Cristina Porta, tras el despido de Marta Riesco: «Hay que tener respeto máximo a Telecinco»

La subcampeona de Secret Story 1 fue enviada a cubrir un evento en directo para Sálvame en el que también estaba presente la exreportera de Unicorn Content. Marta Riesco no solo se metió en el plano del programa de su propia cadena, sino que ejecutó un acoso y derribo contra Cristina Porta a través de redes sociales, que manchó por completó su carrera. Pocos días después, la productora de El programa de AR decidía rebajar su presencia en pantalla, y algunas semanas después, vista su enérgica y poco discreta presencia en sus cuentas oficiales de internet, ha terminado determinando prescindir definitivamente de ella, tal y como ha confirmado El Confi TV, y la propia periodista ha corroborado en un irreverente comunicado.

En THE OBJECTIVE hemos querido pulsar directamente la opinión de la compañera con la que coincidió por última vez ante los micrófonos de Telecinco, para que analice, valore y arroje luz a todo este desenlace de la actual pareja de Antonio David Flores, tras varios años ligada a varios programas de Mediaset España.

PREGUNTA.- ¿Te sorprende que la productora Unicorn Content haya prescindido de Marta Riesco?

RESPUESTA.- Las productoras saben perfectamente qué quieren de los trabajadores. Yo, por ejemplo, he trabajado con Unicorn Content en varios programas, y la verdad es que les tengo muchísimo cariño, es una productora que trata a sus trabajadores genial, pero hay unas condiciones y trabaja para Telecinco. No hay que olvidar de todas las productoras que trabajan en mi cadena, creo que los trabajadores tienen que remar a favor de la cadena, no solo de la productora. Yo creo que Unicorn ha hecho lo que ha considerado pensando en la cadena en la que trabaja. El respeto máximo hay que tenérselo a la cadena y creo que ellos han tomado la decisión en base a eso.

«Para mí fue un momento muy tenso, nunca viví algo así y fui muchos años reportera»

P.- Ya que has formado parte de esta productora (Ya son las ocho, Ya es verano, Cuatro al día), ¿ha sido el de Marta Riesco el estilo de Unicorn Content?

R.- He conocido a compañeros muy diferentes. No sé si es el estilo o no, pero creo que todos tenían respeto, no solo por la productora, sino por la cadena, y eso lo tienen que tener todos. Es verdad que Unicorn cuida a sus trabajadores y la discreción no se pide, cuando firmas un contrato, no te lo piden, pero si eres un profesional, ya sabes que no puedes poner en compromiso a una productora, que es lo que me pasó a mí.

P.- ¿Cómo fue tu encuentro en directo con ella? ¿Hay algo que no se haya contado de ese polémico momento en televisión?

R.- Para mí fue un momento muy tenso, nunca viví algo así y fui muchos años reportera. Sucedió y me lo encontré, fue provocado, no me lo esperaba. No sabía que iba a tener esta repercusión y que iba a coger esta dimensión, pero fue un momento muy desagradable, que creo que la obligación, la experiencia y los años, me hicieron contenerme muchísimo, porque tengo carácter, pero intento hablar con educación. Además de lo que se vio, se vivieron situaciones, grabándome, a lo que yo no hice luego referencia, porque pude haber inflado mucho más el globo, hacerme mucho más la víctima, pero no, porque pensé que lo que había sucedido era algo que por mi parte había hecho bien mi trabajo. Sentí que a mí se me estaba dificultando mi trabajo, porque yo no provoqué nada. Hay que hacer autocrítica, como he hecho en algunas ocasiones. Por parte de gente de mi programa me dijeron que lo hice bien.

P.- ¿Te llegó a afectar personalmente?

R.- Cuando paso momentos de tensión trabajando, me afecta puntualmente, pero he aprendido a discernir lo que importa de lo que no. No me afectó demasiado. Me suele afectar más lo que está en mi mano y sí que he tenido una reacción que podría haberla mejorado. Pero, justo ahí, actué con calma. Obviamente, la repercusión fue muy grande, y casi todo el mundo me escribía, afortunadamente para bien. Me felicitaban y yo sentía que no hice nada ni provoqué nada. Me dan las gracias por su destitución, pero es que no era mi intención ni me alegro de nada que le pueda hacer daño a las personas.

