Ni podar, ni fertilizar: el truco para mantener la flor de Pascua con las flores rojas todo el año
Cuando las brácteas pierden su intenso color y se caen muchas personas terminan abandonándola en un rincón
Cuidados para mantener la flor de Pascua durante todo el año. | (Canva)
La flor de Pascua, conocida también como poinsettia o planta de Navidad, es una de las plantas más emblemáticas de la temporada navideña. Sus brillantes hojas o brácteas rojas (a menudo confundidas con flores) aportan color y un toque vistoso a las casas durante esta época.
Sin embargo, una vez que pasan estas fechas muchas personas se encuentran con una planta que pierde su atractivo, las hojas rojas o brácteas rojas se caen y terminan abandonándola en un rincón. Este método, basado en el control de la luz y otros cuidados básicos, es poco conocido pero altamente efectivo.
Qué necesita la flor de Pascua
Antes de entrar en detalle sobre el truco, es importante entender cómo funciona esta planta. Las poinsettias son originarias de México, donde crecen en climas cálidos y húmedos. Sus brácteas rojas no son realmente flores, sino hojas modificadas. Las flores verdaderas son pequeños botones amarillos en el centro de la planta.
El color rojo de las brácteas se produce como respuesta a las condiciones de luz y oscuridad. La poinsettia es una planta de día corto, lo que significa que necesita largos períodos de oscuridad para desencadenar la coloración de sus brácteas. Sin embargo, este proceso no tiene que limitarse al invierno, y aquí es donde entra llega el truco.
¿Cuál es el truco?
El secreto está en manipular el ciclo de luz y oscuridad de tu poinsettia de forma controlada. En lugar de dejar que la planta siga el ritmo natural de las estaciones, puedes simular las condiciones que necesita para mantener sus brácteas rojas. Y es que para mantener sus brácteas rojas, la poinsettia necesita al menos 14 horas de oscuridad continua cada día durante unas ocho semanas.
Esto se puede lograr colocando la planta en un lugar completamente oscuro, como un armario, durante la noche. Asegúrate de que no haya ninguna fuente de luz durante este tiempo, ya que incluso una pequeña cantidad puede interrumpir el proceso. Durante las horas de luz, coloca la planta en un lugar donde reciba luz brillante, pero indirecta. Y evita la luz solar directa, ya que puede dañar las hojas.
Esta planta desarrolla a temperaturas entre los 18ºC y 24°C. Evita exponerla a corrientes de aire frío o calor excesivo, ya que esto puede provocar la caída de hojas. Como no tolera el exceso de agua, es importante mantener la tierra ligeramente húmeda, pero nunca empapada. Riega la planta solo cuando la capa superior de la tierra esté seca al tacto y asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje.
Lo que no debemos hacer
Uno de los errores más comunes es podar o fertilizar la poinsettia en el momento equivocado. La poda puede ser útil para dar forma a la planta, pero no es necesaria si tu objetivo principal es mantener las brácteas rojas. De igual forma, los fertilizantes pueden ser útiles en ciertas etapas de crecimiento, pero no son indispensables para mantener el color rojo.
Otro error común es ignorar la planta después de las fiestas. Aunque pueda parecer que la poinsettia ha muerto cuando pierde sus brácteas, en realidad está entrando en un periodo de descanso. Con los cuidados adecuados, puedes revitalizarla y hacer que vuelva a lucir su intenso color.
Ventajas del truco
Este enfoque tiene varias ventajas. En primer lugar, es natural y no requiere químicos. Además, es económico y respetuoso con el medio ambiente, ya que prolonga la vida de la planta y evita que termines comprando una nueva cada año. Como muchas personas asocian estas plantas con el espíritu navideño, tenerlas en casa todo el año puede ser un recordatorio constante de esos sentimientos positivos.
Cómo cuidar tu poinsettia
Si notas que la planta está creciendo demasiado para su maceta, transplántala a una un poco más grande con sustrato fresco. En climas secos, aumenta la humedad ambiental colocando un recipiente con agua cerca de la planta o utilizando un humidificador.
Inspecciona regularmente la planta en busca de plagas como ácaros o cochinillas. Si encuentras alguna, actúa rápidamente para controlarlas.
