La acusada de matar a su expareja en Murcia dice que le atropelló sin querer y no le quemó
Ambos acusados se culpan entre sí del ‘Crimen de la Puebla’
Nueva sesión judicial para esclarecer el asesinato en el año 2021 de un joven en La Puebla (Murcia). Su expareja, acusada del crimen, ha declarado que el otro acusado había amenazado de muerte previamente a la víctima, y que ella lo atropelló accidentalmente, sin participar después en el resto de los hechos que llevaron a la quema de su cadáver en el interior de un vehículo, tal y como informó Europa Press.
En verano del 2021, el cadáver de un joven fue encontrado calcinado en el interior de un vehículo que había sido quemado. La autopsia reveló que le habían golpeado con una llave inglesa, para posteriormente atropellarlo y quemarlo vivo en el interior de un vehículo. Con dos acusados, la expareja del fallecido y otro individuo, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Murcia, con sede en Cartagena, fue testigo de una nueva sesión judicial para esclarecer el que se conoce como el ‘Crimen de La Puebla’.
Este suceso trata sobre un triángulo amoroso que terminó con el peor de los finales. Los dos acusados, se culpan entre ellos de la muerte del exnovio de la chica. Ella sostiene que era víctima de malos tratos por parte del otro involucrado, mientras que el mismo ha declarado que el crimen fue ideado por la joven.
La acusada del crimen y el fallecido mantuvieron una relación sentimental por un total de cuatro años, que llegó a su fin manteniendo entre ellos una buena y constante comunicación. Así, ha admitido que se llamaban entre ellos. Sin embargo, en lo que al otro acusado del asesinato respecta, la joven ha declarado que él sentía profunda rabia por su expareja, así como celos.
Aquella veraniega noche del 2021, la víctima se vio con su exnovia, con el fin de hablar y poder retomar una relación, tal y como ella declaró. Sin embargo, la que era por entonces su pareja, el también acusado del crimen, apareció en escena «con ojos de haber estado consumiendo» y enajenado.
Tras esto, se inició una pelea entre los varones, quienes se golpeaban mutuamente sin parar. La joven, asustada, cogió las llaves del coche con el fin de irse, no quería mirar como se agredían entre sí. Todo esto sucedió en medio del campo, y de noche, por lo que la defensa de la joven ha sostenido que «no se veía apenas».
Llegados a un punto, el que era su pareja por entonces, se subió en el asiento trasero del vehículo, y ella, «con miedo a que le matase, puesto que le había maltratado en otras ocasiones», arrancó el coche y atropelló, presuntamente de manera accidental, a su exnovio. Otro punto importante es que la joven ha sostenido en su declaración que cinco dioptrías en cada ojo, y que usa gafas y/o lentillas.
En su comparecencia ante el juez, ha sostenido que después de todo esto, entre ella y el otro varón subieron al exnovio al coche, y que fue él quien prendió fuego al vehículo. Varias horas más tarde llegaría la Policía. Ella ha admitido que se duchó «cuatro o cinco veces», para quitarse la sangre.
La declaración del otro acusado
Cabe destacar que el otro involucrado en el crimen tiene una discapacidad reconocida del 43%, y que ha admitido ante el juez que la relación entre él y la chica era buena, pero que ella tenía mucho control sobre él y lo amenazaba con frecuencia si no hacía las cosas a su manera. Además, ha admitido que la noche del crimen estuvo drogándose.
Sin embargo, en lo que al encuentro entre los tres respecta, el acusado ha declarado que fue ella quien le avisó de su ubicación, alertándole de que estaba con su expareja, por quien él ha admitido que «sentía celos». Todo, según su declaración, formaba parte de un plan de la joven para que se pelearan entre los hombres.
Por otra parte, en cuanto al atropello, el involucrado ha declarado que iba «casi inconsciente» en la parte de atrás, fruto de los golpes sufridos por la víctima, y que ella persiguió con el vehículo al otro joven hasta que logró atropellarle. Acusa, además, a la chica, del incendio del coche con el cuerpo de su exnovio en el maletero.
Finalmente, el acusado ha admitido que sentía celos por el fallecido, pero que jamás habría sido capaz de acabar con su vida, en lo que dice, todo era una estrategia de la otra acusada para matar a su expareja. La fiscalía pide para ellos penas que suman 69 años de cárcel: 35 para él y 34 para ella.