Esta batidora de Xiaomi es casi un robot de cocina
La Xiaomi Smart Blender es una batidora inteligente que me ha hecho cambiar de idea respecto a eso de pedirle ayuda a la tecnología para cocinar
La batidora de Xiaomi. | Cedida
Me encanta cocinar y soy de la vieja escuela, así que, a pesar de dedicarme a la tecnología, he renegado toda mi vida de los robots de cocina tipo Thermomix. En casa tengo una batidora de vaso de las de toda la vida, en la que hago desde el gazpacho en verano hasta las cremas calientes en invierno.
Hace unas semanas, se coló en mi cocina la Xiaomi Smart Blender, una batidora inteligente que me ha hecho cambiar de idea respecto a eso de pedirle ayuda a la tecnología para cocinar. Es un electrodoméstico/gadget que se puede manejar desde el teléfono y con el que se puede hacer de todo, desde cremas calientes hasta salsa de tomate, todo partiendo de ingredientes en crudo.
Esta batidora tiene un diseño de vaso con el estilo minimalista habitual de los productos de Xiaomi que hace que se camufle perfectamente en la cocina. Además, no es demasiado grande, por lo que se le puede hacer hueco con facilidad. Tampoco creas que es pequeña: tiene un de 1,6 litros de capacidad, con lo que se puede preparar una sopa o crema para cinco o seis personas de una sola tirada.
Tiene una construcción sólida y es bastante pesada, así que, aunque la pongamos al máximo de su potencia y vibre mucho, no se desplaza lo más mínimo.
En el centro tiene un botón en formato de ruleta con un panel LED en el frontal. Desde aquí se puede configurar el dispositivo y conectar a la red Wifi para usarlo desde la app de Xiaomi en el teléfono. También se pueden seleccionar los modos de triturado por defecto (mermelada, sopa cremosa, leche vegetal, batido…) o elegir manualmente el giro, la potencia y el tiempo que queremos emplear.
¿Qué se puede hacer con esta batidora?
Lo habitual es que una batidora emulsione, triture, o mezcle los ingredientes, pero este electrodoméstico se permite el lujo de dar un paso más y acercarse al modus operandi de un robot inteligente.
Y es que cuenta con una resistencia que emite calor gracias a la que puede cocinar directamente desde crudo los ingredientes, así como mantener caliente una preparación (hasta 70 grados).
Como decía un poco más arriba, uno de los programas que viene por defecto es sopa cremosa, cuya preparación es de 38 minutos y para la que solo tenemos que meter los ingredientes que queramos directamente en el vaso y dejar que haga lo suyo.
El resultado es realmente sorprendente para ser una batidora, y no solo porque sea capaz de hacer un puré de cero, sino porque la textura es delicada y fina, como si hubiéramos pasado la preparación por un pasapuré varias veces. Lo único malo es que no podemos seleccionar manualmente el calor, solo la potencia y el tiempo, así que siempre tendremos que cocinar las cremas durante 38 minutos.
También cuenta con un modo limpieza con el que solo tienes que añadir agua con jabón y darle un «meneo» para que se limpie todo el interior fácilmente. Esto es muy útil para eliminar la suciedad que se pega como la bechamel, pero no sustituye a la limpieza completa. Eso sí, el propio producto nos avisa que no se puede sumergir la parte inferior del exterior o meter en el lavavajillas, pues es donde se encuentran las tomas de conexión con la base.
Si no se te ocurren ideas para cocinar, la aplicación Xiaomi Home tiene un recetario súper completo. Cada receta indica los ingredientes, el tiempo de preparación y el programa, pero también puedes activar que se haga una receta desde el teléfono.
Veredicto
Si has llegado hasta aquí, habrás podido comprobar que casi no le he podido poner pegas a este producto y que, además, me ha sorprendido gratamente. Ahora bien, si solo estás buscando una batidora para hacer smoothies o picar hielo, debes tener en cuenta que esta es un poco más cara que los modelos normales por el añadido del calor.
Si generalmente una batidora de vaso cuesta entre 50-80 euros, esta tiene un precio de 129, una diferencia notable, pero bastante menor a lo que nos costaría un robot de cocina.
