Nerve Agent, 'makineo' y 'postpunk' de raíces manchegas
El grupo de Albacete combina el mundo de las ‘raves’ improvisadas en los pueblos con crítica social y letras irónicas
Los cuatro integrantes de 'Nerve Agent'. | Instagram
«Cuando era un puto crío siempre estaba en un lío, era el ocio de un chaval que no era de ciudad. […] Llevas por tus venas una sensación, se llama la navaja de Albacete y te asustó, y es que yo me asusto cuando bebemos litros porque mis amigos se ponen a hacer delitos». Albacete Rural Crew es una de las canciones más escuchadas del grupo albaceteño Nerve Agent, formado por Rodol, Patri, Carlos y Arturo. Con ellos se identificarán quienes habiendo crecido en un pueblo la electrónica les resulte familiar desde joven a modo de raves improvisadas en entornos rurales donde todavía quedan resquicios de la ruta del bakalao. Porque, como ya dejan claro en este tema, un pueblo no es una ciudad y no ofrece las mismas posibilidades de ocio y diversión. Cabe destacar, además, que ellos son de Villarrobledo, donde se celebra el festival Viña Rock —y su correspondiente AntiViña—. De esto va Nerve Agent: de raves improvisadas, de liarla por aburrimiento y de letras punkis e irónicas plagadas de guiños a la cultura en la que han crecido.
Aunque llevan varios años en activo, no han definido su identidad musical hasta la publicación de los discos 12 Atentados (2022) y Dejad Ke los Niños se Acerquen a Nerve Agent (2023), entre otros temas sueltos. «Nuevo punk», «makineo», «postpunk» y «synthpunk» son algunas de las maneras de llamar a una nueva escena que se está formando en España donde los más jóvenes apuestan por renovar el punk convencional añadiendo sonidos de autotune a sus letras y mezclando el punk rock con la electrónica.
Esta mezcla, para algunos posiblemente barroca, hace que compartan panorama con nombres de grupos y artistas como La Élite, Plasaporros, Parkineos, Ciervoss, Chill Mafia, VVV [Trippin’you] y Hofe, que se caracterizan también por no dejar de lado la integración de elementos relacionados con las costumbres de sus respectivas tierras. Si bien hay núcleos donde esta escena es más llamativa, ellos todavía se encuentran solos, siendo los precursores del género en La Mancha, con frases como «Otra vez que me vuelvo a meter en un coto privado para ponerme a beber, porque Don Quijote me ha inspirado cuando ando por el condado, ahora veo gigantitos y yo voy to colocao».
Crítica social
En el caso de Nerve Agent, sus letras, a menudo extremas, cuentan con una crítica social directa, muchas veces marcada por el odio de clase y hacia un sistema en el que trabajar no permite la diversión. Porque los Nerve Agent, en el fondo, son eso: diversión, el estar con tus amigos, una nevera y unos litros, el pasarlo bien tanto de fiesta como creando música. Rodol VX, uno de sus componentes, contaba en una entrevista para Loud Cave, a propósito del componente reivindicativo en sus letras: «No creo que la revolución empiece por una canción. Yo las hago por joder… cuando me pongo a hacer letras las hago por joder a esa gente».
En el disco 12 Atentados, de hecho, hay una canción titulada La caza del pijo, basada en un reto viral de TikTok, que dice «Y ahora suenan Los Chunguitos y se ha hecho de noche, Carlos, saca el coche y yo pongo las navajas, Cayetanos asustados corren por toda la plaza». La canción con la que comienza este álbum, Trabajar? Una Mierda, es una crítica hacia el trabajo con ataques directos a la política, y dice: «Lo mejor de trabajar es no trabajar […] Yo ya he trabajado para toda mi vida y he luchado unas cuantas vendimias […] Ximo Puig es un cabrón, no cuida la salud mental, quiere guiris en Benidorm».
Si nos centramos en su último disco, Dejad Ke los Niños se Acerquen a Nerve Agent, vemos que, siguiendo la línea temática y estética del álbum anterior, apuesta por un mayor cuidado en la producción musical y audiovisual. Además, cuenta con colaboraciones de artistas del panorama afines a ellos —tanto emergentes como consagrados— como Kievra, Kilmiya, Kxxl y los ya mencionados Parkineos. Modo Demonio con Kievra, una de las mejores canciones del álbum, destaca por contar una historia de desamor desde el punto de vista femenino y de manera desenfadada: «Que soy la loca que habla de sus amoríos, que soy la zorra que se va con esos tíos […] Eras mi ángel de la suerte y tuve la suerte de perderte». El videoclip, mientras tanto, retrata de forma puramente irónica una rave donde el protagonista es un corazón a modo de Cupido con armas de juguete. Las armas, otro elemento frecuente en sus videoclips, están presentes en Hoy estoy feliz, una de las más pegadizas, que canta «Nos vamos con los colegas al campo de Paulino, preparamos unas gachas con un poco tocino, pero me dan un toque los putos vecinos, y yo mientras bebiéndome un chato de vino».
Ironía
Este imaginario, aun presentado de manera irónica, también aparece en To se va a descontrolar, otra de las canciones del grupo, que contiene una letra que reúne algunas de las claves de su música: «Tú y yo no nacimos para estar penando […] Me río de esos tontos que quieren aparentar, ¿de qué vale tu dinero si no tienes amistad?». Este hedonismo de pasarlo bien entre las amistades, también plagado de nihilismo, se hace aún más visible en Ya es tarde, en colaboración con Hofe, donde también se abarca la incertidumbre frente al futuro («Nos comemos el mundo estando to pelaos […] No me ofrezcas trabajo, busco una vida que contar […] Con el futuro incierto como una ETT»). La crítica social hacia el sistema se acentúa en Agustismo («Soy como España, no aprendo de mis fallos») y Huele a podrío («Para ti tener éxito en la vida es sacarte la carrera y un trabajo de por vida, pareja estable que no sale jamás, seguro que en la cama haces la estrella de mar»).
Detrás de esta crítica también se encuentra ese permanente desasosiego que ya es una constante generacional entre los nuevos artistas, y que se manifiesta en 5 estrellas mediante un tajante «Sólo quiero algo que no sea real para olvidarme de la puta realidad, todo ha cambiado, pero es igual, llámame esta noche que me quiero colocar». También existen frases irónicas relacionadas con el mundo de las drogas («Con ese colocón sólo sé hablar en hebreo»). El disco termina con Vandalizar y beber, un remix de Parkineos de la misma canción con la que comienza, puesto que los remixes son un tema clave en esta nueva escena de postpunk. Los mismos Nerve Agent ya hicieron un remix de Huracán de Hakuna llamada Opio Dei. Además, recientemente también han publicado el remix de Yo invito de la popular Amaia. En definitiva: atentos a los Nerve Agent y la escena de nuevo punk, a sus raves y a su irónico mancheguismo que reúne preocupaciones que ya identifican a gran parte de una generación de jóvenes; y también, por tanto, a su mensaje desenfadado y a su manera de no tomarse la vida demasiado en serio.
