Magdalena Álvarez declara que es “un error” creer que Hacienda lo “controla todo”

La exconsejera de Hacienda Magdalena Álvarez, acusada de prevaricación en la pieza política del caso de los ERE y que se enfrenta a una pena de diez años de inhabilitación, ha declarado este lunes que “es un error” pensar que en la Consejería de Hacienda lo controlan “todo”. Además, ha defendido que la ejecución de los presupuestos de la Junta no era su competencia, informa EFE. Magdalena Álvarez ha declarado este lunes después de que el juicio fuera suspendido durante más de una semana por la enfermedad del exconsejero de Innovación Francisco Vallejo.

La exconsejera no ha ratificado las declaraciones que hizo en el año 2013 ante la instructora Mercedes Alaya porque “no recogen en su integridad” sus manifestaciones. Además, ha insistido en que su competencia sobre el presupuesto andaluz acababa en la “fase prelegislativa” y ha rechazado toda responsabilidad respecto a cómo se ejecutaba cada programa presupuestario.

Por este motivo, ha justificado no tener conocimiento sobre el convenio de 2001 entre la Consejería de Empleo y la agencia pública IFA, a partir del cual esta última empezó a pagar las ayudas de los ERE con transferencias de financiación de Empleo.

Sin embargo, ha señalado que “nunca” recibió ningún informe de la Intervención con “reparos” a esas transferencias ni a las modificaciones presupuestarias que se realizaban para aumentar los fondos transferidos al IFA. La exconsejera ha insistido en que el control corresponde a la Intervención, que solo dependía de Hacienda orgánicamente.

A las preguntas del fiscal, Álvarez ha respondido que opina que la concesión de toda ayuda o subvención “tenía que haber un procedimiento y fiscalización previa” y así se recogía en las leyes de los presupuestos elaboradas durante los diez años que trabajó en la Junta de Andalucía. Sin embargo, ha subrayado que desconoce si existió este procedimiento.

Álvarez ha respondido durante más de dos horas a las preguntas de la Fiscalía y de su abogado. Durante su declaración ha hecho continuas aclaraciones a las formulaciones del Ministerio Público, lo que ha provocado que el juez la interrumpiera para decirle que podía elegir contestar o no, pero el fiscal podía preguntarle sobre aspectos que no fueran de su competencia.