'La casa del dragón': las claves para entender la precuela de 'Juego de tronos'
Desde las motivaciones de los protagonistas hasta la presencia de dragones, aquí explicamos cómo se mueve este nuevo mundo de intrigas en la familia Targaryen
Se estrenó el 21 de agosto el primer episodio de La casa del dragón (House of the Dragon), el esperado spin-off de Juego de tronos (Game of Thrones) y la pregunta que se hacen todos los fanáticos y recién llegados es: ¿debo ver de la serie original para disfrutar de este derivado? La respuesta no es tan sencilla como se cree en un principio.
La casa del dragón mantiene todos los elementos que ya vimos en el primer producto basado en los libros de George R.R. Martin, especialmente en las primeras temporadas: violencia extrema, sexo y esa sensación de que en algún momento alguien importante va a ser derrocado víctima del Trono de Hierro.
Sin embargo, en la nueva serie hay algunas naturales diferencias. La trama se centra en Los Targaryen y sus conspiraciones. Con sus melenas rubias (el tinte le queda mejor a unos que a otros), se creen herederos del poder divino, pero no por ello dejan de ser terrenales. Los celos, la pasión (por ahí se insinúa una relación incestuosa) y la ambición terminan por separar lo que la sangre había unido.
Por supuesto que al hablar de los Targaryen nos viene a la mente un nombre: Daenerys. ¿Hay migajas de la llamada ‘Madre de Dragones’ en La casa del drgaón? Las hay. Si bien no hay un personaje que la encarne (hay 200 años de diferencia entre una y otra serie) o alguna mención directa, los espectadores entenderemos de dónde proviene el carácter y las dificultades que enfrentó el personaje interpretado por Emilia Clarke. Además, hay pistas sobre cómo los dragones pasaron de una convivencia regular con los humanos a la casi extinción.
Los personajes
Ahora bien, para tener claro qué es lo que vemos en esta nueva entrega, es importante repasar quiénes son los personajes, qué les motiva y cuál es su conexión dentro de la familia Targaryen. Veamos.
Viserys Targaryen: es el rey de Westeros, padre de Rhaenyra y hermano mayor de Daaemon. Cuando su esposa, la reina Aemma Arryn, muere sin dejar un hijo hombre debe decidir quien heredará su puesto. Esta decisión es la que pone en marcha la trama de la serie. Es interpretado por Paddy Considine.
Rhaenyra Targaryen: es la primogénita del rey Visery. Debido a que su hermano, Daemon, es muy inestable y después de la muerte y pérdida de mellizos de su madre, es elegida como la heredera del Trono de Hierro. Maneja a los dragones con solvencia, prefiere el campo de batalla antes que el matrimonio y la maternidad. El personaje lo encarna de adolescente Milly Alcock y de adulta, Emma D’Arcy.
Daemon Targaryen: es el hermano menor del rey Viserys y natural heredero del Trono de Hierro. Sin embargo, es despiadado y tiene más arte para la guerra que para la política. Por esta razón, es desplazado por el rey para favorecer a Rhaenyra. Es un experto jinete de dragones y parece estar enamorado de su sobrina. Matt Smith le da vida a este carácter.
Otto Hightower: Rhys Ifans le da vida a uno de los personajes más interesantes de la historia, que guarda cierta similitud con «Meñique» de GOT. Como es la mano del rey Viserys, suele asesorarle no sin antes revisar si esos consejos también le favorecen. Es el padre de Alicent Hightower, de quien espera que se convierta en una mujer poderosa eligiendo a un esposo influyente, preferiblemente el rey una vez que el líder enviuda.
Alicent Hightower: es la mejor amiga de Rhaenyra y la hija de Otto. Creció en la Fortaleza Roja de Desembarco del Rey y vive en el círculo íntimo de la familia real, pero por la forma en que fue criada también sabe mover fichas a su favor. Es ofrecida por su padre para «consolar» al rey. La actriz Emily Carey le da el rostro cuando era adolescente y Olivia Cooke de adulta.
Rhaenys Targaryen: Eve Best encarna a un personaje muy interesante. Se le conoce como «la reina que nunca existió» debido a que era candidata al Trono de Hierro, pero por la tradición, fue escogido su primo, un hombre, Viserys. Está casada con Lord Corlys Velaryon, quien tiene influencia en la corte.
