El Banco de España advierte: las hipotecas fijas también notarán la subida de tipos
La subida de tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo afectará considerablemente a quienes tengan contratadas hipotecas de tipo variable
El Banco de España (BE) ha lanzado un aviso sobre las hipotecas de tipo fijo. El Banco Central Europeo (BCE) ya había advertido de que la subida de los tipos de interés iba a repercutir mucho en las hipotecas de tipo variable, que acarrearían una «mayor carga financiera».
Esta subida de tipos es la primera en once años, y se produce como consecuencia de la situación actual de la inflación a nivel global. Aunque, como advirtió el BCE, las principales y primeras afectadas van a ser las hipotecas variables, debido a la subida el euríbor, los efectos secundarios también salpicarán a las de tipo fijo.
«En España, las condiciones de financiación han comenzado a ser menos holgadas en los últimos meses y, previsiblemente, podrían experimentar un tensionamiento adicional en el futuro más próximo», según señala el Banco de España.
En este aspecto, la subida de los tipos de interés afectarán tanto a las familias como a las empresas. Según explica el actual director de Economía y Estadística del BE, Ángel Gavilán, «si los costes monetarios aumentan, lo normal es que esto se traslade a los costes de financiación de hogares y empresas. Es bastante inevitable que se acabe trasladando».
Cuánto subirán las hipotecas en 2022
Según explica el Banco de España, las hipotecas se revisan una vez al año o una vez al trimestre: «Ese día, el banco toma el último valor publicado del euríbor para calcular el interés que se aplicará hasta la siguiente actualización».
«Así, si el euríbor ha subido respecto a la anterior revisión, el interés será más alto y el hipotecado pagará unas cuotas más caras. En cambio, si baja, se aplicará un tipo más bajo y las mensualidades se abaratarán», explican desde el BE.
¿Mejor hipoteca fija o variable?
Ante la situación de subida de los tipos de interés y la continua escalada de los precios, cada vez son más las familias que dudan entre qué tipo de hipoteca es mejor. Muchos acaban optando por la hipoteca fija, ya que no es susceptible a las variaciones constantes del euríbor.
Sin embargo, también son muchas las que ya tienen contratada una hipoteca de tipo variable. En estos casos se puede permanecer con el mismo contrato, o también existe la posibilidad de hacer un cambio y pasarse a una hipoteca de tipo fija. Para poder hacer esto existen tres opciones:
- Novación de la hipoteca
Este mecanismo conlleva un cambio o una mejora de las condiciones de la hipoteca, el cual se lleva a cabo dentro de la propia entidad bancaria. Puede ser el propio cliente el que pida al banco el cambio de dichas condiciones si ve que estas han mejorado desde que contrató le producto (en este caso, cambiar a una hipoteca fija). Sin embargo, también puede ser la propia entidad financiera la que le ofrezca al cliente la novación como medida para evitar que se vaya a otro banco en el que le ofrezcan esas mejores condiciones.
- Subrogación de la hipoteca
Esta opción consiste en cambiar las condiciones de la hipoteca, al igual que la novación, pero con la diferencia de que en este caso supone que el cliente lleva a cabo un cambio de banco. Usar este mecanismo implica que la persona busque primero ofertas en otras entidades que le interesen más que lo que tiene en ese momento. Una vez encontrado una satisfactoria, deberá comunicarle a ese banco la intención de subrogar una hipoteca ya existente a su entidad. Una vez que el cliente ha pedido la subrogación de la hipoteca, el banco con el que la tenía contratada originalmente tiene 15 días naturales para igualar las condiciones que le ofrece la otra entidad.
- Cancelación de la hipoteca
Este último mecanismo supone amortizar por completo la hipoteca en el banco donde la tiene contratada. Antes de hacer esto deberá haber buscado otras ofertas e incluso pedir una novación a su entidad bancaria. La cancelación suele llevarse a cabo o bien cuando la entidad no da la opción de hacer una subrogación o bien cuando el cliente tiene dinero que amortizar.