La mitad de las firmas de tarjetas y pagos registra pérdidas a pesar del auge del negocio
Universalpay lidera los números rojos del sector en el año 2021, con más de 13 millones de euros, seguido por Euro Automatic y Clearpay
Una tarjeta de visita de Universalpay | Universalpay
La mitad de las firmas de medios de pago registra pérdidas a pesar del auge del negocio a raíz de la pandemia. Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, 26 de las 47 compañías que operan en este segmento de actividad sufrió números rojos el año pasado. Es decir, un 55% del total.
Esta industria está conformada por una heterogeneidad de compañías, tanto por tamaño como por negocio. Además, también existe una diferencia en cuanto a su trayectoria, ya que algunas llevan tiempo en el mercado y otras son de reciente creación por el boom de los canales digitales.
Las cifras reflejan que la firma de pagos que más dinero pierde es Universalpay, con un agujero de 13,2 millones de euros. Esta firma es filial del grupo Evo Payments y su presencia en España ha caído significativamente en los últimos años a raíz de la adjudicación del Popular por parte del Santander.
Disputa con el Santander
Universalpay nació en 2013 fruto de la cesión del negocio de adquiriencia del Popular -pagos con tarjeta en puntos de venta-. Tras la toma de este banco por el Santander, los clientes han venido bajando de manera significativa. Un hecho que está siendo objeto de disputa judicial. La compañía demanda al grupo cántabro 1.000 millones de indemnización por incumplir el contrato sellado con el extinto Popular.
Esta sociedad de medios de pago, a día de hoy, cuenta además como socio a la antigua Liberbank (Unicaja), al que ofrece sus servicios de adquiriencia, y otra serie de fintech y de comercios, a los que sirve con sus Terminales Punto de Venta (TPV) o innovaciones tecnológicas para pagos online.
Otra de las firmas que más pérdidas registra es Euro Automatic, otra empresa que creció al calor del Popular. Pertenece al francés Credit Mutuel y gestiona en torno a 2.500 cajeros en España. Una parte de ellos son los del antiguo banco tomado por el Santander. Unas máquinas que pueden ser utilizadas, entre otros, por los clientes de ING para sacar dinero de manera gratuita bajo determinadas condiciones.
Los números rojos de Euro Automatic, según datos del Banco de España, alcanzan los 11,5 millones de euros. Una cantidad que supera los 7,7 millones negativos que se ha anotado Clearpay. Esta fintech está especializada en el segmento de pagos aplazados, una industria que está despuntando de manera significativa. Tan es así, que todos los bancos están apostando por este tipo de fórmulas para crecer en clientes. El Santander, de hecho, tiene previsto lanzar en septiembre en nuestro país su plataforma global para este tipo de servicios.
Clearpay, que en otros mercados opera bajo la marca Afterpay, ha sido adquirida recientemente por Square, compañía liderada por el fundador de Twitter, Jack Dorsey. La operación tuvo que ser aplazada por las reticencias iniciales del Banco de España a dar el visto bueno. Un ok que finalmente otorgó el supervisor y permitió la compra.
Entre las firmas de pagos que sufre pérdidas abultadas se encuentra Solred, la filial de tarjetas de la petrolera Repsol. El agujero de esta sociedad alcanzan los 5 millones. Los plásticos de Solred permiten el pago no solo en la gasolineras del grupo energético, sino el abono de facturas en talleres y o por el uso de autopistas.
Con menores números rojos se sitúa Divilo, con 2,3 millones. Se trata de una fintech que permite pagos en comercios a través del móvil sin necesidad de datáfono que se lanzó el año pasado. Ofrece sus servicios a pymes y autónomos y compite en este sector con otros neobancos, como Qonto.
El resto de firmas de pagos que no es rentable son Fenix Tranfer; Money Exhange; Trans Fast; Diners Club; I-Tranfer; Small Wold; Change Center; Money Trans; Cerro Catedral; Worldwide; Paymatico; Prosegur Servicios de Pago; Eurobits; Kantox; Neo Payments; Fintonic; Revolupay; Inespay; Global Payments; y Zerti. Todas ellas con pérdidas inferiores a los 2 millones de euros.
Las tarjetas y los pagos se han convertido en un vector de crecimiento, tanto para los bancos como para otro tipo de compañías especializadas gracias a la tecnología. Algo que ha venido acompañado por un mayor uso de los pagos online y el menor uso del efectivo a raíz de la pandemia.
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