«Me dan las gracias por su destitución, pero es que no era mi intención ni me alegro de nada que le pueda hacer daño»

P.- ¿Crees que su forma de trabajar perjudica o beneficia a la profesión del periodismo?

R.- Cuando eres personaje y periodista a la vez, tienes que priorizar qué quieres que vaya por delante. Creo que el que es profesional prioriza ser periodista. Te hablo por mí, muchas veces he tenido que acatar cosas que no me han gustado o que en un programa considero que puedo dar mucho más, pero los directores deciden que tengo que hacer X y hago X. Es súperimportante la gente que te rodea, no en la profesión, sino tu familia y amigos, y que tengas a personas que te digan que te has equivocado. Yo me he equivocado, y no pasa nada. Yo he tenido a esas personas a mi lado. Yo no conozco a Marta personalmente, no era una guerra, pero yo no hubiese hecho lo que ella hizo.

También, con el uso de las redes sociales, hay también que ser inteligente, si quieres que no se agrande una bola, como yo hice. ¿He seguido recibiendo mensajes sobre el tema? No, porque tampoco me he pronunciado. Ella interrumpió mi conexión por algo personal, se lo llevó a lo personal, cuando ella estaba trabajando. No priorizó su trabajo en ese momento.

P.- ¿Ha sido un castigo su despido definitivo?

R.- No creo que sea un castigo. Un despido, al final, no solo pasa en televisión, sino en muchas profesiones, cuando la empresa considera que no se ha realizado bien el trabajo o cuando has hecho algo que perjudica, en este caso a la productora. Creo que la política de la productora exige otras cosas.

Me ha sorprendido que pase ahora, porque ya llevaba mucho tiempo el tema, y eso fue la gota que colmó el vaso, pero me no me ha sorprendido al mismo tiempo, porque también ha habido otros momentos en los que mucha gente se ha preguntado: ‘¿Esto es posible?’. Tampoco me ha sorprendido demasiado, la verdad. Porque si estas todo el rato atacando a la cadena, harían lo mismo conmigo si estoy siempre en guerra con la cadena.

P.- ¿Has tenido otras situaciones complicadas con compañeros de televisión?

R.- Nunca he vivido una situación similar con algún compañero, salvo algún desencuentro por la manera de trabajar. Te puedes llevar mejor o peor, pero nunca he sentido que nadie perjudique mi trabajo ni que yo haya perjudicado el trabajo de otras personas. He podido compartir el plató con alguien con quien no me hablaba, y hemos hecho el trabajo igual de bien, como si no pasara nada. Se trata de hacer el trabajo, las cosas personales las resuelves fuera.

«Siento como un triunfo trabajar en Sálvame»

P.- Desde hace unos meses eres parte del plantel de Sálvame, ¿te has sentido juzgada por trabajar en un formato tan polémico?

R.- Sí, me he sentido juzgada, por muchas personas, pero también todo lo contrario. Me siento orgullosa de estar en el plató de Sálvame, porque es superdifícil y soy de las más jóvenes.  He visto Sálvame siendo una niña y ya me visualicé trabajando ahí. Con Gran Hermano también me pasó. Me siento juzgada que me critiquen por trabajar en Sálvame, siendo periodista deportiva, cuando, para mí, es algo supercompatible, porque el periodismo tiene muchas ramas y te puedes mover. Por mi manera de ser me encanta el cambio. Lo siento como un triunfo trabajar en este programa.

P.- ¿Qué aspectos positivos destacarías de Sálvame?