Lord Corlys Velaryon: debido a sus proezas al mando de naves, se le llama «Serpiente de mar». Es el jefe de la Casa Velaryon y está casado con Rhaenys Targaryen, por lo que regularmente cree que su descendencia merece estar cerca del Trono. Demuestra cierta simpatía con el príncipe Daemon por lo que no se descarta una alianza. Lo interpreta Steve Toussaint.
Aemma Arryn: es la reina que muere en el parto tratando de darle descendencia a Viserys. Estando embarazada le advierte a su hija, Rhaenyra, de que las mujeres en esta sociedad están destinadas a ser madres a pesar de que no lo deseen. Sian Brooke encarna este personaje.
Harrold Westerling: Graham McTavish es el encargado de velar por la seguridad de Rhaenyra. Es un Caballero, miembro de la Guardia Real, pero también actúa como consejero de la joven aspirante al Trono. Por ahora no está claro su aporte a la trama, pero se sabe que será decisivo en el futuro.
Criston Cole: Fabien Frankel se encarga de este enigmático personaje. Posee un talento natural para el combate y lo demuestra en el primer capítulo venciendo en un duelo al poderoso Daemon. Parece levantar la curiosidad de la joven hija del rey, Rhaenyra.
Mysaria: es la amante de Daemon. Fue prostituta, pero sobre el final del primer episodio vemos que además de darle placer al príncipe, es su mayor confidente. La actriz Sonoya Mizuno la interpreta.
¿Cuál es el conflicto?
La casa del dragón se basa en el libro Fire & Blood. Al respecto, George RR. Martin explicó en su web que la historia «comienza con el legendario Aegon el Conquistador, creador del Trono de Hierro, y continúa relatando las generaciones de Targaryen que lucharon por ocupar ese emblemático asiento, hasta la guerra civil que casi destroza su dinastía».
Recordemos, lo que estamos viendo sucedió 200 años antes de Game of Thrones. Y no se trata de una guerra de clanes o familias. Lo que se cuenta son las luchas internas de los Targaryen y cómo derivaron en una serie eventos que pondría a esta Casa en peligro.
Pero, ¿cuál es la mecha que prende el conflicto? Todo empieza con las diferencias entre los hermanos, Viseys y Daemon. El primero de carácter afable y abierto a las discusiones sobre las políticas del reino, mientras que el segundo es autoritario y violento. Por estas últimas razones, no se le otorga el título a aspirante al Trono de Hierro, lo que desencadenará peleas y conspiraciones que amenazan al hasta entonces tranquilo y próspero mundo de Westeros.
En los próximos episodios seguramente Rhaenyra Targaryen, en su versión adulta, deberá tomar decisiones drásticas en un universo regido y amenazado por los hombres. Otro aspecto interesante a seguir: conoceremos más de los dragones, que en GOT tardaron en aparecer, mientras que en la nueva serie abundan desde el primer episodio, un ejemplo de lo próspero que era este reino.
La conexión con GOT
Cuando el rey Viserys escoge a su hija, Rhaenyra, como relevo, le cuenta la siguiente profecía: «Aegon previó el fin del mundo de los hombres. Comenzará con un terrible invierno que soplará desde el lejano norte. Aegon vio una oscuridad absoluta cabalgando sobre esos vientos, y todo lo que mora dentro destruirá el mundo de los vivos. Cuando llega el invierno, todo Westeros debe oponerse a él. Y si el mundo de los hombres quiere sobrevivir, un Targaryen debe estar sentado en el Trono. Un rey o una reina lo suficientemente fuerte como para unir el reino contra el frío y la oscuridad. Aegon llamó a su sueño ‘Una canción de hielo y fuego’».
Aquí obviamente hay una referencia a la llegada del Rey de la Noche y los Caminantes Blancos, narración que mantuvo a los fanáticos de GOT en ascuas y que finaliza, como ya sabemos, con la daga de Arya Stark (Maisie Williams) enterrada en el cuerpo del líder de los no vivos.
¿Suficiente para que nos enganchemos al televisor como lo hicimos con la producción original? Por ahora, el primer episodio de La casa del dragón tuvo más espectadores (9,9 millones) que el inicio de Game of Thrones (4.2 millones), según Warner Bros. Discovery. Veremos si los creadores son capaces de mantener este interés en una audiencia que ya conoce las dinámicas de esta sociedad. Es decir, más allá de las típicas luchas por el Trono, todavía no aparece un elemento distintivo que justifique la precuela. Tal vez aparezca más adelante.