Tu móvil puede morir este verano: así debes protegerlo del sol y la playa
El sobrecalentamiento por el sol o por tener varias aplicaciones funcionando en segundo plano, el agua de mar o la arena te pueden dejar sin ‘smartphone’
Mantén tu móvil lejos del agua de la piscina o del mar | Unsplash
El verano es uno de los momentos en que más utilizamos el móvil. En muchos puntos de España ya se están superando los 40 grados a la sombra. Si bien el calor ha tardado algo más de la cuenta en llegar, se puede decir que la temporada veraniega está oficialmente inaugurada. Abundan las escapadas a la costa, los planes al aire libre, el ‘terraceo’, las fotos para el recuerdo, las publicaciones en redes sociales… El entorno puede ser hostil y tu móvil puede dejar de funcionar. En THE OBJECTIVE apuntamos algunos consejos para proteger tu móvil del sol y la playa.
Ya sea en la terraza de un bar al sol, en la toalla frente al mar o la piscina o haciendo turismo en una ciudad nueva, hay un teléfono a la vista en peligro. Tu móvil puede morir en verano, ya que es una de las épocas en que más averías se producen en este tipo de dispositivos, según apuntan desde OnePlus.
El sol directo, el agua salada, la crema solar o una cerveza fresca que se cae pueden ser algunos de los principales riesgos para tu teléfono. De ahí la importancia de seguir algunos consejos y pautas que te ayudarán a proteger tu móvil de las altas temperaturas o de los chapuzones involuntarios.
Cómo cuidar tu móvil en verano
El primer peligro que puede hacer que tu móvil deje de funcionar este verano es el sol. Lo cierto es que resulta difícil mantener tu smartphone fuera del alcance de los rayos solares en plena temporada estival, pero debes evitarlo a toda costa porque estos dispositivos suelen ser muy sensibles al exceso de calor.
En aquellos momentos en los que sea prácticamente imposible evitar la luz solar, es recomendable reducir el brillo de la pantalla, e incluso activar el modo avión. Ambos gestos evitarán que se caliente más de la cuenta.
También hay que prestar especial atención al lugar donde apoyas el teléfono, intentando no dejarlo en superficies en las que le pueda dar el sol de forma directa, como encima de la toalla o en el salpicadero del coche. Esto resulta complicado si lo utilizas en modo navegador para ir a distintos lugares durante una escapada o en tus vacaciones, pero intenta protegerlo de la luz directa.
Tu móvil puede morir este verano por sobrecalentamiento
Pero el sobrecalentamiento de tu móvil no siempre tiene relación directa con el calor ambiental o con la luz del sol directa que eleva la temperatura. En no pocas ocasiones tiene que ver con que los componentes internos del dispositivo también se calientan cuando les exigimos que trabajen más.
Un ejemplo muy común ocurre cuando tienen activadas varias funciones que demandan un elevado nivel de recursos al teléfono, como el bluetooth, la conexión wifi o el navegador GPS. Dejamos que todo funcione a la vez sin dar mayor importancia, pero en realidad estamos elevando el nivel de exigencia del smartphone.
En verano -y también en el resto de las estaciones del año- es importante que tengas conciencia del uso de aplicaciones segundo plano y que te acostumbres a deshabilitarlas cuando dejas de utilizarlas. De este modo, te asegurarás de que el teléfono no realice trabajo extra mientras lo tienes guardado en la bolsa bajo la toalla o en el bolsillo mientras paseamos. Este hábito es fundamental para que la batería dure más.
El agua salada, enemiga de tu móvil
Una de las prioridades este verano para que tu móvil siga indemne en septiembre es evitar que se moje con cualquier tipo de líquido, sobre todo con el agua salada. Aunque ya prácticamente todos los smartphones son resistentes al agua, tanto el cloro como la sal pueden dañar los componentes internos del dispositivo.
Un consejo muy sencillo es no tocar el móvil con las manos húmedas mientras se está en la playa o en la piscina, especialmente si estás cerca del mar, pues el agua salada puede afectar a los conectores del smartphone y estropearse.
La crema solar es otro líquido que, aunque te proteja la piel, puede ser letal para tu smartphone. Evita que salpicar la pantalla o adopta medidas para evitar que se derrame en el bolso donde llevas tu móvil y lo empape. La composición de la crema podría interferir en el correcto funcionamiento del dispositivo.
La arena es un riesgo adicional. A menudo se introduce en los orificios de los altavoces y perjudica su funcionamiento. Por eso, cerca de la playa o la piscina la mejor decisión que podemos tomar es mantener nuestro móvil a salvo en una bolsa al fondo del bolso o mochila y sin luz solar directa.
¿Wifi gratis? No, gracias
Por último, desconfía de las redes públicas. Este consejo también es aplicable a lo largo de todo el año, pero lo cierto es que en verano pasamos mucho tiempo fuera de casa y puede parecer una buena idea ahorrar datos y conectarse a redes inalámbricas de acceso gratuito.
Esta es una de las prácticas más inseguras, ya que los ciberdelincuentes no se van de vacaciones y saben que, a través de una wifi pública, pueden acceder y atacar diferentes dispositivos, bloquearlos o robar datos. Por eso, intenta unirte solo a redes de confianza, como hoteles o aeropuertos.
Son consejos sencillos pero útiles para evitar que tu móvil pueda morir este verano.
