Marruecos quiere albergar la final del Mundial aprovechando que España está débil
El presidente del organismo alauita está muy bien posicionado en la FIFA, mientras que la RFEF está en interinidad
Desde que el pasado 4 de octubre FIFA anunció dónde se celebrará el Mundial 2030 se abrió una nueva batalla entre Marruecos y España en el reparto de los estadios y la sede de la joya de la corona, una gran final que la Candidatura Ibérica ubicaba en el Santiago Bernabéu, pero que el país africano quiere llevar al Coliseum que proyectan construir en Casablanca con capacidad para 115.000 espectadores.
Aunque el presidente de la gestora de la RFEF, Pedro Rocha, se esfuerce en cambiar el relato, la realidad es que España será la gran damnificada en la fotografía final de la Copa del Mundo 2030 respecto al embrión de la ‘Candidatura Ibérica’.
Del planteamiento inicial que marcaba el partido inaugural y la final en el Santiago Bernabéu, además de un mínimo de 15 sedes en nuestro país, hemos pasado a quedarnos sin el partido inaugural -será en Uruguay-, con la final en el aire y luchando por tener 10 estadios. Mientras tanto, Portugal tiene garantizadas sus peticiones iniciales -2 en Lisboa, da Luz y José Alvalade, y una en Oporto, do Dragao- y Marruecos ha solicitado seis sedes: Agadir, Marrakech, Casablanca, Rabat, Tanger y Fez, además de postularse sin tapujos a acoger la gran final.
La batalla entre las sedes españolas
De las 13 ciudades y 15 estadios que presentaron ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) su intención de albergar partidos de la Copa del Mundo de 2030 hay 7 que cumplen el requisito del aforo mínimo de 40.000 espectadores exigido por FIFA: Santiago Bernabéu, Camp Nou, Metropilitano, La Cartuja, San Mamés, Anoeta y RCDE Stadium.
Ante la emergente fuerza marroquí, todo apunta a que de las ocho ciudades restantes se caerán al menos cinco. Por esas últimas plazas pugnan dos estadios gallegos, Balaídos y Riazor; uno asturiano, El Molinón; la Romareda de Zaragoza; el Enrique Roca de Murcia; La Rosaleda de Málaga; el Estadio de Gran Canaria; y el Nuevo Mestalla de Valencia, que parece que sería una opción segura si finalmente su construcción se convierte en realidad, aunque tendrán que presentar todas las garantías.
Debilidad española frente a la fuerza marroquí
Marruecos sabe que la influencia del presidente de su Federación, Fouzi Lekjaa, para aunar el voto de los 54 países que forman la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y retrasar el anhelo mundialista de Arabia Saudi hasta 2034, ha sido una pieza vital para cuadrar el puzzle y el país africano quiere sacar el máximo rédito.
La última palabra en el reparto de sedes y la decisión de la final la tendrá FIFA y más concretamente Gianni Infantino. En ese punto Fouzi Lekjaa también tiene una gran ventaja, ya que desde el 11 de marzo de 2021 es miembro del Consejo de FIFA, una posición que contrasta con la debilidad de una RFEF que no tiene presidente ‘legítimo’ desde que Luis Rubiales dimitió el pasado 10 de septiembre y que no forma parte del Bureau del máximo organismo del fútbol mundial desde que fue destituido Angel María Villar en 2017.
Incumplimiento de los estatutos de la RFEF
«Si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones», así de claro y contundente es el artículo 31.8 de los estatutos de la RFEF.
En la gala de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), el actual presidente de la gestora federativa esquivó responder ante la irregular situación de la RFEF y se cobijó en la autorización del adelanto de elecciones ordinarias del CSD, mezclando dos asuntos que son absolutamente independientes.
La connivencia gubernamental con la RFEF se alimenta con hechos como que desde el pasado 20 de septiembre el presidente del Consejo Superior de Deportes, Victor Francos, tiene encima de su mesa una denuncia en este sentido presentada por su homólogo de la asociación de entrenadores CENAFE, Miguel Galán, sin que todavía esté lista la denuncia para su resolución en el TAD.
Según han asegurado fuentes del CSD a este periodista, la denuncia se trasladó al TAD el pasado 13 de octubre y actualmente están trabajando los servicios jurídicos en una información complementaria solicitada por los miembros del citado tribunal. Entre ellos se se encuentra Jaime Caravaca, sobrino del socio en el bufete GC Legal del comisionado externo de la RFEF, Tomás González Cueto, el cerebro del rubialismo que, según hemos sabido en THE OBJECTIVE, continúa dirigiendo la hoja de ruta federativa.
Según fuentes jurídicas consultadas por este medio, el hecho de que 54 días después del registro de la denuncia todavía no esté en posesión del TAD para resolver «no es normal», incluso alguien muy conocedor del funcionamiento interno del CSD va más allá y nos explica que «podemos estar ante un retraso intencionado para que la resolución del TAD llegue cuando no haya tiempo material para que la gestora cumpla su función de convocar elecciones, porque se solaparían con las ordinarias ya autorizadas para el primer cuatrimestre de 2024. Hecha la ley, hecha la trampa».
Ante esta disyuntiva, Galán ha asegurado a THE OBJECTIVE «tener preparada una querella por prevaricación contra el presidente del CSD, Victor Francos, para el supuesto de que la demanda no llegue a tiempo al TAD para elaborar una resolución que permita que la gestora convoque elecciones antes que concluya 2023″.
‘Campaña electoral’ de Rocha
En medio de la tormenta, Pedro Rocha navega entre la resaca de los escándalos del Caso Rubiales y su falta de legitimidad para tomar grandes decisiones, marcada tanto por los estatutos federativos, como por la mochila de haber sido el elegido como su testaferro por el propio Luis Rubiales, quien seguiría siendo presidente si no fuera por la inhabilitación de tres años impuesta por FIFA, lo que sigue dando vida a la alargada sombra de la protección del Gobierno de Pedro Sánchez al dirigente de Motril.
Evidentemente, la visión de Rocha y su entorno más cercano es distinta. Se considera legitimado y pide tiempo para demostrar que va a terminar con el rubialismo, pero los hechos no demuestran ese deseo de abrir las ventanas de Las Rozas.
Con un talante muy diferente a su valedor, Rocha juega sus cartas. Por un lado, se acerca a los más críticos, como la visita al presidente de la Federación Canaria, José Juan Arencibia, para dar esperanza a la sede mundialista de las Islas, pero por otro mantiene el asesoramiento del citado González Cueto, quien le ha acercado al manto del presidente del Comité Olímpico Español, el ‘hermano’ de Rubiales y gran defensor del sistema clientelar que rige el deporte español, Alejandro Blanco. Según ha podido conocer este periódico, los tres han mantenido durante el último mes reuniones ‘secretas’, ‘sostenibles’ y con planes de futuro.
Esos encuentros secretos se están convirtiendo en habituales para el mandatario de la gestora de la RFEF. También desveló Onda Cero una reunión con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, junto al de los árbitros, Medina Cantalejo. Cabe recordar que entre los dos estamentos pueden controlar de forma directa hasta 30 votos en las elecciones al sucesor de Rubiales.
¿Alguien duda que el presidente de la gestora está haciendo campaña?
De lo que no hay duda es de que vuelve a atufar a una falsa regeneración con los mismos actores y el Gobierno no parece querer pone coto.