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Medio Ambiente

Volkswagen reembolsa el precio de su vehículo a una clienta por el Dieselgate

Un tribunal austriaco de primera instancia ha ordenado a un concesionario reembolsar íntegramente a una clienta el vehículo Volkswagen que había comprado allí en 2012, debido a que el automóvil contaba con un programa informático que trucaba los niveles de emisiones de gases contaminantes, según ha anunciado este jueves el abogado de la demandante. Este es solo uno de los millones de vehículos afectados por el escándalo de la manipulación de vehículos diésel, conocido como Dieselgate.

Volkswagen reembolsa el precio de su vehículo a una clienta por el Dieselgate

Un tribunal austriaco de primera instancia ha ordenado a un concesionario reembolsar íntegramente a una clienta el precio del vehículo Volkswagen que había comprado allí en 2012, debido a que el automóvil contaba con un programa informático que trucaba los niveles de emisiones de gases contaminantes, ha anunciado este jueves el abogado de la demandante. Este es solo uno de los millones de vehículos afectados por el escándalo de la manipulación de vehículos diésel, conocido como Dieselgate.

El tribunal de comercio de Viena ha considerado que «si la demandante hubiese sabido que se había instalado en el vehículo un programa destinado a manipular las emisiones durante los tests, no lo habría comprado”, según una decisión citada por el despacho Poduschka. De acuerdo con el fallo, el concesionario debe quedarse con el vehículo y pagarle a la clienta 29.000 euros, una cantidad superior al precio de compra —26.500 euros— debido a los intereses. «Es la decisión más favorable para el comprador de un coche que se ha producido hasta ahora», ha celebrado el bufete de abogados.

El escándalo del Dieselgate estalló en otoño de 2015, cuando las autoridades estadounidenses denunciaron el trucaje de cientos de miles de vehículos. Volkswagen reconoció entonces haber equipado 11 millones de vehículos diésel con un programa que falseaba los resultados de las pruebas antipolución y disimulaba las emisiones que, a veces, multiplicaban por 40 los niveles autorizados.

Por ahora, la manipulación ha costado a Volkswagen más de 25.000 millones de dólares en retiradas de vehículos y procedimientos judiciales. Pero el escándalo no ha salpicado solo al fabricante alemán, sino que también han sido acusados de prácticas similares otras empresas como Porsche, Audi, Bosch, BMW o Daimler, informa AFP.

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