Patricia Aguilar, la española captada por una secta en Perú, vuelve a España
La joven ilicitana Patricia Aguilar, liberada a principios de julio pasado en Perú después de ser captada por el líder de una presunta secta, está viajando a España junto con su padre y su bebé de dos meses.
La joven de Elche Patricia Aguilar, liberada a principios de julio pasado en Perú después de ser captada por el líder de una secta, está viajando a España junto con su padre y su bebé de dos meses. Así lo ha confirmado a Efe la abogada de SOS Desaparecidos, María Teresa Rojas, una asociación que se ha implicado desde el inicio en la búsqueda de Patricia Aguilar.
Rojas ha señalado que, «por privacidad y dadas las circunstancias en las que ha estado la joven durante año y medio», no dirá más información al respecto y ha pedido «un poco de paciencia».
También ha anunciado que el próximo lunes se celebrará una rueda de prensa en Elche para dar a conocer toda la información y que será ofrecida por la propia María Teresa Rojas, la portavoz de la familia, Noelia Bru, y, posiblemente, el padre de Patricia, Alberto Aguilar, aunque ha dejado claro que la joven no estará presente.
Por su parte, la familia de Patricia Aguilar ha emitido un comunicado oficial en el que señala que, «en vista de la filtración de la noticia del regreso a España de Patricia, su bebé y Alberto», se ve en «la obligación de confirmarla antes de lo previsto, para no dar lugar a bulos o especulaciones».
«Estamos inmensamente felices por su vuelta. Patricia vuelve de forma voluntaria y con muchas ganas de ver a su familia y amigos, junto a su bebé y acompañada por Alberto», dice el comunicado difundido por la portavoz de la familia de la joven, Noelia Bru.
La familia reitera que, durante este tiempo, «la ayuda de los medios de comunicación ha sido fundamental para esclarecer el caso» y les solicita su colaboración para que tengan «el máximo respeto posible ante la llegada de Patricia, que no olvidemos que es una víctima y sería perjudicial para ella un recibimiento mediático e impactante».
La familia ha adjuntado al comunicado una fotografía del primer reencuentro en Lima entre Patricia Aguilar y su bebé con el padre de la joven tras ser rescatada por el operativo policial de Trata de Personas. Además, confirma que ofrecerá una rueda de prensa el próximo lunes en el Ayuntamiento de Elche y aclara que los días previos a esa comparecencia informativa no hará más declaraciones.
Patricia Aguilar, de 19 años, se fue de casa el 7 de enero de 2017, después de que el líder de una secta, ya detenido, supuestamente la convenció a través de internet para que huyera a Perú y se uniera a él.
Al parecer, este hombre la fue enamorando desde que ella tenía 16 años –aprovechando que Patricia Aguilar había sufrido la pérdida de un familiar con el que estaba muy unida– hasta los 18, cuando abandonó su hogar.
La joven fue encontrada el pasado 4 de julio, sola y al cuidado de varios menores, entre ellos su bebé, en una casa ubicada en una zona considerada peligrosa de la selva de Perú, como resultado del operativo desarrollado desde la Fiscalía de Tratas de aquel país. Todos ellos se hallaban en condiciones insalubres y los más pequeños estaban sin escolarizar.
A varios kilómetros de allí fue localizado y capturado en una habitación el líder de la presunta, Félix Steven Manrique, junto a otras dos mujeres, una de ellas embarazada de ocho meses, muy delgadas y con signos de violencia.
El padre de Patricia ya estuvo en Perú en enero pasado y en junio volvió a viajar allá para ayudar a la Policía a buscar a su hija, con quien se reencontró semanas después de ser liberada. Desde su liberación, la joven permanecía en un albergue de acogida del Ministerio de la Mujer de Perú, donde tanto ella como su bebé fueron atendidas de la desnutrición que sufrieron durante su estancia en una especie de cuadra en mitad de la selva peruana, aunque el estado de salud de ambas ha mejorado. El pasado 13 de julio, un juzgado Penal de Lima dictaminó una medida cautelar de nueve meses de prisión preventiva para Félix Steven Manrique. Además, la jueza dio cuatro meses a las partes para aportar pruebas y concluir la investigación.