La NBA cierra uno de sus mercados de fichajes más loco: Durant a Phoenix e Irving a Dallas
El traspaso de Kevin Durant de Brooklyn a Phoenix es desde ya uno de los grandes movimientos históricos de la NBA
Kevin Durant y Kyrie Irving conversan antes de un partido de los Nets. | Reuters
Un año más, la NBA ha demostrado que, a nivel de movimientos de jugadores, el baloncesto norteamericano es casi siempre imprevisible. Como cada año, los equipos tenían la semana anterior al All Star como fecha límite para hacer traspasos, razón por la cual era este mismo jueves el último día en el que se podían producir movimientos entre los distintos equipos. Y vaya si los ha habido: dos de las mayores estrellas de la liga, Kevin Durant y Kyrie Irving, han dejado los turbulentos Brooklyn Nets para ir a la Conferencia Oeste, a los Phoenix Suns y a los Dallas Mavericks respectivamente. Un cambio de aires que, sumado a otros fichajes de menor envergadura que han realizado otros equipos, podría cambiar los equilibrios de poder en la NBA.
El primero es, sin duda, el más importante. El traspaso de Kevin Durant de Brooklyn a Phoenix es desde ya uno de los grandes movimientos históricos de la NBA, ya que hablamos de uno de los mejores jugadores de la historia, con una capacidad impresionante para encestar y aún en plenitud baloncestística que es traspasado de un equipo a otro, algo que ha pasado pocas veces. El último gran caso fue el de Shaquille O’Neal en 2004, porque es que simplemente no es normal que un equipo venda a otro un jugador de estas características, cuya presencia prácticamente te garantiza competir por el título.
Por supuesto, el paquete recibido a cambio por Brooklyn ha sido de envergadura: dos jugadores jóvenes con mucha proyección como Mikal Bridges y Cam Johnson se han sumado a cuatro primeras rondas de draft que pasan de la franquicia de Arizona a la de Nueva York. Un gran precio que demuestra que la apuesta de Phoenix es a todo o nada. Tener a Durant te garantiza ser candidato al título desde ya, sobre todo si tienes en cuenta que hay otros grandes jugadores como Devin Booker o Chris Paul que ya están en el equipo. Si funciona, que tiemble la conferencia Oeste. Pero si algo sale mal, por ejemplo alguna lesión, te has quedado sin futuro alguno, por lo menos para lo que queda de década, sin conseguir ni siquiera un campeonato a cambio.
En cualquier caso, con este mercado de fichajes lo que queda claro es que la situación en Brooklyn era insostenible, como ya habíamos avanzado en THE OBJECTIVE. No hay otra forma de explicar la decisión de desprenderse de Durant y el resto de estrellas que hasta hace poco formaban una de las plantillas más temibles de la NBA. Y es que el segundo traspaso más mediático de este mercado de fichajes también ha tenido como protagonista a la franquicia neoyorquina: el díscolo pero talentoso base Kyrie Irving ha sido enviado a los Dallas Mavericks a cambio de Spencer Dinwiddie, Dorian Finney-Smith y una primera ronda del draft. Un precio menor al de Durant que se debe a las continuas meteduras de pata de un Irving que, sin embargo, podría formar una dupla demoledora con Luka Doncic.
Eso sí, el tiempo apremia: Irving solo tiene contrato hasta finales de esta misma temporada, momento a partir del cual ya puede firmar con el equipo que desee. Es decir, tanto Phoenix como Dallas han realizado movimientos arriesgados para ganar ya, motivados por el hecho de que la Conferencia Oeste parece totalmente abierta después de que los actuales campeones, los Golden State Warriors, no sean capaces de levantar cabeza entre diferentes lesiones y el resto de equipos tampoco tengan una ventaja clara sobre los demás. Y por eso también otros equipos, como los Lakers, también han hecho movimientos.
Los Lakers rejuvenecen su plantilla
Tan solo unos días después de que Lebron James cimentara su estatus como leyenda de la NBA superando el récord histórico de puntos de Kareem Abdul-Jabbar, Los Angeles Lakers también han reforzado su plantilla para intentar darle a El Rey una última oportunidad de pelear por el anillo. No lo tendrá fácil: aunque el equipo ha incorporado al base All-Star D’Angelo Russell, que regresará a la franquicia en un megatraspaso en el que los angelinos enviaron a Russell Westbrook a los Utah Jazz y también, a minutos del cierre del mercado, intercambiaron a su veterano base Patrick Beverley por Mo Bamba, pívot de los Orlando Magic, la plantilla que tienen parece seguir siendo insuficiente para desbancar a pesos pesados como Denver o los flamantes Suns y Mavericks, que como vemos se han reforzado mucho.
Además, no han sido los únicos que han hecho movimientos en una Conferencia Oeste que no se ha dado ni un segundo de pausa. Los Warriors han incorporado al base defensivo Gary Payton II, que ya fue clave en su título de la temporada pasada, a cambio de un pívot prometedor pero que no había demostrado nada, James Wiseman. Los Clippers, por su parte, han fichado a Eric Gordon (via Rockets), además del pívot Mason Plumlee a cambio de tres segundas rondas (Grizzlies) y los jugadores Luke Kennard y Reggie Jackson. Un traspaso que, a priori, no les hace mejores pero tampoco peores: es simplemente un cambio de piezas para intentar mejorar el equilibrio de su plantilla.
Además, los Denver Nuggets han incorporado al pívot Thomas Bryant, proveniente de Los Ángeles Lakers después del gran rejuvenecimiento de plantilla que han hecho estos últimos mientras que los Minnesota Timberwolves han recibido al base Mike Conley procedente de Utah. Otros movimientos más o menos destacables han sido la llegada de Cam Reddish y Mathisse Thybulle a los Portland Trailblazers, la incorporación de Mike Muscala a los Boston Celtics y el fichaje de Josh Hart por parte de los New York Knicks. Por otro lado, Jakob Poeltl recalará en los Toronto Raptors, Jae Crowder en los Milwaukee Bucks o Sadiqq Bey a los Atlanta Hawks.
