el veterinario, y los perros y hurones adoptados deberán ser esterilizados por el centro que los dé en adopción o, si es muy pronto, por el titular cuando llegue el momento adecuado. Por tanto, la cría es complicada si se trata de animales adoptados.
¿Cuándo tengo que hacer el curso de formación? ¿Y contratar el seguro?
Sin duda uno de los puntos más comentados de la ley ha sido el del curso obligatorio de tenencia responsable para los dueños de perros y el seguro de responsabilidad civil obligatorio.
El curso es gratuito y obligatorio tanto para quienes adopten o compren un perro como para quienes ya lo tienen, así como el seguro, que algunos seguros del hogar ya incluyen.
No obstante, ninguna de estas dos medidas ha entrado todavía en vigor, igual que ha ocurrido con otras, debido a la falta de reglamentos que permitan implementarlas.
«Dentro de la ley se contemplan algunas cuestiones que se aprobarán en diferentes momentos», explica García Torres en un vídeo, en el que señala que «todas ellas se comunicarán según vayan entrando en vigor». Además de todas estas normas, la ley incluye otras, como hemos ido contando en THE OBJECTIVE, como los tiempos máximos que los animales pueden estar solos en casa, la regulación de la cría y venta de animales de compañía, las normas para su transporte o para su adiestramiento, entre otras.
