España, entre los países donde el alumnado muestra más ansiedad ante las matemáticas
El nivel en esta materia ha caído en picado hasta niveles de hace dos décadas
El último informe PISA no ha sido en general bueno para España, pero si en algo ha salido especialmente mal parado nuestro sistema educativo es en la competencia en matemáticas de los alumnos de 15 años. No en vano el documento revela que los estudiantes españoles de 4º de la ESO tienen casi un curso escolar menos de conocimientos en esta materia que el alumnado de esa edad en 2003.
Hay un dato que recoge PISA que bien podría explicar este dramático descenso y es que los jóvenes españoles están entre los que más ansiedad sienten ante las matemáticas. En esto superan ampliamente a la media de la Unión Europea (UE) y la OCDE. En concreto, el índice de ansiedad de nuestro país se sitúa en el 0,37, por el 0,17 de ambos organismos supranacionales.
Además, en nuestro país, las chicas, el alumnado desfavorecido y los inmigrantes son los que mayor ansiedad presentan ante las matemáticas. Un punto adicional en el índice de ansiedad supone una pérdida de 20 puntos de rendimiento en matemáticas. En el caso de las alumnas, los nervios bien podrían explicar la brecha de género que sufren en matemáticas, ya que les afectan un 40% más. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio reciente publicado por los profesores José Montalbán (Universidad de Estocolmo) y Almudena Sevilla (London School of Economics).
La pregunta es si el sistema educativo español puede revertir sus problemas con esta materia. Para ello, desde THE OBJECTIVE hablamos con Smartick, una empresa especializada en el aprendizaje online de matemáticas y lectura para niños. En su opinión, los malos resultados de nuestro país en PISA —que mide el rendimiento de los alumnos de 15 años— tienen su origen mucho antes, por eso recomiendan fomentar una base matemática sólida en alumnos más jóvenes: «Las matemáticas son un lenguaje que hay que dominar desde el principio», aseguran desde Smartick.
En este sentido, piden mejorar la preparación en matemáticas de los docentes de primaria. Creemos que en las facultades de Educación se puede hacer más», apostillan. En el caso de los profesores ya graduados, señalan, habría que mirar el ejemplo de Reino Unido, donde se ha puesto en marcha un programa de formación para los maestros con ayuda de expertos en didáctica y de matemáticos.
Asimismo, para ir anticipando los problemas que algunos alumnos puedan ir desarrollando, aconsejan realizar pruebas homogéneas de nivel en toda España todavía en la etapa de Primaria. De lo contrario, apuntan, «el sistema va un poco a ciegas y luego suele pasar que [los estudiantes] se dan un batacazo en Secundaria».
Por último, recetan apostar por una mejora de la comprensión lectora —«si los niños no entienden bien los enunciados, no saben qué se les pide»— y usar la tecnología de forma eficaz e inteligente. Sobre este segundo punto, afirman que los deberes se pueden adaptar al nivel de cada alumno y personalizarlos para que afronten los problemas concretos en los que precisan más apoyo.
Preguntados por si el sistema no debería resignarse ante la idea de que siempre va a haber estudiantes que sufran con las matemáticas, desde Smartick reconocen que hay niños que tienen un talento especial para esta materia. Con todo, también insisten en que la mayoría de los niños pueden evitar el fracaso en matemáticas con la atención adecuada, incluso si tienen necesidades educativas especiales. «Es muy importante evitar el fracaso en matemáticas», advierten, «porque correlaciona mucho con el fracaso académico en general». Este principio también se cumple en sentido contrario: «Un niño que tiene confianza con las matemáticas va a ir bien académicamente».