Caixabank protege su inversión en Telefónica ante el temor a un derrumbe de la acción
La entidad suscribe un instrumento de cobertura sobre el 1,95% del capital de la operadora, lo que le evitará deterioros patrimoniales por una caída de la cotización
Caixabank ha decidido a principios de este año blindar su participación en Telefónica de derrumbes o ataques bajistas en la cotización bursátil. La entidad catalana ha firmado un contrato de cobertura sobre el 1,95% de las acciones, prácticamente la mitad de las que controla en la operadora, ante el temor a una caída de los títulos. Una operación que pretende limitar el impacto adverso a las oscilaciones de la evolución en el mercado, según indican fuentes del banco a THE OBJECTIVE.
Esta cobertura tiene lugar meses después de que Caixabank haya reducido a la mitad su presencia en el consejo de administración de Telefónica. En diciembre el grupo catalán recortó de dos a un vocal su representación en la firma que preside José María Álvarez Pallete. Un movimiento que también hizo BBVA. CaixaBank controla el 4,49% del capital de la operadora, después de que haya disminuido este porcentaje desde el 4,87% en los últimos doce meses al cobrar el dividendo en efectivo y no en títulos. BBVA tiene algo menos del 5%.
Caixabank ha contratado esta garantía sobre un precio determinado mínimo de los títulos de Telefónica a pesar de que la evolución más reciente es positiva, en contra de los desplomes de ejercicios anteriores. De hecho, en 2021, el grupo financiero mejoró la valoración de su participación en 157 millones, hasta los 1.000 millones de euros. Un año antes tuvo que registrar contra el patrimonio un deterioro de 774 millones. Y en 2019, otro ajuste de 288 millones.
Si la cotización sube, Caixabank logra plusvalías
La entidad no es la primera vez que suscribe una garantía de estas características, pero desde marzo de 2020 no contaba con una. Entonces, canceló la cobertura que tenía por un 1% de las acciones y consiguió unas plusvalías de 177 millones al cotizar los títulos por encima del valor. Un dinero que usó para rebajar el impacto negativo posterior.
Ahora bien, como ocurrió con este escudo, puede cosechar grandes ganancias si la cotización de Telefónica con el contrato recientemente firmado sí aumenta la cotización. Desde principios de 2022 los títulos de la operadora están teniendo un buen comportamiento en el parqué a pesar de la secta ola de la covid y la incertidumbre por la guerra de Ucrania.
El precio de cada acción de la compañía de telecomunicaciones ha subido desde el arranque de enero de los 3,85 a los 4,32 euros. Es decir, que acumula una revalorización del 12,2%. Este empuje se ha producido en plena especulación sobre una ola de fusiones en el sector y algunas decisiones estratégicas adoptadas. Eso sí, las operaciones corporativas en España se circunscriben a Vodafone, Orange y Másmóvil. Pero podría ser protagonista de una a nivel europeo.
El rally experimentado por Telefónica en lo que llevamos de 2022 tiene aún más mérito, ya que algunas casas de análisis han advertido de que el recorrido al alza de su cotización ha terminado después del avance registrado en 2021. Entre estas se encuentran Citi y Barclays. Si bien, este último elevó la semana pasada el precio objetivo un 8%, hasta los 4,2 euros, por la mejora de las perspectivas en Latinoamérica, derivada del cambio de divisas, y los resultados logrados en Brasil.
Barclays, además, confía en el empeño de la dirección de Telefónica de volver al dividendo en efectivo por completo y en llevar a cabo una recompra de títulos en caso de que logre exceso de caja para ofrecer una remuneración extraordinaria a los socios.
BBVA, sin paracaídas
El otro gran accionista de Telefónica, a diferencia de CaixaBank, no se blinda ante bajadas de los precios de los títulos. BBVA, por tanto, tiene que asumir por completo todos los ajustes y nunca se beneficia de las remontadas. En 2019 y 2020, como la entidad catalana, el banco presidido por Carlos Torres tuvo que hacer fuertes deterioros patrimoniales.
Los lazos del grupo catalán son superiores a los de BBVA, ya que el brazo inversor de la Fundación La Caixa cuenta con otro paquete accionarial de Telefonica, de un 1,28%. Por tanto, la institución que lidera Isidro Fainé posee a través de sus dos sociedades casi un 6% del capital. En La Caixa, además, se sienta en su patronato desde hace unos días Álvarez Pallete después de una remodelación del mismo. Un puesto en el que estaba el anterior expresidente ejecutivo y de honor de Telefónica, César Alierta.