El Santander perderá en enero la exclusiva para usar las oficinas de Correos
Algunos bancos ya se plantean alcanzar pactos con el grupo postal para dar servicios financieros básicos en el mundo rural
El Santander perderá a finales de enero la exclusividad de su acuerdo con Correos y, con ello, se abrirá una oportunidad para que otras entidades puedan acceder a la red de oficinas del grupo postal con el fin de ampliar su atención al cliente, especialmente el mundo rural, que ha visto en los últimos años desaparecer buena parte de las sucursales bancarias.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el Santander dejará el próximo 31 de enero de ser socio exclusivo de Correos, por el cual sus usuarios pueden ingresar y retirar dinero en las más de 4.600 puntos físicos de la agencia pública desde hace casi un año, además de poder solicitar la entrega de dinero a domicilio a través de uno de los carteros. El banco cántabro selló este pacto para poder dar servicio a sus clientes ante el cierre de un millar de sus propias sucursales, para las que ahora se ha lanzado a alquilar a través de RetailCo, y evitar la exclusión financiera de las personas afectadas, principalmente de la España Vaciada.
A partir de febrero, de esta manera, otros bancos podrán explorar esta vía, que ha sido demandada en alguna ocasión por el Banco de España, ante el ajuste significativo de la red física bancaria. En los últimos 12 meses, las entidades han decidido clausurar casi 5.000 sucursales en el marco de sus ERE para unos 19.000 empleados. Según fuentes financieras, algunas entidades ya esta analizando la posibilidad alcanzar acuerdos con Correos.
El organismo supervisor ha alertado de que la exclusión financiera en nuestro país es un fenómeno que afecta a 1,3 millones de habitantes, que son los viven en el 54% de los municipios que a día de hoy no tienen en sus calles una sucursal de un banco. Por ello, ha reclamado al sector que ponga en marcha medidas alternativas para terminar con este problema, que está provocando malestar y protestas cada vez más frecuentes por parte de la ciudadanía.
Entre estas decisiones, el regulador señalaba este verano en un informe sobre la vulnerabilidad del acceso al efectivo que «las oficinas de Correos podrían ser puntos de acceso complementario a las sucursales y a los cajeros automáticos y que, de generalizarse su uso, se podría garantizar al 99% dicho servicio en un radio de menos de cinco kilómetros». «En Irlanda, Reino Unido o Australia, la utilización de las oficinas postales con este fin están muy extendido en zonas rurales», indicaba el Banco de España, quien consideraba que en nuestro país, el aprovechamiento de esta red era poco habitual.
Hay que tener en cuenta que Correos dispone de una gran capitalizad en el territorio, gracias a los 4.675 puntos con los que cuenta, de los que prácticamente la mitad (2.238) están situados en pequeñas localidades. Hasta ahora, gracias al acuerdo de exclusividad, solo el Santander ha podido hasta la fecha hacer utilizar esta infraestructura.
Otras vías de atención
Los bancos, además de contar con Correos como aliado, están fomentando los canales digitales para dar servicios y están llegando a acuerdos con ayuntamientos para instalar cajeros automáticos para ofrecer los servicios más básicos. Además, están llevando a cabo, a través de la patronal AEB, cursos de formación digital para la población mayor, con el objetivo de que puedan utilizar estas herramientas. También están potenciando la colocación de TPV en los comercios de los municipios más pequeños para que su población abone las compras con tarjeta y no en efectivo, y el metálico cada vez sea menos imprescindible. Sin embargo, en algunos casos se están encontrando con dificultades, ya que los ciudadanos prefieren tirar de dinero físico para abonar las compras.
Otra de las alternativas que tienen sobre la mesa es alcanzar pactos con farmacias, establecimientos comerciales u otros tipo centros de servicios básicos para que se pueda retirar o ingresar dinero en ellos al realizar las compras o sin necesidad de ello. Son sistemas que ya utilizan algunos bancos con baja estructura física, como ING o Nickel (BNP Paribas).
Red de Mapfre y agentes
El Santander, además de contar con Correos, ha incrementado los agentes financieros (trabajadores externos) con el objetivo de paliar la retirada de muchas plazas. Ya cuenta con más de 1.173 autónomos que suplen el servicio de una sucursal. Y también ha sellado una alianza con Mapfre para que las 3.000 oficinas de la aseguradora venda todo tipo de productos del banco desde una hipoteca hasta un fondo de inversión.
Solo, gracias al pacto con el grupo postal, la entidad cántabra ha podido llegar al 66% de la población que hasta ahora no disponía de un servicio de efectivo en su municipio, ya que en el 75% de las localidades con menos de 1.000 habitantes donde el banco no está presente existe un punto de Correos.
