El dueño de Prisa irrumpe con un 4,2% en Indra para facilitar el asalto final del Gobierno
La SEPI continuará la compra acelerada de acciones de Indra para llegar al 28% autorizado por el Ministerio de Hacienda antes del 23 de junio
Joseph Oughourlian, dueño del 29% del grupo Prisa a través de Amber Capital, ha irrumpido con un 4,2% en Indra en plena guerra por el control de la compañía considerada estratégica por el Gobierno de Pedro Sánchez. Desde hace meses, el Ejecutivo buscaba un socio que le ayudara a domesticar el consejo de administración y culminar su asalto a la tecnológica y el dueño del fondo de inversión es uno de los directivos más cercanos al presidente de Gobierno.
De hecho, esta adquisición que le convierte en el sexto accionista una semana antes de la Junta de Accionistas de compañía. Un encuentro en el que el Ejecutivo quiere escenificar la toma absoluta de control de Indra e investir ‘de facto’ a Marc Murtra como presidente ejecutivo. El Estado tiene actualmente el 25% de la compañía a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Como ya adelantó este diario, la SEPI continuará la compra acelerada de acciones de Indra para llegar al 28% autorizado por el Ministerio de Hacienda antes del 23 de junio, fecha en la que se realizará la Junta Anual de Accionistas de la compañía tecnológica. Según pudo confirmar THE OBJECTIVE, la sociedad pública -por mandato del Gobierno- quiere allanar el camino lo antes posible para tomar el control del Consejo de Administración. Un objetivo en el que tendrá de su lado al nuevo socio de la compañía, Amber Capital.
Consejeros de Indra
Con el 23% que ya ha superado ampliamente la SEPI optan a tener un tercer consejero dentro de Indra. Actualmente tiene a Antonio Cuevas y a Miguel Sebastián y propondrán en la próxima reunión del consejo de administración a Juan Moscoso. Dos exdiputados del PSOE y otro exministro de José Luis Rodríguez Zapatero.
Un tercer consejero y la ayuda de Amber Capital, terminarán con la disidencia dentro del Consejo de Administración y con la oposición a planes estratégicos como la adquisición de una participación en la vasca ITP Aero, que todavía es resistida dentro del máximo organismo de la compañía.
Con el apoyo de Amber incluso se podría dar el golpe de mano definitivo para que Marc Murtra tenga poderes ejecutivos. La clave estará en la reunión del Consejo de Administración que se realizará el día anterior a la Junta, el 22 de junio. En este momento, los consejeros de SEPI y Murtra tantearán el terreno para ver cómo podría acelerarse este proceso.
Marc Murtra
Incluso hay quien no descarta que el nombramiento de Marc Murtra como presidente ejecutivo se pueda producir en la misma Junta de Accionistas, si se logra el apoyo necesario en el Consejo. Esto supondría incluir un punto de última hora en el orden del día, algo que ya ha pasado recientemente en algunas cotizadas -como la destitución de Cebrián de la presidencia de Prisa en noviembre de 2017-, aunque otras fuentes consultadas creen que es improbable.
Del mismo modo, esta semana SAPA pidió un asiento en el Consejo de Administración de Indra. La empresa de la familia Aperribay entró en el capital de la tecnológica a finales del pasado año en una operación en la que invirtió 90,8 millones de euros. Lo hizo días después de sellar una alianza con el fondo de inversión Bain Capital para la compra de otro porcentaje idéntico en ITP Aero.
Se presume que SAPA apoyará los planes de la SEPI ya que el acuerdo con la sociedad estatal incluye la entrada de Indra en ITP Aero como parte del núcleo español que debería apoyar a la compañía vasca. De esta manera, a los tres consejeros que tendrá la SEPI habrá que sumar un cuarto de SAPA, con lo que el control de la tecnológica por parte del Gobierno está asegurado.
Salida de Abril-Martorell
Este diario informó de los planes del Gobierno de Pedro Sánchez para controlar Indra. La tecnológica que cotiza en bolsa es una empresa estratégica por su elevado peso en la industria de la Defensa y por su importancia en el mundo de la ciberseguridad, dos de los ejes del Plan de Recuperación, que han cobrado aún más importancia después del estallido de la guerra de Ucrania.
España es el principal cliente de Indra y quiere que sus intereses se alineen con las decisiones del Consejo de Administración. Es por ello por lo que en mayo del año pasado forzó la salida del anterior primer ejecutivo, Fernando Abril Martorell, que se opuso a algunos planes de la SEPI y el Gobierno. Nombró a Marc Murtra, un viejo conocido del PSC, aunque no logró que se le concedieran poderes ejecutivos como sí los tenía su antecesor.
Se llegó a una solución intermedia que bendijo el mercado y que pasó por nombrar a dos CEO: Ignacio Mataix, en Defensa y Cristina Ruiz, en la división de Minsait (tecnología). Sin embargo, la coexistencia de dos consejeros delegados y un presidente no ejecutivo que quería imponer su criterio se saldó con la salida de Ruiz en abril de este año y con el puesto de Mataix en el aire. Luis Abril, sustituto de Ruiz, no tiene el cargo de CEO sino que solo de director general, lo que se interpretó como el primer paso para dar poderes totales a Murtra.