Lo último de Jo Nesbø: cómo reinventarse como autor de 12 maneras distintas
Jo Nesbø es uno de los autores más populares dentro del género negro en todo el mundo. Personaje polifacético –es vocalista de un grupo de rock y fue delantero del Molde noruego y agente de bolsa–, a su paso por Madrid, Nesbø nos presenta su último trabajo ‘El hombre celoso’
Juan Rulfo decía que, en realidad, solo es posible escribir sobre dos temas: el amor y la muerte. Monterroso añadía un tercer tema: las moscas. Con su último libro, Jo Nesbø nos propone su particular dualidad temática celos-poder mediante 12 historias criminales de precisión milimétrica. Después de casi una veintena de novelas a sus espaldas, esta obra representa la primera colección de narrativa breve del autor.
Las siete primeras historias están dedicadas a los celos. Las cinco restantes, al poder. Historias cuyo tejido está conformado por múltiples géneros entrecruzados, desde lo apocalíptico a lo fantástico, desde la crónica social a lo humorístico; desde el thriller más realista a la visión distópica de una sociedad en la que podemos reconocernos sin demasiado esfuerzo. Por su extensión, podríamos hablar de verdaderas novelas cortas o nouvelles. Con El hombre celoso, Nesbø sienta en el banquillo a sus personajes predilectos, el investigador Harry Hole y el asesino carismático Olav Johansen. Se suele poner en duda que autores con una larga trayectoria sean capaces de ofrecer algo nuevo a sus lectores. En este caso Nesbø lo ha conseguido.
«Mi madre decía que novelas puede escribirlas cualquiera, pero que un buen libro de cuentos solo está al alcance de los verdaderos escritores»
Nesbø destaca la importancia que tiene su propia madre, bibliotecaria de profesión y quizá su mayor crítica, en cuanto a la gestación de este libro. «Mi madre decía que novelas puede escribirlas cualquiera, pero que un buen libro de cuentos, por su capacidad de síntesis y su pegada, solo está al alcance de los verdaderos escritores», nos comenta a a su paso por Madrid. «He pensado que hasta que ella no falleció no me he atrevido a emprender esta aventura».
Estos textos describen una serie de sociedades en transición, ya sea en un futuro inmediato o durante el momento presente. «Hace unos años escribí el guion de la serie Occupied para la televisión Noruega», afirma. «El argumento era la invasión a mi país por parte de Rusia. El embajador ruso se quejó de forma muy enfática negando que tal cosa fuera posible y recordó la enorme ayuda que su país le había prestado al mío durante la Segunda Guerra Mundial. Meses después de aquellas declaraciones del embajador, Rusia invadió Crimea». En cualquier caso, Nesbø ataja el asunto de la invasión de Ucrania con su mirada de estudioso de la historia de la economía, afirmando que detrás de todos los conflictos armados hay intereses económicos concretos. «Pero cuando hablamos de Vladimir Putin», matiza, «debemos tener en cuenta también que siempre hay un ego que impulsa dichos intereses económicos».
«A veces parece que la vida está llena de elecciones imposibles porque no percibimos las elecciones que son más fáciles de tomar»
El relato El hombre celoso, que da título al libro, pertenece al género predilecto del autor: la investigación policial de un fratricidio liderada por un investigador muy particular, aficionado a la escalada como el propio Nesbø, y cuyo telón de fondo son los celos. Un relato lleno de giros que diseña un profundo desarrollo de personajes y que ahonda en ese compromiso con la creación de caracteres que el propio Nesbø nos confiaba el año pasado durante la presentación de su noir rural El reino. Páginas adictivas que exploran lo más oscuro de las pulsiones humanas, escritas, a su vez, desde una descarnada humanidad. Páginas que nos llevan a ese espacio lírico del conocido poema The Road Not Taken de Robert Frost. En El hombre celoso Nesbø nos dice: «A veces parece que la vida está llena de elecciones imposibles. Pero puede que sea así porque no percibimos las elecciones que son más fáciles de tomar. Son los dilemas, los cruces sin señalizar, los que ocupan nuestros pensamientos».
Tampoco se oculta Nesbø al reconocer que el relato La isla de las ratas, que inaugura la segunda parte del libro dedicada al poder, guarda cierta relación con el asalto al Capitolio de Estados Unidos. «En esa isla infestada de ratas vemos cómo la gente se sube a un rascacielos cuando la sociedad se desmorona a su alrededor. Una imagen que nos conduce inevitablemente al Saigón en los años sesenta o a esas imágenes de enero de 2021 del asalto al Capitolio», afirma. Porque en esta ocasión, la víctima a la que apunta Nesbø en sus relatos es la propia democracia. «Democracia y estado de derecho conforman una capa muy fina sobre la población real. Una capa que debe ser restaurada constantemente», nos comenta.
Porque en los textos de El hombre celoso, además de una disección de los temas celos y poder a través de diversas historias criminales, vemos personajes que sufren los efectos del auge del populismo y de la pulverización de ciertos valores morales. El relato La cola es quizá uno de los ejemplos más evidentes. Una inmigrante africana, licenciada en química, hace cola en un 7-Eleven. «He hecho colas desde el día en que nací. Las colas de alimentos que hacíamos mi madre y yo cuando era pequeña. Las colas que rodeaban los camiones de las Naciones Unidas al comenzar los primeros altercados. La cola en el centro de salud en el que le diagnosticaron tuberculosis a mi hermana. La cola en de los aseos del personal en la universidad, porque no había baños para las mujeres estudiantes en la facultad de química. La cola de los refugiados que huíamos de la ciudad cuando estalló la guerra…». En el relato de Nesbø, el gobierno noruego hace un llamamiento a la disciplina y la solidaridad para sobrevivir a la pandemia. Ahora que por fin ha llegado una vacuna, los ciudadanos deben esperar pacientemente su turno de llamamiento, su turno en la cola. Entonces, mientras aguarda pacientemente en la cola del 7-Eleven, rodeada de personas que la tratan con hostilidad, esta mujer piensa en la noticia del día: los miembros de la casa real Noruega ya están felizmente vacunados, con carácter prioritario, saltándose la cola.
Pero quizá el relato más interesante dedicado al poder es el que se desarrolla en nuestro país, a caballo entre San Sebastián y Pamplona. Dos amigos se enamoran de la misma mujer, que es rescatada por uno de ellos en la playa de la Concha. A lo largo del texto Nesbø nos pasea por la ciudad y hasta nos sienta a la mesa en el restaurante Arzak, y más tarde acompañamos a los protagonistas durante los Sanfermines.
«Si el diablo me ofreciera escribir una obra maestra con la condición de que nadie supiera que la he escrito yo sin duda lo haría»
Los textos de Nesbø tienen la rara cualidad de rezumar autenticidad. Uno sabe que todo el material que acumula el autor a través de sus experiencias y vivencias personales se convierte en material literario. En este sentido, Nesbø confiesa sentirse muy preocupado por su obra. «Me he planteado cuestiones tan extrañas como la siguiente», nos confiesa. «Si el diablo me ofreciera escribir una obra maestra con la condición de que nadie supiera que la he escrito yo, y que para ello tendría que entregar varios años de mi vida, sin duda lo haría. Sin embargo, si me pusieran una pistola en la cabeza y me dijeran que elija entre seguir viviendo sin escribir, o la muerte, elegiría seguir viviendo a pesar de todo».