BBVA liquida el histórico Banco Industrial de Bilbao tras dejarlo sin actividad operativa
Tras el cierre de esta filial, solo mantiene vivo Banco Occidental, precisamente la división que ha asumido los activos que tenía la entidad desaparecida
BBVA ha llevado a cabo la liquidación de una de sus marcas operativas históricas en España. La entidad ha puesto punto y final al Banco Industrial de Bilbao (BIB), una entidad fue creada al calor del auge del País Vasco en la década de los 60 como punto de referencia para el tejido empresarial español. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el grupo ha decidido traspasar toda su cartera de activos y pasivos a otra de las filiales que aún mantiene marca, al Banco Occidental, y cerrar BIB.
Fuentes de BBVA señalan que el Banco Industrial apenas tenía actividad y el negocio es un requisito para mantenerlo con ficha bancaria, por lo que se ha decidido la liquidación del mismo. De hecho, en los últimos meses ni siquiera estaba operativo. Hasta hace poco se limitaba a la prestación de avales intragrupo. Unos servicios que fue reduciendo ejercicio tras ejercicio y que nada tienen que ver con los del pasado. BIB fue creado por el antiguo Banco de Bilbao, germen del actual BBVA, para la gestión de la cartera de participaciones industriales de la entidad vizcaína.
Desde el grupo remarcan que la liquidación obedece a una cuestión legal y que nada tiene que ver con ahorros de costes. Las subida de la inflación está obligando al sector financiero y al resto de empresas a analizar su base de costes, ya que estos se van a disparar. Unos gastos que fueron ajustados el año pasado por los bancos con los recortes masivos de personal y oficinas y ganar así eficiencia. Eso sí, la desaparición de esta franquicia rebajará algo los desembolsos anuales que tiene que hacer BBVA.
BBVA traspasa los activos al Banco Occidental
La multinacional presidida por Carlos Torres ha traspasado los activos del Industrial de Bilbao al Occidental, una división que también se dedica a la prestación de avales internos. Por lo que ahora estos servicios los hará desde una única firma y no con dos, como hasta ahora.
Según los últimos datos disponibles de la patronal AEB, la filial liquidada es más grande que la que asume ahora su cartera. El volumen de activos de BIB contaba con activos por importe de 48 millones a finales del primer trimestre de este año, mientras que los del Occidental apenas sumaban 18 millones. Tras la cesión, éste aumentará su negocio hasta los 66 millones de euros.
La desaparición de esta marca es un paso más en la unificación por parte de BBVA de su operativa. En los últimos años ha llevado a cabo un ajuste importante de filiales y marcas que estaban operativas en España. Entre ellos, uno de los cierres más destacados fue Uno-e, la entidad digital que lanzó en los primeros años del auge de la digitalización. Desde hace ejercicios, toda la actividad por internet y por el móvil la realiza con su marca global.
La política del grupo de origen vasco es en este sentido contraria, en parte, a la mantenida por el Santander. Éste, por ejemplo, cuenta con Openbank para su negocio digital. Además, el plan de la entidad cántabra es fortalecer esta unidad, para lo cual ha integrado la misma la operativa de préstamos al consumo.
El Banco Industrial de Bilbao fue el arma con el que el antiguo Banco de Bilbao apoyó el crecimiento de la industria del País Vasco en los últimos años del franquismo. Hay que tener en cuenta que el actual BBVA, como muchas entidades, es fruto de innumerables fusiones en el sector. Antes de la integración de ambas firmas vascas, el extinto Banco de Vizcaya adquirió entre otros Banco Occidental. Éste fue rescatado en los primeros años de la década de los 80, tras crisis que sufrieron infinidad de grupos financieros. De todos los bancos que se fueron sumando al proyecto solo queda a día de hoy el Occidental, aunque su negocio es muy residual.
Ni rastro queda ya de los viejos, Banco de Alicante, Banco Meridional, Banca Catalana, Banco de Huelva, banco de Huesca, Banco de Extremadura y otras tantas enseñas que entonces pervivían en el sistema. No fue hasta el ejercicio 2000 cuando se produjo la fusión de BBV con Argentaría, que dieron lugar a lo que es hoy el segundo grupo bancario del país. Estableció entonces su sede en Bilbao, donde aún se mantiene.
Tras esta integración, BBVA dio el salto al extranjero de manera clara, principalmente a Latinoamérica y EEUU. A junio de 2021 abandonó este último mercado y a lo largo de este 2022 ha reforzado su presencia en Turquía. Pero también ha ido sumando fuerzas en España desde que se produjo la gran integración, aprovechando las quiebras de las antiguas cajas de ahorros en la pasada crisis financiera. En ella, se adjudicó buena parte de las cajas catalanas. Sus marcas, como las del resto, también han sido liquidadas.