La dependencia española de Ucrania para la fabricación de piensos pone en jaque el precio de la carne
España es deficitaria en cereales, importa anualmente casi el 30% del maíz que necesita de Ucrania, 510 millones de euros en 2021
El sector agroalimentario español es uno de los que puede verse más dañado por la guerra entre Rusia y Ucrania. España es deficitaria en cereales, importa anualmente casi el 30% del maíz que necesita de Ucrania, 510 millones de euros en 2021. Un producto que se utiliza para alimentar a los animales y para la fabricación de piensos. Además, es justo entre febrero y agosto cuando este producto llega al mercado europeo.
«A lo largo del año España importa de muchos sitios, pero que la distorsión sea justo en esta época del año, afecta directamente a la llegada de la materia prima porque viene de allí», explica Jorge de Saja, director general de la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos. En declaraciones a THE OBJECTIVE ,ha querido dejar claro que, ante todo, que el «problema más relevante» en esta crisis es la pérdida de vidas humanas.
No peligra el abastecimiento para piensos
Por el momento, los barcos están saliendo de Odesa -el puerto de referencia del país- con normalidad, según explica De Saja. El problema con los suministros depende de lo que ocurra en ese puerto clave del sur de Ucrania.
Mientras, desde CESFAC creen que el impacto inmediato solo va a ser en precios. «De aquí a los próximos dos meses no se teme que no haya materias primas suficientes, cereales suficientes para alimentar al ganado en la Unión Europea», asegura De Saja. Lo que se están disparando son los precios. Sin embargo, si se llegasen a bloquear los puertos en las próximas semanas el problema sí podría llegar al abastecimiento. «Por lo menos tenemos materias primas para seis semanas más», indica.
Problema de precios
En este momento, al igual que hemos visto en los mercados financieros y en el precio del gas, el problema es de precio. De momento, fuentes del sector consideran que es muy difícil avanzar cuanto supondrá ese incremento de precios y su posterior repercusión a los piensos. «Hoy, la situación está disparada, el mercado de commodites, al igual que las bolsas, se asusta. Hay que esperar unos cuantos días para ver si el impacto es significativo», indican.
Pero, al margen de lo que está ocurriendo en Ucrania, el sector de fabricación de piensos lleva año y medio de subidas afectado por los diferentes incrementos en los costes de producción. «Ya está llegando al consumidor, por los precios de la energía, fletes, cadena logística destrozada por el covid. El impacto va a ser significativo. Si se incrementan los costes de alimentación al ganado esto repercute a toda la cadena», reconoce el director general de CESFAC.
Desde el sector cárnico, por su parte, llevan meses denunciando que acumulan un fuerte incremento de costes. La Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España ha manifestado recientemente que, si los precios de la luz continúan al mismo nivel de escalada que en los últimos meses, el sector cárnico podría entrar en números rojos.
Fuentes del sector consultadas por este diario reconocen que la situación en Ucrania también podría pasarles factura. Por el momento, los vendedores de pienso no les han informado sobre aumentos de precios, «es demasiado pronto», pero reconocen que los precios de la alimentación de ganado llevan meses de escalada. Esta situación incrementará la tensión. Un aumento de costes que se acumula a los que lleva soportando el sector ganadero desde hace meses y que coincide con un grave periodo de sequía.
Balanza deficitaria para España
La balanza agroalimentaria con Ucrania es deficitaria para España, con un saldo negativo de 652,5 millones de euros (datos de la Secretaría de Estado de Comercio entre enero y noviembre de 2021).
El año pasado, nuestro país compró principalmente aceite de girasol ucraniano por valor de 371 millones de euros en ese período y 357,27 millones de euros en maíz, con los cereales, en general, la categoría más importada, por valor de 383,4 millones.
El déficit ha ido en aumento en los últimos años y en la actualidad el 27,6 % de las importaciones españolas de maíz provienen de Ucrania, así como el 13 % del trigo, el 31 % de las tortas de aceites vegetales y el 15,4 % de las leguminosas grano, según un análisis de la organización agraria COAG sobre datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El destino de gran parte de estas importaciones es la elaboración de piensos para nuestra ganadería. Hay que tener en cuenta, según explican desde CESFAC, que la industria de la alimentación animal es de las más grandes que existe. «Más que la de la leche o los huevos, hay más animales que personas comiendo tres veces al día. Todo el impacto es a lo grande porque es la gran consumidora de cereales de leguminosas», indica.