¿Cómo se cuida la planta araña o cinta?
Purifica el aire por lo que es perfecta para las personas con problemas respiratorios
La planta araña, conocida científicamente como Chlorophytum comosum, es una de las plantas de interior más populares, y que aunque muchos lo ignoremos decora el salón de nuestras casas.. También es conocida como «planta lazo» o «cinta» por sus hojas largas y estrechas y sus pequeños brotes colgantes que recuerdan a las patas de una araña, de ahí su apodo.
Además, como apenas requiere de cuidados, no es necesario tener muchos conocimientos sobre jardinería para que la planta araña esté frondosa. Esto se debe a que casi no es necesario podarla y se adapta con facilidad a diferentes condiciones de luz. Por lo que, podemos moverla a otra estancia y no notará el cambio. También tiene una gran capacidad para purificar el aire, lo que la convierte en una planta ideal para las personas con problemas respiratorios.
Origen y hábitat natural
La planta araña es originaria de Sudáfrica, donde crece en ambientes cálidos y húmedos en zonas de bosques tropicales. En su hábitat natural, la planta crece en áreas con sombra parcial y suelos bien drenados, lo que le permite absorber nutrientes sin riesgo de encharcamiento.
Aunque como también se adapta fácilmente a ambientes más secos, no hay problema para su crecimiento y desarrollo en ambientes más secos. Y es que, como la planta araña se adapta sin problema a los cambios de luz y las diferentes condiciones de humedad, ha encontrado un lugar ideal para que luzca frondosa en el interior de las casas todo el mundo.
Beneficios de la planta araña
Tener una planta araña en nuestro salón aporta numerosos beneficios. Como por ejemplo, la purificación del aire, ya que al absorber toxinas como el formaldehído, el xileno y el benceno mejora la calidad del ambiente interior. Además, su apariencia frondosa y sus hojas largas y verdes dan sensación de frescor y tranquilidad al entorno.
Al crecer produce pequeñas plantas o «hijos», en el extremo de sus brotes, lo que facilita su reproducción. Esto significa que podrás tener nuevas plantas, tan solo con transplantarlas, sin necesidad de comprar más. Además, la conocida como planta araña es de bajo mantenimiento, lo que la convierte en una excelente opción para principiantes de jardinería. En el siguiente vídeo, se exponen los beneficios de tener una planta araña.
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Época de plantación
Si se cultiva en una maceta en interiores, la planta araña se puede plantar en cualquier época del año. Sin embargo, si pretendes sembrarla en el jardín es preferible hacerlo en primavera o a principios de verano, cuando las temperaturas son más suaves y estables. Esto le da tiempo para adaptarse al nuevo ambiente antes de enfrentarse a las temperaturas extremas de los meses fríos.
Para plantar la araña, elige una maceta con buen drenaje y un sustrato rico en materia orgánica. Se recomienda tierra ligera, ya que esta planta no tolera bien el exceso de agua. Además, una vez plantada, puedes añadir un fertilizante de liberación lenta para asegurar un crecimiento saludable.
¿Requiere poda la planta araña?
La planta araña no requiere una poda estricta como tal, pero puede beneficiarse de algunos recortes ocasionales. Las hojas secas o amarillentas deben eliminarse para mantener su apariencia estética. Además, si la planta comienza a crecer en exceso, puedes recortar algunos de los brotes o «hijos» que produce para evitar que llegue al techo de tu salón.
Los restos de la poda también se pueden replantar para tener nuevas plantas. La poda también ayuda a mejorar la circulación del aire alrededor de la planta, lo que reduce el riesgo de enfermedades. No obstante, la poda es opcional y depende en gran medida de tus preferencias personales en cuanto a su tamaño y forma.
Riego necesario para la planta araña
La planta araña es tolerante a la sequía, lo cual significa que puede soportar un riego irregular. Sin embargo, para que crezca es importante regarla de manera adecuada. En general, se recomienda regarla una vez a la semana durante la primavera y el verano, y reducir el riego en otoño e invierno cada diez o 14 días, ya que el crecimiento de la planta disminuye en los climas fríos.
Antes de regarla, asegúrate de que el sustrato esté seco en la parte superior. Puedes comprobarlo introduciendo un dedo en la tierra; si está húmeda, es mejor esperar un par de días antes de volver a regar. Como es una planta propensa a pudrirse, si el sustrato se mantiene demasiado húmedo, te recomendamos utilizar una maceta con agujeros de drenaje y evita dejarla sobre un plato con agua estancada. A continuación, un vídeo muestra los cuidados necesarios para la planta araña luzca frondosa.
Otros cuidados
La planta araña crece más bonita frente a la luz indirecta y se adapta bien a lugares con sombra parcial. Por lo que, evita exponerla a la luz solar directa, especialmente durante las horas de más calor, ya que esto puede quemar sus hojas. Aunque puede tolerar condiciones de poca luz, ten en cuenta que su crecimiento será más lento y menos vibrante.
Se adapta bien a la humedad ambiental promedio de la mayoría de los hogares, pero prefiere entornos ligeramente húmedos. En climas muy secos o durante el invierno cuando la calefacción está en uso, rociar las hojas con agua una o dos veces por semana puede ayudar a mantener su color.
Para mantener su crecimiento, es recomendable aplicar un fertilizante durante la primavera y el verano. Esto le proporcionará los nutrientes necesarios para mantener un follaje verde y saludable. Como tiende a desarrollar un sistema de raíces denso, es recomendable trasplantarla cada dos años a una maceta ligeramente más grande.