Precio del alquiler: estas son las provincias con mayores subidas

Después de trece meses en retroceso, los precios de alquiler han subido un 0,8% anual. Este crecimiento se ha visto motivado por diversos factores como el retorno de los estudiantes y del turismo extranjero, así como la captación de teletrabajadores.

A la hora de introducirse en el mercado de la vivienda, es importante discernir entre las opciones de compra o alquiler. Así, si bien los precios de compra han experimentado en el último año una fuerte subida alimentada por la inflación, el crecimiento de la demanda para determinados inmuebles o la subida de los costes de construcción que limitan la oferta asequible; los precios del alquiler también están comenzando a recuperarse tras la caída que experimentaron con la llegada de la pandemia.

«Después de 13 meses con caídas interanuales consecutivas, parece que, por ahora, los descensos han finalizado y el mercado del alquiler cambia la tendencia», ha explicado María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, el portal inmobiliario que ha detectado un incremento anual del precio de los alquileres del 0,8% en el primer trimestre.

Como todos los elementos sociales, el mercado inmobiliario está experimentado una vuelta a la normalidad precovid, después de que la crisis sanitaria hubiera hundido la demanda de alquiler tanto entre los estudiantes universitarios como entre los turistas y hubiera fomentado que muchos inquilinos decidieran lanzarse a la compra de una propiedad, dejando los pequeños pisos urbanos de las grandes ciudades para trasladarse a viviendas más amplias y luminosas en las afueras. Sin embargo, no tardó en comprobarse que el mercado no estaba preparado para absorber una demanda tan rápida, que derivó en un recalentamiento de los precios y, más tarde, en una vuelta al alquiler.

Preocupación por el desplazamiento de la demanda

La recuperación de los precios ha tenido lugar de forma progresiva en los últimos meses, pero ha sido en el mes de marzo cuando verdaderamente se ha acelerado. No obstante, a pesar de que la situación empieza a asemejarse a las condiciones que el mercado presentaba antes de la pandemia, aumentan las preocupaciones de que el exceso de demanda no puedo saciarse debido a una escasez de oferta: «La fuerte demanda empuja los precios al alza de nuevo y nos encontraremos la misma problemática de antes de la pandemia: la falta de oferta hará que el alquiler continúe tensionándose en las grandes ciudades. Algunas, a punto de alcanzar precios máximos», señala Matos.

Además, la proliferación del teletrabajo, que ha permitido a la demanda desplazarse hacia la periferia de las grandes urbes y hacia ciudades pequeñas y medianas, podría provocar que la realidad de este fenómeno, que hasta ahora acostumbraba a focalizarse en los centros urbanos, «ya no quede circunscrito únicamente a determinadas zonas tensionadas» y derive en una subida de precios generalizada.

Subida generalizada en toda España

El desplazamiento de la demanda hacia zonas más baratas ya ha empezado a dejar ver un incremento de precios a marchas forzadas, provocando que la subida en casi toda España en el último mes haya sido superior a la media. Sin embargo, esta subida no es tan notable si se tiene en cuenta que el precio medio de estas áreas es menor al de la zona de procedencia, por lo que el conjunto de los inquilinos paga una renta muy similar a la del año pasado.

Esta tendencia al alza se ha experimentado con gran notoriedad en algunas provincias. En concreto, la provincia de Huelva lidera las subidas de precios del alquiler, seguida de Segovia (15,8%), Lugo (15,1%), Castellón (13,9%), Málaga (13,2%), Badajoz (12,5%), Alicante (12%), Valencia (11,1%), Murcia (10,5%). Por detrás quedan otras regiones como Toledo (9,4%), Baleares (7,7%), Gerona (8,5%), Ávila (6,8%), Las Palmas (6,7%) o Almería (6,3%).

Entre los puntos comunes de estas provincias que han fomentado el incremento de la demanda destacan que son zonas con buen clima, una elevada calidad de vida en relación con los precios de compra y alquiler, además de buenas conexiones con las grandes ciudades españolas e incluso europeas. Todo ello ha provocado que regiones como Huelva, Valencia, Castellón, Málaga, Alicante, Valencia, Toledo, Baleares, Gerona, Ávila, Las Palmas o Almería se hayan convertido en paraísos para el teletrabajo a distancia.

La subida del precio del alquiler en estas ciudades ha permitido que se alcancen cifras de arrendamiento superiores en muchos casos a las de las grandes urbes. De esta manera, los precios de alquiler en la provincia de Barcelona se han incrementado un 5,2%, mientras que en Madrid tan solo han experimentado una subida del 2,8% (un 4,8% en el caso de la ciudad). Zaragoza también ha registrado una subida más limitada que la mayoría de las provincias (3,6%), junto con Sevilla (2,5%) o Vizcaya (2%), y ciudades como Bilbao se han situado incluso en retroceso, con una caída del 0,1% anual.

El papel de la inflación

El repunte de las cifras de alquiler se produce en un contexto marcado por el peso de la inflación. A pesar de que este fenómeno no ha jugado todavía un papel esencial en los incrementos, ni se espera que así sea, lo cierto es que sí ha motivado las compras de vivienda como activo refugio frente a la subida de los precios de consumo. Esto se debe a que la subida del IPC se ha trasladado a los precios de venta, pero no ha derivado en una mayor renta disponible, por lo que muchos propietarios han decidido suspender o aplazar las subidas del alquiler a sus inquilinos.