España está entre los países menos racistas de Europa, aunque los casos suben un 4%

En los últimos meses y semanas, varios incidentes ocurridos en el ámbito del fútbol han puesto el foco sobre el racismo en España. Al caso ya repetido del jugador del Real Madrid Vinícius Jr. se han sumado recientemente los del portero del Rayo Majadahonda Cheikh Sarr o los futbolistas Marcos Acuña y Youssef En-Nesyri, ambos del Sevilla FC, entre otros.

Estos hechos han abierto el debate sobre si las actitudes xenófobas son o no habituales en la sociedad española o si, por el contrario, se trata de casos aislados. En una palabra, ¿es España racista o no?

Podría decirse que el estado de la cuestión ha cambiado mucho desde noviembre de 1989. Fue entonces cuando la Comisión Europea realizó un informe que señalaba a los españoles como los ciudadanos más xenófobos de la UE. Según aquel eurobarómetro de hace 35 años, el 59% de los españoles consideraba que la presencia en los colegios de hijos de extranjeros disminuía la calidad de la enseñanza. El resto de países se hallaban por debajo de esa cota de rechazo.

España, entre los países menos racistas de Europa

En contraste, el reciente informe Ser negro en la UE, elaborado por la Agencia de la UE para los Derechos Fundamentales, sitúa a España como uno de los países más tolerantes del Viejo Continente. La agencia realizó una encuesta en trece Estados miembros de la UE, incluido España —junto a Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Polonia, Portugal y Suecia— que dejaba a nuestro país en un buen lugar.

Unos dos tercios de las personas de raza negra en Austria (67%) y Alemania (65%) afirmaron haber sufrido discriminación en los últimos 12 meses. En el otro extremo, Portugal y Polonia fueron los países menos xenófobos, con un 17% y un 19% de encuestados que fueron discriminados por motivos de raza o etnia. Con alguna excepción, el estudio muestra que los países del sur de Europa y los de tradición católica tienden a ser más abiertos que los del centro y el norte del continente, de acervo protestante.

Por su parte, España se sitúa cuarto por la cola en el ranking de racismo (24%); en otras palabras, el 76% de las personas negras en nuestro país afirmaron no haber sufrido discriminación en el último año. En el mismo sentido, el 24% de los encuestados en esta misma investigación dijeron haber sufrido un incidente racista alguna vez, por el 16% de quienes respondieron en España. La encuesta también nos posiciona bien al preguntar a los españoles si se sentirían cómodos con un presidente negro (cuarta posición en tolerancia) o si no tendrían problema con tener un compañero de trabajo o un hijo con una pareja sentimental negra (quinto lugar).

Trabajo por hacer

Estos datos sitúan a España en una buena posición relativa respecto a los países de nuestro entorno. Con todo, aún queda trabajo por hacer. THE OBJECTIVE ha tenido acceso a un informe publicado esta misma semana por el Ministerio del Interior en que se recogen los incidentes «de odio» ocurridos en 2022. El documento registra un ascenso del 3,72% en este tipo de hechos, hasta un total de 1.869. De ellos, el 40,39% corresponden a incidentes relacionados con el racismo.

Por otra parte, el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe), órgano dependiente del Ministerio de Migraciones, monitorea diariamente los casos de discurso de odio que se dan en las redes sociales. En su último informe bimensual, correspondiente a enero y febrero de este año, el Observatorio detectó 586 casos de contenido considerado de odio racista y/o xenófobo, antisemita, antigitano o islamófobo, un 148% más que el periodo anterior. De entre ellos, la mayoría se concentra en las personas del Norte de África y afrodescendientes, 36% y 29% del total respectivamente.

El Oberaxe también es responsable de la elaboración del documento ¿Es discriminado el alumnado africano y afrodescendiente en el ámbito deportivo escolar? Análisis y Decálogo antirracista. En él se da fe de que el 16% de estos chicos y chicas se han sentido discriminados en la práctica deportiva en el ámbito escolar. De entre sus compañeros españoles, hasta un 40% reconoce que se les trata de forma diferente, especialmente durante las competiciones.

Las crisis, caldo de cultivo para el racismo

En conversación con THE OBJECTIVE, la directora del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, Karoline Fernández de la Hoz, afirma que el deporte, especialmente el fútbol, es un ámbito en el que «se normaliza expresar el discurso de odio». «Los incidentes de racismo que ocurren en el fútbol de las primeras categorías tienen un enorme impacto en la sociedad por su gran visibilidad», señala la directora del Oberaxe, para quien es necesario aplicar sanciones para evitar que estos incidentes ocurran, «ya que son un mal ejemplo, especialmente para los niños y niñas».

Fernández de la Hoz también explica que «las actitudes xenófobas se incrementan cuando hay una crisis y vuelven a bajar cuando no la hay». Para ilustrar esta idea, pone por ejemplo la crisis financiera de 2008, los momentos en que se producen ataques terroristas, la pandemia de COVID-19 o la llegada de pateras.