R.- Yo, con 23 años, trabajé en redacción, y ya flipé de la creatividad de los guionistas, directores, del trabajo de redacción. Es un equipo increíble. No es fácil hacer ese programa, es difícil, porque cada día es una hoja en blanco.  Son muchas horas y muchas años y es continuo reinventarse, en la plantilla hay muchos redactores jóvenes, y eso se nota muchísimo, porque creo que hay mucha conexión entre ellos y se lo pasan bien. Pasártelo bien en un trabajo no es algo que me parezca normal, son muchas horas. Por fuera, los colaboradores que damos la cara, son momento difíciles, pero tengo que decir que hay momentos que me lo paso muy bien. Es un universo muy diferente, no hay un programa como Sálvame.

P.- ¿Cuáles son los compañeros de Sálvame con los que más difícil se te hace trabajar? ¿Y los que mejor?

R.- Sin duda, Kiko Matamoros. Es la persona que más me dificulta el trabajo e incluso que muchas veces me falta al respeto, algo que jamás me había pasado. Constantemente, palabra que digo me la cuestiona, en directo. Me parece poco profesional, pero estamos hablando de Matamoros, tampoco le voy a pedir más, porque es lo que ha hecho toda la vida. Sería la única persona con la que me cuesta trabajar. 

Por otro lado, tengo que decir que me ha sorprendido mucho Pipi Estrada, que creo que tenemos una imagen distorsionada de él, pero tiene un corazón supergrande. Si me pasara algo, al primero que llamaría sería a Pipi. Y la segunda, a Carmen Borrego, porque es supercercana, muy cariñosa y muy real. Se le nota cuando está sufriendo. Hay personas que llevan mejor el conflicto, pero Carmen no, es muy buena tía.

Y, al principio no empecé bien con María Patiño, pero ahora tengo que decir que le tengo mucho cariño, me tendió la mano, aunque no se viera, y si antes me gustaba, ahora siento lo mismo que cuando la veía. Me lo ha puesto superfácil.

P.- ¿Y qué hay de tu relación con Miguel Frigenti?

R.- Te hablo por mí, porque es una relación muy rara. Durante las tres primeras semanas del concurso, que para mí fueron muy duras, porque jamás había vivido eso, era mi mayor apoyo y le quería mucho. Sentí que lo mejor que me había pasado era esa conexión con Miguel. Luego echaron, volvió y pasó todo el tema de Adara, y él fue muy mala persona, fue malo. Pero, antes de que le volvieran a echar, enterramos el hacha. Soy cero reconcorosa y me acuerdo de lo bueno de Miguel, tiene una manera de trabajar que a mí no me gusta en Sálvame, pero, a la vez, le respeto como compañero y le guardo algo de cariño. Es curioso, como me dijo la famosa frase de ‘cuando salgas fuera no te vas a comer ni una mierda’, y he estado trabajando muchísimo, y ahora estoy a su ladito.

No me llevo mal con él, podría llevarme mejor, pero jamás volvería a ser su amiga, porque no confío en él.

P.- ¿Has notado la implantación del famoso código ético de Telecinco?

R.- Lo he notado, porque nadie sale del plató, porque nos referimos a Kiko Rivera como “hermano de Isa Pi”… Pero, tampoco mucho. Es la esencia de Sálvame y es algo que forma parte del programa, se entiende y es normal que la cadena exija que todos los programas vayan por la misma línea de trabajo.

P.- De todos los presentadores oficiales de Sálvame, Adela González, María Patiño, Terelu Campos y Jorge Javier Vázquez, ¿con cuál te es más fácil trabajar? ¿Existe algún tipo de imposición de alguno de ellos?

R.- Jorge Javier es de otro planeta, no hay presentador como él. Es increíble. Siento que me tiene cariño y yo le tengo admiración increíble. Cuando está él, Sálvame cambia también, y eso no es capaz de hacerlo otra persona. Pero con María y Adela me llevo muy bien.

P.- ¿Qué ha supuesto para tu carrera trabajar en Sálvame?

