Por qué es útil que los menores de 14 años tengan DNI y pasaporte
Que los niños dispongan de su propia documentación ahorra trámites y esperas y se gana en operatividad, especialmente en el caso de los viajes
Unsplash
El Documento Nacional de Identidad es obligatorio en España desde los 14 años. Para probar la identidad de un menor de esa edad se suele utilizar el libro de familia, que ahora ya solo está disponible en su versión digital aunque los tradicionales en papel siguen y seguirán siendo válidos. Sin embargo, hay muchas situaciones en las que si un menor de 14 años tiene su propia documentación, tanto el DNI como el pasaporte, se agilizan los trámites, se minimizan las esperas y se gana en operatividad y comodidad. Ocurre a la hora de viajar, solicitar una beca, presentarse a un concurso o acceder a un recinto en el que sea necesario acreditar la edad aunque el menor vaya acompañado de adultos, por ejemplo para obtener un descuento en el precio de la entrada.
Tanto el DNI como el pasaporte pueden tramitarse desde los tres meses de edad y que toda la familia disponga de esa documentación aportará siempre ventajas y no lo contrario. Es más que recomendable que los niños tengan su propia acreditación personal en los viajes fuera de España y así descartaremos tener que llevar y aportar papeles adicionales que puede variar dependiendo del destino. El DNI también será indispensable, por ejemplo, en el caso de querer abrir una cuenta bancaria al niño para que vaya guardando sus ahorros. Además, gestionar la identificación no requiere de grandes trámites, aunque conviene hacerlo evitando los días previos a la Semana Santa, la Navidad, los puentes o las vacaciones de verano, que suelen ser los períodos del año de mayor demanda precisamente porque se está en previsión de realizar desplazamientos.
Cita previa común DNI y pasaporte
Para solicitar tanto el DNI como el pasaporte se debe pedir cita previa. Puede hacerse vía online y después habrá que acudir a formalizarlo a una comisaría, jefatura superior de la Policía Nacional o bien en el ayuntamiento en localidades pequeñas. A la cita deberá acudir el menor, salvo que esté enfermo o incapacitado, junto con la persona o personas que dispongan de la patria potestad o tutela. Recordemos que el DNI permite desplazarse por toda la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (EEE), mientras que para el resto de destinos será necesario el pasaporte, pero ambos se tramitan de manera similar. La expedición del DNI cuesta actualmente 12 euros y se puede abonar la tasa previamente con un pago telemático si se dispone de firma electrónica. Para su expedición será imprescindible, además de la presencia del menor y de sus padres o tutores, haber pagado esa tasa y presentar una serie de documentos.
En primer lugar habrá que entregar el certificado literal de nacimiento, que expide el Registro Civil, o bien el certificado de nacionalidad española, que debe haber sido expedido con al menos seis meses de antelación a la fecha y con el objetivo expreso de formalizar el DNI. También será necesario el certificado municipal de empadronamiento emitido con una antelación mínima de tres meses previos a la solicitud, el libro de familia si se dispone de él y una foto en color reciente de tamaño carné y con el fondo en blanco que permita ver bien la cara del solicitante, además del DNI del adulto o adultos responsables del menor. Una vez entregado, el documento de identidad tendrá validez durante cinco años, al menos mientras no se hayan cumplido los 30 años de edad.
Pasaporte fuera de Europa
La expedición del pasaporte es competencia igualmente de las comisarías y jefaturas superiores de Policía y se consigue de la misma manera que el DNI, previa petición de cita, aunque sale más caro, por 30 euros. Este documento es imprescindible para viajar fuera de Europa y también puede serlo para los menores de 14 años, especialmente si se trata de determinados destinos donde desconocen lo que es un libro de familia. El pasaporte es válido también para desplazarse por la UE al margen del DNI, pero es fundamental en el resto del mundo y se hace imprescindible también para los menores de 14 años en determinados países que piden que el pasaporte se acompañe de un visado.
El período de vigencia del pasaporte es, como en el caso del DNI, de un lustro entre los 18 y los 30 años, pero si el titular es menor de cinco años, solo será válido durante dos. Puede retirarse en el día, como el DNI, aunque existe un plazo máximo de dos días de espera para la entrega, que suele darse cuando se producen grandes aglomeraciones, casi siempre en los días previos a los distintos plazos vacacionales que marca el calendario.
Pasaporte Tipo B
Para conseguir el pasaporte se necesita presentar el DNI del solicitante o bien el certificado literal de nacimiento del Registro Civil donde fuera inscrito al nacer, y en el caso de los menores de 14 años, éstos tendrán que ir acompañados por quien ejerza la patria potestad o tutela -también para recogerlo-, que deberá acreditar la identidad del menor y su relación de parentesco con el libro de familia, de tenerlo, o mediante resolución judicial o administrativa. En casos de saturación administrativa que impidan la entrega inmediata del certificado literal de nacimiento del menor, se le puede facilitar al menor un pasaporte tipo B, que es válido entre tres y seis meses. Para ello será necesario presentar toda la documentación mencionada y además el justificante de haber pedido ese certificado.
Si el menor de 14 años ya tiene DNI, se procede igual que con los mayores de esa edad, y si no lo tiene, además del certificado literal de nacimiento expedido por el Registro Civil y el DNI de la persona que ejerza la patria potestad o la tutela, habrá que facilitar una foto actual de tamaño carné. Si no cuenta con DNI, el pasaporte será válido hasta que el niño cumpla 14 años, con lo cual la opción del pasaporte para muchos cobra fuerza frente a la del DNI. Pero puestos a aportarle una identificación legal al menor, mejor que disponga del DNI y que solicite el pasaporte únicamente si es necesario.
