Algunos episodios marcaron para siempre la vida de Kurt Cobain, que nació el 20 de febrero de 1967. El primero de ellos fue el descubrimiento de la música a los cuatro años. El segundo, el divorcio de sus padres, que nunca le dedicaron atención, cuando tenía nueve. “Madre. Padre. Quería esa seguridad. Os guardé rencor durante años”. Tampoco fue Kurt Cobain popular en la escuela, considerado rarito y marica; esto último por ser amigo de un compañero homosexual y tener mejor relación con las mujeres que con los hombres. Desde joven, escuchaba a los Melvins, a los Ramones, a los Beatles, y esa combinación de sonidos –unidos, por supuesto, a la nueva oleada postpunk que enriqueció la música estadounidense– le condujo hasta un pop distorsionado que dio origen a Nirvana, fundado junto a su amigo Krist Novoselic.