'Miasma Chronicles', un videojuego del fin del mundo que promete ser de los más divertidos
Kentucky está absolutamente deteriorada, con escenarios en ruinas por lo que se viene a denominar la «miasma»
Fotograma de 'Miasma Chronicles'.
Miasma Chronicles es el ejemplo de qué nos podría pasar en un tiempo postapocalíptico. Todavía recuerdo las lluvias ácidas de Dead Standing y sus ríos de lava negra, como petróleo radiactivo. En este videojuego, Kentucky está absolutamente deteriorada, con escenarios en ruinas por lo que se viene a denominar la «miasma», que significa: «Efluvio dañino que desprenden cuerpos enfermos, materias en descomposición o aguas estancadas».
En el juego, esa «miasma» es una de las consecuencias del cataclismo mundial que destruyó el mundo de los denominados «originales» y al que se le denominó «colapso». La miasma aparece en forma de pequeñas partículas negras, provocando un tiempo inclemente como si se tratara de tormentas o columnas en forma de torbellino que forman estructuras partiendo de la nada. Las plantas, los animales y algunos humanos se han visto afectados por ella y esto ha dado lugar a mutaciones.
La miasma está más cerca de la ceniza que del petróleo. Oscurece y deteriora todo, convirtiendo el páramo post-colapso en un lugar desolador. El héroe del juego (Elvis, como el rey del rock) es hijo de una gran luchadora desaparecida mientras buscaba una solución al misterio de la miasma y luchaba contra los saqueadores. Le dejó para sobrevivir un guantelete con el que enfrentarse directamente a esos siniestros y letales torbellinos y un compañero para que le guardase las espaldas, un robot llamado Diggs.
A ellos se unirá en la aventura Jade, una misteriosa muchacha con malas pulgas, una introvertida chica que no dudará en unirse a la pareja para ayudarles y conseguir conocer directamente a la madre de Elvis, Bha Mahdi, la bruja heroína que se enfundó el traje de guerrera para combatir a la denominada «primera familia», tiranos traidores que esquilman todos los recursos habidos y por haber en su propio beneficio y responsables de la dura infancia de Jade.
Pero la aventura la comienzan Elvis y Diggs, en busca siempre de la madre del muchacho. Explorando el camino dan con el lugar en donde los pocos supervivientes han montado su cuartel general, una zona que más parece un vertedero que una pequeña aldea. Los más afortunados son los que mayor número de chatarra atesoran en su escondite. El ambiente postapocalíptico domina los escenarios y la exploración de estos nos ofrece variedad ante un juego de rol y estrategia que se hace bastante asequible para los no aficionados a este tipo de mecánicas.
Miasma bebe de la juegos como XCOM o Mutant Year Zero: Road to Eden, desarrollado por el mismo estudio que Miasma, pero con un guion que da mucho de sí y que incluso a veces resulta corto por sus enormes posibilidades. Sí, a muchos jugadores les tira para atrás la vista aérea o cenital y también los combates por turnos. Sin embargo, Miasma Chronicles ha logrado un equilibrio tal que nos traslada a una aventura amena y adictiva, alejándonos de las tácticas de tablero. La cámara nos brinda una visión total de los escenarios durante los combates. Un juego que, aun siendo lineal, nos deja deambular lo suficiente como para creernos que estamos jugando un RPG de mundo más abierto y no a uno táctico puro y duro.
Dispone de un árbol de destrezas tanto activas como pasivas, que podremos ir desbloqueando a medida que subamos el nivel de los personajes. También mejoras para nuestras armas y montones de información oculta que nos facilitarán la preparación de una estrategia de combate efectiva dependiendo de los enemigos a los que nos enfrentemos. Enemigos, además, que han sufrido una mutación convirtiéndose en esclavos adoradores de la tan temida miasma. Los hay que incluso pueden gestar nuevos enemigos durante el combate para aumentar su posibilidad de victoria.
Los combates por turnos no se convierten en tediosos gracias a las posibilidades de movimiento y de cobertura. Combates por turnos que dejan las zonas de baldosas por las que poderse mover en un segundo plano, ofreciendo posibilidades como, por ejemplo, usar el guantelete para levantar a un enemigo por los aires y hacerle chocar con otro o contra un depósito de pólvora para que explote. No estamos ante una superproducción AAA pero ni falta que le hace. Lo que sorprendió de Mutant Year Zero se ha acentuado dando a Miasma Chronicles más credibilidad en personajes y argumento, con tantas posibilidades que seguramente tenga continuidad como nueva franquicia bordando el género.
Podremos ir a una zona inexplorada para enfrentarnos a un montón de enemigos estudiando una estrategia de combate pudiendo usar el sigilo antes de la emboscada. También explorar las zonas por las que pasemos para obtener objetos o la moneda de cambio, que no es otra que «plástico» que no haya sido contaminado por la miasma. O volver a la zona minera en donde se refugia la población para comprar o vender, además de relacionarnos con personajes que nos enriquecen las misiones. Tendremos asimismo la opción de avanzar por nuevas zonas que una vez descubiertas podremos recorrer en viajes rápidos.
Es un juego cargado de posibilidades, que nos ofrece tiempo para pensar cual debería ser nuestro plan ante el próximo objetivo y cargado de un misterio que deseamos desentrañar: ¿Encontraremos a la madre de Elvis? ¿Podremos combatir de forma efectiva la terrorífica amenaza de la miasma?
Solo un, pero: no hubiese sido tan difícil desarrollarlo para PlayStation 4 y Xbox One. Sus usuarios están empezando a ser los grandes olvidados. Miasma Chronicles está disponible para Xbox series, PlayStation 5 y PC.
