The Objective
Tecnología

Las ocho criptomonedas que podrían cambiar el sistema financiero

El estándar ISO20022 pretende sustituir al sistema SWIFT mediante los proyectos certificados

Las ocho criptomonedas que podrían cambiar el sistema financiero

Un dispositivo mostrando el logotipo de Ripple, una de las criptomonedas más prometedoras. | Rafael Henrique (Zuma Press)

El mercado de las criptomonedas sigue avanzando en su papel transformador del sistema financiero tradicional con un nuevo hito en el horizonte: el estándar ISO 20022, un protocolo internacional que revolucionará la forma en que las instituciones financieras intercambian información. Este sistema, que reemplazará al actual SWIFT en noviembre de 2025, no solo modernizará las transacciones bancarias tradicionales, sino que integrará por primera vez las criptomonedas en el sistema financiero global, marcando el inicio de una nueva era en las finanzas digitales.

Un nuevo paradigma financiero

La Organización Internacional de Normalización (ISO) ha diseñado este protocolo como la base de un nuevo sistema financiero mundial que integrará bancos, instituciones financieras y proyectos criptográficos bajo un mismo estándar. El sistema permitirá procesar grandes cantidades de datos estructurados y facilitará la implementación de las polémicas monedas digitales de bancos centrales (CBDC), además de impulsar la tokenización de activos tradicionales.

A diferencia del actual sistema SWIFT, por el que se rigen la entre otros las transacciones bancarias, ISO 20022 estandariza todos los datos de pago en un mismo lenguaje informático, que puede ser convertido a diversos formatos (XML, FIN, FIX, ISO15022), mejorando significativamente la interoperabilidad entre sistemas y reduciendo costes de transferencia. Esta estandarización abarcará áreas financieras como pagos, negociación de valores, forex, servicios comerciales y tarjetas, creando así un ecosistema financiero completamente integrado.

Las ocho criptomonedas certificadas

Entre los proyectos blockchain que ya han conseguido la certificación ISO 20022, destaca Ripple (XRP) con su protocolo de consenso RPCA, diseñado específicamente para facilitar pagos transfronterizos entre bancos centrales. Su capacidad para realizar transferencias instantáneas de bajo costo lo ha posicionado como una solución preferente para las instituciones financieras tradicionales.

Stellar (XLM) se posiciona como otra alternativa sólida, permitiendo la transferencia internacional de divisas fiduciarias y la tokenización de activos reales. De hecho, su protocolo de consenso, con el que las transacciones se validan y registran en la blockchain, ha demostrado ser especialmente eficiente para la integración con sistemas financieros tradicionales.

La lista se completa con Cardano (ADA), Hedera (HBAR), IOTA (MIOTA), Algorand (ALGO), Quant (QNT) y XDC Network. Todos estos proyectos han demostrado cumplir con los estrictos requisitos de estandarización y seguridad necesarios para operar dentro del nuevo sistema financiero global, destacando por sus capacidades únicas en términos de escalabilidad, seguridad y eficiencia energética. Además, precisamente varias de estas criptomonedas han tenido un comportamiento mejor al de la media del mercado tras la llegada de Trump al mando, apuntando así como una regulación más pro-cripto puede allanar el terreno a estos proyectos.

Impacto en el sistema financiero

La implementación del ISO 20022 podría catalizar una transformación radical en el modelo bancario tradicional, impulsando la adopción de neobancos, que operan como instituciones financieras completamente digitales sin sucursales físicas. Estos nuevos bancos digitales prometen servicios disponibles 24/7, costes operativos reducidos, una experiencia de usuario significativamente mejorada y una mayor facilidad para adoptar este nuevo entorno.

El estándar también facilitará la proliferación de contratos inteligentes y la tokenización de activos tradicionales, desde bienes raíces hasta obras de arte, creando nuevas oportunidades de inversión. La tokenización permitirá fraccionar la propiedad de activos tradicionalmente ilíquidos, democratizando el acceso a inversiones anteriormente reservadas para grandes capitales.

Sin embargo, también existen riesgos potenciales, especialmente en relación con la privacidad de los usuarios cuando se implementen las CBDCs. La capacidad de los bancos centrales para rastrear y programar el dinero digital genera no pocas preocupaciones sobre la libertad financiera y la privacidad individual, y sin duda la implantación del ISO 20022 facilitaría esa pérdida de privacidad. 

Perspectivas futuras

Con la llegada de la administración Trump y su enfoque favorable hacia las criptomonedas, la implementación del ISO 20022 cobra especial relevancia. El nuevo estándar podría acelerar significativamente la integración de activos digitales en el sistema financiero tradicional, especialmente para aquellas criptomonedas que ya cuentan con la certificación.

La transformación del sector bancario hacia modelos completamente digitales parece inevitable, mientras que la banca tradicional sigue lastrando su estructura, legado tecnológico y propuesta de valor del pasado. Los neobancos, caracterizados por su enfoque centrado en el cliente y su capacidad para adaptar servicios en tiempo real, podrían convertirse en el estándar de la industria financiera. Esta evolución promete una mayor inclusión financiera y servicios más accesibles para la población global.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D