R.- No lo sé todavía. Me dio vértigo cuando empecé a trabajar ahí. Sin duda, creo que será algo bueno y me conoce mucha más gente. Estoy metida en más polémicas y lo que más vértigo me generaba era mi vida personal, pero también soy súperdiscreta y he cambiado muchas cosas de mi vida para que no me afecte y lo estoy haciendo súperbien.

Y en lo profesional, depende de cómo actúe en plató. Ya lo estoy disfrutando, aunque haya una polémica o que me saquen una noticia falsa. Por ejemplo, lo del tema de Yulen Pereira, que no hay nada ni hablo con él, y simplemente es un follow. Antes me hubiese afectado, pero ahora pienso que forma parte del programa en el que trabajo.

En Mediaset me han dado muchas oportunidades. Aunque algunos recalquen que solo voy una vez a la semana, quien trabaja en Telecinco sabe que va por épocas. Este verano no he tenido vacaciones, porque, a veces, trabajaba en tres programas diferentes en una misma semana: en un debate, en Ya es verano, Ya son las ocho… Y no paraba. Y también me dieron la oportunidad de hacer el Mediafest, y fue increíble. Me siento superagradecida con Mediaset y no me he planteado en ningún momento irme a otra cadena nacional.

«He rechazado varios ‘realities’ en general, más de uno, de dos y de tres, este año»

P.- ¿Cuál es el as para recuperar la audiencia de Sálvame?

R.- Es que no creo que sea el problema el programa, creo que hay una crisis en general por las plataformas digitales, que la gente tiene acceso a otro tipo de cosas y antes no era así. Las personas prefieren, por ejemplo, Netflix. No creo que sea algo específico de Sálvame, porque, al final, las audiencias del programa son buenas. Las tramas o los personajes, al final, si es cierto que Telecinco necesita un Gran Hermano, porque la gente lo está pidiendo y de ahí aparecían personajes muy fuertes. Ahora es muy difícil que alguien trabaje, como el caso de Kiko Hernández. Hay que ir cambiando, pero porque hay que renovarse, ahora que hay tantas opciones.

P.- ¿Hubieses aceptado participar en Supervivientes coincidiendo con Adara? 

Coincidir con Adara o no, no era la opción, me daría igual con quién coincidir. He rechazado varios realities en general, más de uno, de dos y de tres, este año, y no porque no me haya sentido preparada.  Me tengo que sentir parte del proyecto e ilusionada. Por ejemplo, en Secret Story estaba feliz y me apetecía muchísimo hacerlo, y los realities que he rechazado no he sentido que era mi lugar. Me he dejado llevar por mi intuición, aunque igual más adelante me dejo llevar.

P.- ¿Hubieses hecho buenas migas con Adara?

R.- No lo sé. Yo no soy rencorosa y, desde luego, no hubiese ido en plan guerra, porque después de Secret Story no he sabido más nada de ella. Si con Miguel se han mejorado las cosas, pues a lo mejor también con ella. Por mi parte, hubiese podido empezar, no desde cero, porque no confío en la gente que me haya podido hacer daño, pero sí creo que nos hubiésemos llevado bien.

P.- ¿Te está gustando el concurso de Adara?

R.- En este concurso está en su línea. Creo que se ha preparado física y psicológicamente, su madre la habrá ayudado un montón, y se nota. Yo valoro mucho que una persona no diga me quiero ir, sobre todo en Supervivientes, porque es un trabajo muy grande que hace la productora y apuesta por ti. Por ejemplo, lo que hizo Patricia Donoso me pareció un fracaso personal por su parte, pero también una falta de respeto a la productora. 

P.- Fuiste uno de los rostros más potenciales de Secret Story 1, ¿influyó haber tenido pareja en el reality para no haber ganado o te benefició? 

R.- Influyó, porque probablemente hubiese ganado. Sería lo único que borraría de mi experiencia, no por haber ganado, sino por mi salud mental. En general, no me arrepiento de haber entrado, porque es la mejor experiencia que he vivido en mi vida y lo recuerdo con cariño. Lo que viví u sentí, creo que no lo voy a volver a experimentar jamás. Disfruté como una niña.