'The Masked Scammer': el discreto encanto de los estafadores
Este documental sobre un carismático ladrón francés viene a engordar la lista de producciones que retratan a delincuentes encantadores
Hay algo atractivo en los estafadores. Y el cine lo sabe. El éxito de producciones como Almas sin conciencia; El golpe; Atrápame si puedes; La gran estafa, Nueve reinas, Maverick o El Lobo de Wall Street demuestran que la audiencia siempre está dispuesta a seguir las aventuras de quienes intentan vivir de la trampa. Sin embargo, con la explosión de los servicios de streaming, y el éxito del subgénero true crime, estos personajes están más de moda que nunca.
La enorme repercusión de producciones como El estafador de Tinder; Inventando a Anna, John Delorean: Mito y Magnate; Bad Vegan y toda la serie que existe sobre amaños con criptomonedas, demuestra que repulsión y admiración conviven alrededor de estos personajes que deciden usar sus talentos para el beneficio particular. A este grupo de obras se acaba de unir The Masked Scanner, el documental que resume las fechorías de Gilbert Chikli.
El francés Chikli estafó a políticos, empresarios, personas adineradas e incluso a líderes religiosos, haciéndose pasa por otra persona. Al principio solo usó su verborrea para enredar, confundir y finalmente captar a sus víctimas. Pero en un determinado momento fue mucho más allá y suplantó la identidad del entonces Ministro de Defensa de Francias, usando una máscara de silicona. Por videollamadas logró convencer a muchas personas para que le depositaran dinero en cuentas personales y llegó a robar más de 80 millones de euros.
¿Cómo funcionaba todo este sistema? ¿Exactamente quiénes fueron los estafados? ¿Actuó solo Chikli en estos fraudes? Esas y otras preguntas las vamos a responder más adelante y por lo tanto haremos spoilers. Queda advertido.
¿Quién es Gilbert Chikli?
La vida de Gilbert Chikli es realmente de película. Nació en París en 1965. Su familia es de origen tunecino y creció en medio de muchas dificultades económicas en el barrio de Belleville. Asistió a la escuela Cours Florent, donde se impartía música, teatro y comedia, después de haber pasado por un internado en la región de Drôme. Y es que, debido a sus primeros problemas, abandonó la escuela a los 13 años para ingresar en un centro de jóvenes que cometieron delitos menores.
Chikli es el tercer hermano en orden de edad, de cinco en total. Su padre trabajaba en un garaje mientras su madre se quedaba en casa y cuidaba de los niños. No hay mucha información sobre la juventud y primeros años de la adultez. Se sabe que trabajó en una tienda de ropa y tuvo pequeños empleos, pero siempre buscó la manera de hacer dinero fácil. «Salía de casa y volvía con los bolsillos llenos», explica Thierry, uno de los hermanos, en el documental.
El estafador negoció con una productora los derechos para rodar una película sobre su vida que se estrenó en 2015: Je Compte Sur Vous (Cuento contigo). El título viene de la frase que usaba por teléfono para comprometer a las inocentes víctimas.
¿De qué se le acusa?
En 2020, un tribunal de París condenó Gilbert Chikli, entonces de 54 años, y Anthony Lasarevitsch, de 35 para el momento, por suplantar a un funcionario de gobierno francés para engañar a los ricos y famosos, a veces usando una máscara de silicona con la imagen del funcionario.
El tribunal determinó que Chikli y Lasarevitsch fueron los autores intelectuales de la estafa, en la que tres víctimas depositaron unos 55 millones de euros (62 millones de dólares para el momento). La sentencia más dura fue para el protagonista del documental: 11 años y una multa de dos millones de euros. Lasarevitsch fue condenado a siete años de prisión y debió pagar una multa de 1 millón de euros.
El engaño tuvo lugar entre 2015 y 2016 e involucró a varios delincuentes que se hicieron pasar por Jean-Yves Le Drian, exministro de Relaciones Exteriores de Francia y de Defensa. La treta era suplantar al político para pedir ayuda financiera a otras personas con dinero, bajo la falsa premisa de que eran operaciones «secretas del estado francés».
Los estafadores aparecían en videoconferencias sentados en un escritorio oficial falso y vistiendo un traje oscuro y con la máscara de Le Drian. Se sabe que se hicieron llamadas telefónicas y contactos por video con más de 150 objetivos, tres de los cuales fueron engañados con éxito.
Según diferentes medios, Aga Khan, el imán de los musulmanes chiítas ismaelitas, fue estafado por un imitador de Le Drian en 2016 y transfirió un total de 17,5 millones de libras esterlinas a Polonia y China. Se congelaron tres de los pagos, pero desaparecieron 6,7 millones de libras. El magnate de los negocios turco Inan Kirac también fue convencido de enviar más de 36,5 millones de libras esterlinas en lo que él pensó que era dinero de rescate para dos periodistas secuestrados en Siria.
Otros escogidos, aunque sin éxito, fueron el presidente de Gabón, Ali Bongo, la organización benéfica francesa contra el SIDA, Sidaction; el director ejecutivo de la empresa de cemento Lafarge y el arzobispo de París.
¿Cuántas personas estaban involucradas en la estafa?
En 2015, un tribunal francés ya había condenado a Chikli, pero en ausencia, a siete años de prisión por estafas similares en 2005 y 2006, en las que se hizo pasar por directores ejecutivos de empresas. Fue arrestado dos años después mientras huía con Lasarevitsch en Ucrania. Las autoridades encontraron imágenes de una máscara de silicona del Príncipe Alberto II de Mónaco en sus teléfonos, lo que sugiere que se estaba trabajando en otro engaño.
En total encontraron como culpables a seis personas, incluidos Chikli y Lasarevitsch. Fueron acusadas de la estafa a Le Drian y presunto complot para atacar al príncipe Alberto II. Una séptima persona fue acusada únicamente del presunto complot con Alberto II.
¿Dónde está Chikli actualmente?
Para el momento del estreno del documental, el estafador llevaba dos años detrás de las rejas en una prisión de París, tras haber sido extraditado desde Ucrania para enfrentar cargos de fraude organizado y de usurpación de identidad. En un mensaje de despedida, se disculpó con sus víctimas, pero mantuvo su perfil: «Soy Gilbert Chikli, siempre seré Gilbert Chikli y me iré como Gilbert Chikli. Eso es todo».